Lo de Chile continúa

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Parece el cuento de nunca acabar

https://www.latercera.com/nacional/noticia/fiscalia-incauta-documentos-la-comision-scicluna/282366/

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https://www.theclinic.cl/2018/08/14/pdi-allano-las-dependencias-de-la-conferencia-episcopal/

https://www.theclinic.cl/2018/08/14/presentan-querella-por-encubrimiento-de-abusos-sexuales-en-contra-de-errazuriz-ezzati-y-el-cura-hasbun/

http://www.emol.com/noticias/Nacional/2018/08/14/917031/Conferencia-Episcopal-senala-que-fiscalia-incauto-documentos-de-comision-dispuesta-por-Scicluna.html

https://www.latercera.com/nacional/noticia/fiscalia-sur-sigue-los-allanamientos-e-ingresa-dependencias-la-congregacion-marista/281528/

http://m.elmostrador.cl/noticias/pais/2018/08/14/fiscalia-se-nego-a-entregar-a-la-diocesis-de-chillan-antecedentes-de-investigacion-a-obispo-pellegrin/

https://www.latercera.com/la-tercera-pm/noticia/iglesia-fundacion-para-la-confianza-se-querella-por-abuso-sexual-y-violacion-contra-sacerdote-y-encubrimiento-contra-los-cardenales-errazuriz-y-ezzati-y-el-cura-hasbun/281494/

https://www.latercera.com/nacional/noticia/conferencia-episcopal-confirma-se-les-incauto-documentacion-instancia-creada-vaticano-recibir-denuncias/282059/

http://www.emol.com/noticias/Nacional/2018/08/14/916962/Fiscal-explica-que-allanamiento-al-Episcopado-buscaba-complementar-datos-para-la-identificacion-de-victimas.html

http://www.emol.com/noticias/Nacional/2018/08/14/916946/Caso-Maristas-Fiscalia-y-PDI-allanan-oficinas-de-la-Conferencia-Episcopal.html

https://www.latercera.com/nacional/noticia/cancilleria-entrego-al-vaticano-los-requerimientos-informacion-casos-abuso-la-iglesia/281451/

http://m.elmostrador.cl/noticias/pais/2018/08/10/abusos-sexuales-arzobispado-impuso-medidas-cautelares-y-orden-de-residir-en-santiago-a-cristian-precht/

http://m.elmostrador.cl/noticias/pais/2018/08/14/jesuitas-enviaran-al-vaticano-antecedentes-de-investigacion-por-abusos-de-sacerdote-leonel-ibacache/

http://m.elmostrador.cl/noticias/pais/2018/08/14/abusos-de-maristas-fiscalia-efectua-allanamiento-en-la-sede-de-la-conferencia-episcopal/

http://impresa.lasegunda.com/2018/08/13/A/183EJBFT/all

https://www.theclinic.cl/2018/08/07/caso-maristas-la-segunda-vida-de-un-sobreviviente/

http://www.emol.com/noticias/Nacional/2018/08/11/916672/Los-casos-que-pesan-sobre-Cristian-Precht-el-ex-vicario-de-la-solidad-que-nuevamente-es-investigado-por-abusos-sexuales.html

https://www.radioagricultura.cl/nacional/2018/08/14/fundacion-de-victimas-de-karadima-se-querella-contra-ezzati-errazuriz-y-hasbun.html

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Comentarios
10 comentarios en “Lo de Chile continúa
  1. Creo que tienes toda la razón, Verónica. Sin negar los pecados y, sobre todo, las causas que han llevado a ellos (el abandono de la fe en la predicación y en la práctica).
    Llevan años y años hablando de Karadima y dándole vueltas. La gente ya se está cansando de tanto show mediático.
    ¿Cuántos sacerdotes han cometido abuso sexual en lo que llevamos de 2018? ¿Y en 2017? Que yo sepa, ninguno. ¿Cuántos abogados, o periodistas, o profesores? Seguro que unos buenos cuantos.
    Puritanos fariseos hipócritas, que se rasgan las vestiduras cuando en el fondo están felices de que haya pasado.

  2. yo soy chilena, estoy hablando de Chile, donde hemos tenido gobiernos marxistas que han elegido a los jueces, entonces, éstos, quieren meter en el mismo saco a los buenos sacerdotes junto con los malos, para no dejar títere con cabeza. Además, la jerarquía eclesiástica aquí es en general de izquierda, la mayoría votó por Bachelet. Los jueces en vez de hacer investigaciones exhaustivas, las hacen por la prensa, toda de izquierda. No hay que olvidar que el lobby GLTBI es homosexual y quiere legalizar la pedofilia, al igual que los curas pedófilos, se protegen entre ellos. Acusando a los buenos, nos quedamos sin sacerdotes. Cada país tiene su peculiaridad.

