| 24 enero, 2022
Sobre Ucrania
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No voy a decir que no me preocupa Ucrania. Me preocupa. Pero en esa preocupación Casado, Vox y el PP son la nada.
De Casado me preocupan otras cosas. Como para no votarle.
“No hay nada oculto que no se descubra algún día, ni nada secreto que no deba ser conocido y divulgado.” (Lucas 8, 17)
Lo que está haciendo el gobierno de Sánchez en Ucrania da una idea de lo que podría hacer en favor de Ceuta, Melilla y Canarias. Si cumpliera con su deber, claro.
Como sigan así, Casado y su PP se van a quedar apenas con el voto de las señoras de misa de doce. Con suerte… No conozco a un sólo joven menor de 35 años que vote al PP.
Sigue considerando a los votantes de VOX como un p´réstamo, como niños descarriados. Reincide en lo mismo. Pues bien, así seguriá cavando su propia ruina.
Y por el mio también. Ardua tarea Sr. Casado- (soltero en ideas)- el recuperarme a la llamada de las urnas en las que no creo. Sobre todo cuando
veo, a través del plástico transparente de ellas, su rostro hipócrita, signo de identidad de un partido fallido y cobarde.
En las cuestiones importantes, las diferencias entre los partidos de izquierdas y el PP, son insignificantes. En cuanto a Ucrania, después de la vergüenza pasada por los españoles por el trato despectivo que el Sr. Biden dio al Presidente español, parece que este quiere arreglarlo humillándose en todo, empezando por Ucrania, y el Sr. Casado, chupando rueda. La realidad es que de toda Europa España es la menos afectada en la cuestión de Ucrania, y mucho menos emprender una guerra. Por si fuera poco si se trata de cuestión religiosa, estamos más lejos de una Europa anticristiana que de una Rusia cristiana ortodoxa, como diría incluso el Papa Francisco.
Como buen político entiendo que el Sr. Casado lo que dice es «bla, bla bla», es que no hay derecho que sus votantes se hayan pasado a otro partido. Es que Casado es un cansado.
Contra el vicio eterno de pedir de FraCasado a VOX, -sin ofrecer a cambio más que insultos y desprecio-, la virtud existe de no dar…
Por mi voto que espere sentado el señor Pol Married, no sea que se canse.