He descubierto recientemente a Vicente Montesinos y con notable agrado y admiración por mi parte. Es una voz preparada, valiente y sensata desde muy hondas convicciones católicas. Un laico joven, sólo uno de mis cinco hijos tiene algún año menos que él, de excelente presencia en estos días confusos que nos ha tocado vivir.
Acaba de escribir un artículo sobre el cardenal Cañizares desde el afecto y la sorpresa, siendo ya la segunda vez que expresa esta última:
Ya manifesté que me parecía un excelente fichaje de Infovaticana y este artículo, unido a otros anteriores, me lo confirma. Lo suscribo íntegramente con alguna leve matización que para nada afecta a la tesis de lo expuesto.
Conoce al cardenal muchísimo más que yo y le tiene un afecto personal que sólo merece elogios aunque no le impide reconocer realidades. A lo más enturbia levísimamente y al alza el concepto sobre su persona. Y de ahí también mis levísimas matizaciones. Que son dos.
La primera sobre su «gran valía intelectual». Que me parece sobrevalorada pues no pasa de discreta. Su doctorado, en Catequética, no es precisamente en Teología Fundamental, en Filosofía o en Derecho Canónico. Bastante más facilito. No es lo mismo ser Ingeniero Agrónomo que de Caminos. Sin desmerecer nada a los Agrónomos. Solamente que su carrera era más fácil que la otra.
La segunda es considerarle «una de las manos derechas de Benedicto XVI». Cierto que ese Papa le llevó a Roma como Prefecto del Culto Divino pero enseguida todos, el Papa, Cañizares y la Curia se dieron cuenta de que aquello fue un error. Y el cardenal pasaba casi más tiempo en España que en Roma. Y lloraba Cañizares por volver. Hasta que lo consiguió. No fue una defenestración de Francisco sino atender a sus deseos. ¿Quería Madrid en vez de Valencia? No falta quien lo dice con acierto o sin él.
Como veis son muy pequeñas puntualizaciones a un texto que repito suscribo de quilla a perilla.
Pero a Cañizares le ocurren más cosas. Está bastante más envejecido de lo que correspondería a sus años. Que son 72 recién cumplidos. Es unos meses más joven que Osoro y hay que ver la diferencia. Uno está en plena forma y el otro ancianito. Hasta se duerme en los discursos inauguratorios de las Plenarias de la CEE. Por muy soporíferos que sean. Que lo son.
Cierto que no es un cardenal progresista sino más bien de buena doctrina pero condicionada a otras características de Cañizares. Como la de entregarse demasiado a sus amigos. Sean del PP, murcianos, kikos… Su intervención en el traslado de monseñor Reig me pareció deplorable.
Tiene sin duda buen corazón en otras cosas. Como en la generosa acogida de auxiliares muy tocados por la enfermedad, la incapacidad o el escándalo.
Los obispos le han elevado a la vicepresidencia de la CEE pero pienso que más por otros motivos, acertados o no, que no siempre aciertan nuestros obispos, que entusiasmados con Cañizares.
Sus últimas actuaciones, sincretistas o pelotilleras, lo segundo puede condicionar lo primero, se pueden deber a lo ya señalado o a intentar hacer méritos no para ascender, que no va a llegar a más, sino a que no le misericordieen anticipadamente dadas sus condiciones actuales.
En algunas cosas habrá estado lúcido el cardenal, pero en otras… Parece mentira que quien fuera prefecto de la Congregación del Culto Divino no celebre ni fomente una liturgia mucho más cuidada. Antes era el «carca» que quería latín, «ad orientem», cappa magna, tradición, etc., ¿no? Pero ¿qué ha hecho por la liturgia en Valencia? Nada. Y mientras, muchos sacerdotes siguen celebrando de cualquier manera en su diócesis. Pues menos mal que esté es de los «buenos» obispos y de los «conservadores»…
!Que grande es Ud., D. Vicente, y que gran familia tiene! Así, ya se puede.
Aunque no nos conocemos en persona, me honro en ser su amigo.
Que Dios le bendiga.
Echenique; gracias por su comentario. ¡Dios le bendiga!
Don Francisco José: gracias por su palabras, sin duda inmerecidas por mí. ¡Dios le bendiga! ¡Y a seguir adelante a por la Verdad, siempre!
En realidad, D. Paco-Pepe, creo que Ud. da en la diana: probablemente teme a que lo misericordien si no hace una pública alabanza y exaltación de Francisco.
Y lleno también de orgullo y satisfacción por la misión providencial para España llevada a cabo por Campechano zu Seyn-Wittgenstein, no se olvide…
¿Con Francisco, el PP, Lutero, la Universidad católica de Murcia y su jefe, los kikos, los interconfesionales, España…? ¿No son demasiadas coincidencias?
¿Y no se han planteado que lo mismo es que está de acuerdo con Francisco y es sincero?
Vicente aporta muchísimo, ya lo creo. Ha sido un feliz descubrimiento y fichaje.
El mejor cardenal español, pero no por sus cualidades, más bien escasas, sino por la falta absolutísima de méritos de los demás, que, por si era poco, en al menos dos casos, son además malas personas, más falsas que un rublo inglés.