  3. Queridos sacerdotes: Os suplico que habléis de este escándalo.

    Padre Benedict Croell OP
    14 de Agosto de 2018

    Esta noche estoy sacando fuerzas de flaqueza para comenzar a leer el exhaustivo informe del gran jurado sobre abuso sexual y su encubrimiento por parte de la Iglesia en Pensilvania.
    Y estoy buscando mi Agenda, tratando de averiguar a qué hora voy a celebrar la Misa mañana. Es un día sagrado de obligación, y mi familia estará presente.

    Desde que salieron las primeras noticias, me llevé las manos a la cabeza. No hay nada que hacer.
    Leí sobre un niño violado violentamente por un sacerdote, cuya columna vertebral resultó herida. El dolor de la víctima fue tratado con opiáceos, se volvió adicto y luego se le administró una sobredosis, y murió. No sé si el sacerdote también habrá muerto. Ni siquiera sé porqué motivo debo orar. Señor, ten misericordia de todos nosotros.

    Misericordia de nuestros sacerdotes, que deben estar sintiendo esta atrocidad muy profundamente.

    Y vosotros, párrocos: por favor, debéis hablar con vuestro rebaño sobre lo que está sucediendo. No dejéis pasar otra misa sin decir algo. Os lo ruego.
    Algunos de los feligreses no saben lo que está pasando, y deben saberlo. Y muchos de nosotros hemos estado siguiendo las noticias con temor, y debemos saber que vosotros entendéis cuán insoportable es esto. No podemos soportar más el silencio.

    Necesitamos saber que estáis tan horrorizados como nosotros. Necesitamos saber que estaríais de nuestro lado si fuéramos los que llamáramos a la policía.
    Necesitamos saber que vosotros os preocupáis por nosotros más allá de lo que implican unas directrices pastorales insípidas. Necesitamos que alguien está con nosotros en esta caída libre en el horror.

    Sé que hay niños en los bancos, y no queréis asustarlos. No queréis poner a prueba la fe de nadie que esté al borde del abandono. Pero en los bancos también hay católicos que han sido maltratados antes, y nuevamente nadie los defiende. Hay conversos que renunciaron a la familia y a la felicidad para unirse a la Iglesia porque creían en la promesa de algo nuevo y hermoso. Todavía no se fueron, pero no están oyendo a ningún católico hablar de lo mal que lo hemos hecho. Hay fieles de toda la vida que se sienten enfermos, desconcertados, engañados y perdidos, y no sabemos qué hacer con este enojo y miseria, y demasiados de nuestros obispos todavía están, minimizando, quejándose, obsesionándose, justificando.
    Pensando en no decir nada con la esperanza de que todo desaparezca una vez más, como tantas veces antes.

    Os ruego que digáis algo. Encontrad una manera de hacernos saber que, al menos, no se ha dado la espalda a las víctimas de la Iglesia. Decidnos que lleváis todo ese sufrimiento al altar. Necesitamos escucharlo

    Queridos y fieles sacerdotes: Os queremos y oramos por vosotros. Vosotros sois quienes se mueven entre nosotros y Cristo.
    Y vosotros sois también quienes deben interponerse entre nosotros y cada uno de esos miserables hermanos sacerdotes, que trataron los cuerpos de los fieles como si fueran materia inflamable para ser arrojados al horno, consumidos, convertidos en cenizas, olvidados .

    Os ruego que digáis algo. Es un día sagrado de obligación, y el pueblo estará allí, escuchando. No se trata de que deis respuestas. Tan sólo decid algo, porque el silencio de la Iglesia es demasiado difícil de soportar.

  4. LIMPIANDO LA IGLESIA DE SACRILEGIOS CLERICALES
    Padre Dominic Legge OP
    16 de Agosto de 2016

    Es hora de que el clero y los laicos comiencen un movimiento para la purificación de la Iglesia. Los vergonzosos pecados sexuales y los crímenes del clero, incluidos cardenales, obispos y sacerdotes, ya no pueden tolerarse.
    La tolerancia es precisamente lo que ha permitido que estos problemas se multipliquen durante décadas y persistan hasta el día de hoy.

