| 25 octubre, 2023
De los que no hay día en que no haga gala.
A mí me parecen excesivos. Y no es padre igual de todos. De unos resulta muchísimo más.
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De los que no hay día en que no haga gala.
A mí me parecen excesivos. Y no es padre igual de todos. De unos resulta muchísimo más.
definitivamente el amor enfermizo del porteño bergoglio por los prohomosexualistas eclesiales, como el pérfido james martin entre otros, es bastante nauseabundo (y diabólico por cierto).
Pues es muy extraño que cada 15 días haya una audiencia a alguien que se identifica como trans, y ha recibido a muchos esperpentos travestidos de esos que llaman drag, con los atuendos que suelen portar en serio es necesario este asunto, por lo menos podrían no ir travestidos digo yo, pero parece que algo no anda bien en los palacios que alguna vez se llamaron sacros. La invasión lavanda es evidente.
Aunque comparto el fondo de lo que usted dice, y también el artículo al que remite, el titular que ha escogido para este texto no es aceptable. Y usted lo sabe: juega con una ambigüedad calculada que un bloguero católico no se puede permitir.
Todo forma parte de lo mismo: ser más papista que el papa en determinados temas (en su caso requetepapista). Mientras despreciamos a los propios ensalzamos a los extraños; mientras criticamos lo genuino nos dedicamos a entrevistarnos con lo peor de la sociedad a ver si así nos perdonan la vida. Y así vamos, burla, burlando, hasta la extinción. O a la sosería (si la sal se vuelve sosa…)