| 24 enero, 2024
Un memo con balcones a la calle.
¡A cuatro días de cumplir los 80 años!
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Fue nada en Osma-Soria, lo repitió en Santander, terminó de acreditarlo en Zaragoza y ahora hace el ridículo como absurdo administrador apostólico en Huesca y Jaca.
Nunca se sabe de qué se ríen los bobos. No pocas veces de ellos mismos. Aunque sin enterarse.
Tanto en Huesca como en Jaca hay un colegio de consultores, si no me equivoco. Ambos podrían haber elegido un administrador diocesano, al margen de la decisión que tome el Papa a la hora de nombrar un nuevo obispo o si van a ser dos.
Anteayer celebrábamos la fiesta de san Vicente diácono y mártir, patrono de mi parroquia. Fue en Zaragoza donde ejerció su ministerio junto al obispo san Valero. Ambos fueron deportados a Valencia, donde Vicente expiró tras sufrir crueles tormentos. Este nombre significa «Victorioso».
Con todos los respetos, no entiendo el proceder de Francisco nombrando administradores apostólicos a obispos eméritos. En España lo hemos visto ya en Ciudad Rodrigo, Ávila, Plasencia y ahora Huesca y Jaca. Jiménez Zamora fue administrador diocesano de Osma-Soria antes de ser nombrado obispo. ¿No habrá en cada diócesis un sacerdote preparado para regir una sede vacante cuando se da esa circunstancia?
El problema de las diócesis de Jaca y de Huesca para que se hubiese elegido un administrador diocesano para cada una es que están unidas «in persona episcopi» y también durante la sede vacante por lo que se entiende del Decreto del Dicasterio para los Obispos: https://iglesiaactualidad.wordpress.com/2024/01/09/decreto-nombramiento-administrador-apostolico-sede-vacante-de-las-diocesis-de-huesca-y-de-jaca/
Como curiosidad, el decreto es de fecha 23 de diciembre de 2023 y el nombramiento no se publicó hasta el 2 de enero de 2024.
Con todo el respeto a Don Vicente, pero ¿que hace a su edad?, y asistente al conclave de las mesas separadas para dividir aun mas a la iglesia, pero ¿no deben presentar la dimision a los 75 años’ Don vicente la presento en Zaragoza, y como es que ahora vuelve, quisa haya rejuvenecido una decada.
Creo que este señor estará de administrador apostólico dos años, a no ser que al cardenal Omella le interese promover antes a algún amigo sacerdote. Y, lo que yo me preocupo, cuando nombren al nuevo obispo, ¿mantendrán las dos diócesis unidas «in persona episcopi» tras veinte años así o tomarán la decisión de unirlas definitivamente «aeque principaliter»? La Conferencia Episcopal Española sobre este asunto se lava las manos y dice sabiamente que es una cuestión de la Santa Sede. Mientras tanto, ambas diócesis seguirán agonizando, como tantas otras.
Lo mejor que podía hacer este personaje, es volver a su Ágreda natal con su secretario personal incluido. Fue nefasto en Zaragoza y seguirá en Jaca para no perder sus costumbres.
Me pregunto si no hubiera sido mejor nombrar a D. Francisco Pérez, que a partir del sábado se queda absolutamente disponible y era el metropolitano de Jaca. Y con mejor edad que D. Vicente.
Dato curioso: según el INE, el nombre de persona Vicente vive una crisis profunda. Nacen pocos niños llamados así, mueren muchas personas con dicho apelativo y los que quedan son cada vez menos y más viejos. Hay en España algo más de cien mil hombres llamados así.
El otro día le pregunté a mi párroco, puesto que se reunió con parte de los curas de Jaca, y le saqué este tema a colación y me comentó que ni se mentó el tema en la reunión ni de lejos.