    El Padre Thomas Berg disertó recientemente sobre el tema de los sacerdotes y obispos sexualmente activos. En general, el problema persistente es con sacerdotes homosexualmente activos.
    El Padre Roger Landry argumenta, con razón, que la mayoría de los sacerdotes que persisten en la infidelidad con las mujeres finalmente abandonan el sacerdocio, pero los sacerdotes que engañan la Iglesia con su vocación, tienen a menudo una doble vida con hombres. La mayoría de los problemas provienen de este tipo de duplicidad. Se han desarrollado redes de sacerdotes homosexuales activos: protegen y promueven a los suyos y a otros que los tolerarán. Se convierten en un problema importante cuando escalan puestos de poder (en un seminario, en una cancillería de una diócesis, en una orden religiosa, o en la curia romana), como ocurrió en el caso de Theodore McCarrick.

    Los pecados aquí son más graves que el adulterio o los actos homosexuales de seglares porque ensucian lo que es santo.
    Hablando correctamente, esto es un sacrilegio, la perversión de las Sagradas Órdenes y la contaminación de una persona consagrada a Dios solemne y públicamente mediante la castidad.
    El pecado es aún más grave cuando un obispo, un formador de seminario o un sacerdote, usa la autoridad de su oficio, un oficio instituido por Cristo para la santificación de los fieles, de manera perversa, al servicio de las pasiones vergonzosas y egoístas.
    Cuanto mayor es el abuso de autoridad en la Iglesia, más grave es el sacrilegio. Éstos no son pecados privados de cristianos individuales, y las víctimas sufren más porque son abusados no por «individuos privados», sino por sacerdotes. Estos crímenes deshonran y ofenden a Dios, y hieren a la Iglesia de una manera única.

    Centrarse en el sacrilegio es importante porque nos ayuda a recordar que estamos tratando con algo sagrado: la santidad del sacerdocio, del episcopado y de la Iglesia. No debemos rendirnos en esta llamada a la santidad.
    Los obispos y sacerdotes deben ser santos, deben orar por ello y, con la ayuda de la gracia, luchar por ello. (Y algunos realmente llegan a santos, algo que no deberíamos pasar por alto.)
    Cuando los sacerdotes habitualmente cometen pecados mortales, pierden su celo por el evangelio, se vuelven insensibles a la verdad sobre la santidad de la Eucaristía, y diluyen la doctrina de la fe.
    Esto lleva a muchas otras infidelidades y a una especie de desesperación pastoral.

    ¿Qué se puede hacer para solucionar este problema? Deberíamos comenzar articulando claramente qué remedios se necesitan. (Conseguir que los obispos y el Vaticano adopten estas reformas es otra cuestión, pero primero necesitamos saber qué reformas son necesarias). Aquí propongo cinco puntos.

    Primero, necesitamos investigar el pasado y tener una contabilidad transparente de los fallos. ¿Cómo se permitió que continuaran las redes conocidas de sacerdotes (y obispos) homosexuales activos? ¿Qué estructuras de responsabilidad faltaban? Esta investigación no solucionará el futuro, pero comenzará a identificar dónde están los mayores problemas.

    En segundo lugar, todas las diócesis y las órdenes religiosas deben implementar un programa afirmativo para excluir a los solicitantes de vocaciones con un historial de atracción hacia personas del mismo sexo, profundamente arraigada, y sin duda a aquellos que se dedican a actividades homosexuales.
    No se debe permitir que los postulantes soliciten entrar en el seminario a menos que ya puedan vivir como solteros castos, sin que caigan repetidamente en faltas de castidad.
    Los candidatos al sacerdocio, que actúan sexualmente, deben ser despedidos. Esta política no es homofóbica de ninguna manera. Simplemente no es hipócrita: la Iglesia tiene que cultivar las vocaciones de los hombres que viven y practican lo que la Iglesia profesa.

    Tercero, los obispos estadounidenses deberían promulgar, como «ley particular», las normas canónicas del Código de Derecho Canónico de San Pío X, promulgado por Benedicto XV en 1917 (en su mayoría fueron descartadas del Código de Derecho Canónico actual cuando fue revisado en 1983. Esas normas tratan de los actos sexuales de los clérigos (ya sean homosexuales o heterosexuales, y ya sean con menores o con adultos). Esas disposiciones hicieron que la actividad sexual de los clérigos, incluso con otros adultos, fuera un delito canónico
    . Los castigos incluían «la privación de su cargo, beneficio, dignidad, responsabilidad, y en casos más serios, debían ser depuestos.»

    En cuarto lugar, debe haber una visita apostólica a todas las provincias de órdenes religiosas, cancillerías diocesanas, seminarios, despachos de directores de vocaciones y de la Conferencia Episcopal Norteamericana, para investigar hay redes de sacerdotes homosexuales activos, estructuras de manipulación u otras conductas inapropiadas.
    Quinto, es necesario que haya un sistema para informar sobre la infidelidad sexual del clero -incluso la infidelidad con «adultos que consienten» – en el sistema que existe actualmente para denunciar el abuso clerical a menores.
    Los informes no deberían ir sólo al obispo o superior religioso; necesitan involucrar a una junta de revisión y otras personas ajenas a la comunidad.
    Las acusaciones deben ser investigadas, usando procedimientos justos y rectos, y deben concluirse con un informe de vita et moribus que afecte a cargos canónicos cuando esté justificado. Este proceso debe ser instituido tanto para las órdenes religiosas como para las diócesis.

    Estas propuestas son bastante sencillas. La jerarquía necesita la ayuda de laicos e investigadores de fuera de las diócesis, órdenes religiosas y seminarios para exponer la corrupción y comenzar el proceso para expulsar a los malhechores. Limpiemos el sacrilegio, para que la Iglesia sea nuevamente santa.

    Las escrúpulos piadosos y las consideraciones espirituales no arreglarán las cosas. Es hora de enfrentar el problema real con coraje y sobriedad.

    Fray Dominic Legge OP
    Sacerdote dominico y profesor de teología en la Pontificia Facultad de la Inmaculada Concepción en Washington, D.C.

    1. Tony: Este tema es horroroso. Pero, me quedo pensativo Creo que el enjuiciamiento y en especial la condena, debe ser contra personas concretas, cuando judicialmente se ha demostrado su culpabilidad y han tenido la posibilidad de defenderse.
      Lo del Gran Jurado es un tema político gestionado por el fiscal Saphiro, con implicaciones judiciales si es que hay JUICIO posterior, y en él se prueban las culpabilidades.
      No sé cómo pueden probarse las de los difuntos. De momento esas 900 páginas no son una INSTRUCCIÓN JUDICIAL, sino una RELATIO de la Fiscalia en una instancia política.
      Ciertamente el Papa actual, que le gusta tanto quedar bien con los medios, le está facilitando la labor al FISCAL. Pero nos hallamos en una fase prejudicial y en lo ulterior los jueces van a precisar pruebas. Ciertamente esa RELATIO es para echarse a temblar, pero hay un principio jurídico que dice: Nemo malus nisi probetur. Puede ser que Mc Carrick sea un depravado, pero mientras no conste por sentencia firme, retiene la presunción de inocencia. Y eso de degradarlo del Cardenalato sin haber sido juzgado no pasa de ser una medida arbitraria y populista adoptada para congraciarse con el mundo y con los lobbys que orquestan, a veces con razón, tales acusaciones.
      Es de muchos conocido que en Estados Unidos la Iglesia Católica dirige instituciones docentes de renombrado prestigio internacional, tanto por la calidad de la enseñanza, por la formación, por los incontables premios encompeticiones deportivas y porque son el vivarium de cuadros directivos de la Sociedad, con criterio, preparación y capacidad de liderazgo.
      Y eso a la masonería, al mundo protestante -que tiene también sus problemas de los que no se habla- y a otros centros de poder, les pone nerviosos, pues el NOM -Nuevo orden mundial- quiere dejar a la Iglesia como una antigualla. Han encontrado en ese Papa un buen cooperador, pero la Iglesia es de institución divina y la verdad siempre prevalece. Parece que quieren hundir al Cardenal Wuerl por su actuación en Pittsburgh, algo que al llegar se encontró sobre la mesa del despacho, como heredado y…según su saber lo resolvió burocráticamente. Dejemos que el fiscal Saphiro siga vociferando y con él los medios de comunicación, junto con el Papa actual, pero, seamos más discretos, antes de montarnos en una burra ajena que nos descabalgue y nos propine una coz. Y cuando haya una condena, nuestra más firme y clara repulsa.

  5. hay que tener cuidado, porque el fiscal (y casi todos los fiscales actuales) son gente en busca de notoriedad (son los que se recibieron de abogados con los peores expedientes, salvo excepciones – absolutamente distinto a España). Les encanta el show mediático porque saben que los periodistas, todos de izquierda, los siguen encantados. Y si le tiran mierda a la Iglesia, mucho mejor. Muchos curas inocentes están cayendo en la trampa.

  6. Cuando se revuelve un avispero y no se está preparado ni se tiene experiencia, pasan estas cosas y peores. Si por lo menos creyeran algo en Dios, cosa que no parece, y tuvieran un mínimo santo temor de Él, aún cabría alguna esperanza de conversión, pero si se empeñan en fiarlo todo a una pandilla de progres oportunistas y desnortados, no acabo de verlo. Desde luego que el Señor seguirá cuidando de su Iglesia porque no se va a contradecir, pero dejará al demonio que nos castigue duramente hasta que nos arrepintamos de nuestros pecados y nos convirtamos, y de tales castigos tenemos noticias todos los días.

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