Tenemos datos absolutamente parciales que no nos permiten valoraciones de conjunto pero sí considerar la magnitud de la catástrofe.
Unos son relativos a los jesuitas españoles. Que en 2020 fallecieron 85 y en lo que llevamos de año, faltan todavía tres meses y medio para concluirlo, han muerto 32 más. Con lo que ya deben quedar menos de 700 y de ellos la casi totalidad mayores de 60 años. Menores de 60 años seguramente no llegan al centenar y la mayoría mucho más cercanos a la sesentena que a la treintena.
Los otros se refieren a las religiosas del Sagrado Corazón (Santa Magdalena Sofía Barat). Afectadísimas por la secularización y la falta de vocaciones, el 1 de enero de 1973 eran 6.239 en 393 colegios y casas en el mundo. En esa fecha ya había habido numerosas salidas y las vocaciones caídas en picado. No es arriesgado suponer que en los años del Concilio superarían las 6.500. El 1 de enero de 2020, últimos datos del Annuario Pontificio (2021) ya solo quedaban 1.777 en 280 colegios y casas. Y prácticamente en su totalidad ancianas. Estos datos no incluyen el descalabro que les habrá producido el COVID. Pues esquela de hoy en el ABC: del 27 de julio al 9 de agosto de este año, en medio mes, han fallecido cuatro religiosas españolas, las madres Cubillo, Fernández Sammamed, Toubes y de Tuero. Las cifras, ya precipitadas, van a llegar a simas cercanas a la desaparición. Los Annuarios de 2022 y 2023 van a ser terroríficos.
La vida es así, unos llegan, otros se van. Algunas cosas disminuirán o desaparecerán, otras crecerán. Es la rueda como dijo Buda.
Y veremos más muertes tras la vacunación en comunidades religiosas…
No solamente en referencia al número de fallecidos que también, si no en general.
Pues hay muchas congregaciones religiosas que a raíz del covid han suspendido las convivencias y demás que se realizaban para pasar unos días con ellos y conocer su forma de vida alegando que en su casas hay hermanos mayores de riesgo.
A día de hoy con vacunas y demás siguen igual.
Aunque por suerte hay otras congregaciones que a pesar de las dificultades han seguido adelante. Así que será que ni tienen, ni quieren vocaciones porque si no harían lo posible y pondrían los medios adecuados como por ejemplo trasladar las convivencias de jóvenes interesados a una casa donde solo halla religiosos jóvenes.
Pero bueno ellos sabrán.
¿Se pagan estas religiosas esquelas en ABC? Lo que me faltaba por ver. Las monjas en pobreza al lado de marqueses, Grandes de España y catedráticos. No entiendo nada.