PUBLICIDAD

Lo de Chile ya ha empezado

|

Lo que no se sabe es como terminará. Bien seguro que no. Lo de una Iglesia que terminara con la mitad de sus obispos defenestrados por pederastas o encubridores de pederastas sería de una vergüenza tal como pata que no quedara en ella ni una persona decente. Y si se les echa por pederastas o encubridores sin serlo  pues igual o peor.

De momento ya han caído tres, el arzobispo de Puerto Montt y los obispos de Ossorno y Valparaíso. Que como entrante no es poco. Y en esta política de misericordia y transparencia que quieren vendernos pero que no se cree nadie sólo nos hemos enterado, al parecer, de que han sido objeto d la famosa tolerancia cero pero sin más detalles.

El más clamoroso ha sido el obispo de Osorno, Barros, que no está claro si fue encubridor del sacerdote pederasta Karadima o pederasta él mismo.

Este obispo fue obispo auxiliar (1995-2000), obispo de Iquique (2000-2004), obispo castrense (2004-2015) y obispo de Osorno (2015.2018). Y que yo sepa, puedo estar equivocado, no tuvo mayores problemas hasta que el Papa Francisco, cuando Barros tenía ya 59 años, le nombró obispo de Osorno. Y entonces estalló la mundial.

El Papa Francisco sostuvo públicamente y en varias ocasiones que todo eran impresentables calumnias contra el obispo obra de los «zurdos» hasta que un día reconoció públicamente que le habían engañado, recibió a los denunciantes de Barros, pidió perdón y sólo no hizo, de momento, lo obligado, cesar al informador que le engañó y tantas veces, haciéndole desempeñar tan desairado papel.  Culpa exclusiva suya por fiarse de quien no debía. Y Barros no parece muy conforme con el desenlace pues pide a Dios y a la Virgen que algún día se conozca la verdad de lo sucedido.

Ha caído también, por ahora, el arzobispo de Puerto Montt Cristián Caro Cordero pero como éste cumplió los 75 años el pasado 16 de febrero no sabemos si le aceptaron la renuncia por edad, por pederasta o por encubridor. Lo que evidentemente no es lo mismo. Si hubiera sido simplemente por edd sería como para fusilar al funcionario vaticano que lo incorporó al grupo de lod preduntos pederastas.

Y también cayó el obispo de Valparaíso Gonzalo Duarte García de Cortázar SSCC, este de 76 años, por lo que tampoco sabemos si cesa por edad o por otros oscuros motivos con lo que vale lo dicho para el anterior.

¿El tremendo escándalo se ha saldado sólo con el cese de Barros al que se acompañó de dos pobres ancianetes para intentar  tapar el ridículo de la renuncia colectiva de todo el episcopado chileno?  ¿Vas a venir más? ¿Muchos más? ¿Todo se trató de otro calentón del Papa Francisco siempre tan difíciles de recomponer? ¿Y de Maradiaga, qué?  ¿Y de Errázuriz? Porque el C9 está muy tocado.

¿Habrá hoy más ceses? ¿Mañana? ¿Quedará algún obispo en Chile? ¿Iglesia en Chile?

 

Comentarios
5 comentarios en “Lo de Chile ya ha empezado
  1. En los dos mayores de 75 años, habían presentado la renuncia antes de la reunión en Roma. No parece, por tanto, que estén relacionadas con el asunto que ahora se está tratando.

  2. Del arzobispo de Port-Montt tengo los mejores informes y guardo un grato recuerdo. Hace poco mas de un año asistimos mi hermana mi mujer y yo a la Vigilia Pascual presidida por el en la catedral. Viejete o no pocas veces he visto un celebrante con tanto empuje, tanto fervor y tan buena doctrina que dejó entusiasmada a la concurrencia por cierto abundante. A nosotros además, al retirarse nos prodigó a mas de la bendición reglamentaria un calido saludo y afectuoso abrazo al enterarse que eramos españoles, gesto que queda para el recuerdo. Ultimas noticias de quien lo conoce bastante confirman que el cese es por edad no por lo otro

  3. Ayer se publicó el nuevo anuario Pontificio, el cual señala dos cosas que me parecen relacionadas con el tema que nos ocupa. Ha disminuido el porcentaje de católicos en el mundo y la mitad de esos católicos son del continente americano. A mí no me cabe duda que estamos ante una campaña en toda regla, por tierra , mar y aire, de acoso y derribo a la Iglesia católica, especialmente en América.
    La cosa viene de lejos. Empezó con aquel famoso plan Rockefeller de los años 60/to para introducir las sectas protestantes en Sudamérica. Su éxito ha sido rotundo. Por otra parte, la famosa revolución sexual del 68 se introdujo en la Iglesia, adoptando los criterios, la mentalidad y las costumbres derivadas de esa revolución. Y de aquellos «polvos» vienen estos lodos.
    Pablo VI intentó responder con su encíclica Humanae Vitae, contestada furibundamente por los sectores llamados «progresistas» de entonces y produciendo un dolor en aquel papa que no está escrito en los libros.
    Esos «progresistas» son los mismos que hoy le ensalzan para denostar a san Juan Pablo II, el papa que intentó con todas sus fuerzas atajar y responder a ese tsunami de mundanidad y secularización interna de la Iglesia, de la jerarquía para abajo, con su teología del cuerpo y sus maravillosas encíclicas, y recorriendo el mundo entero para fortalecer y confirmar en la fe a sus hermanos.
    El pontificado del papa Francisco se encuentra ahora en el centro del huracán. Y no se ve bien si está acertando o si, por el contrario, está noqueado y sin saber bien ni discernir lo que pasa, lo que pasó y lo que, por debajo, está realmente pasando.

  4. ¿Y Coccopalmiero qué? Porque si hay un cerdo o encubridor de cerdo que debería ser disecado y expuesto en una urna, ese es el Coccopalmiero de marras.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *