Implantada firmemente en Francia y Estados Unidos, con buena acogida en Inglaterra, en los países de habla hispana tropieza con notables dificultades, siendo en España absolutamente minoritaria. Y eso con notabilísimo esfuerzo de personas con extraordinario mérito. Hoy precisamente comeré con dos de ellas por las que mi admiración es inmensa igual que mi afecto. En Roma viene celebrándose anualmente un congreso verdaderamente notable con participación numerosa de fieles, sacerdotes e incluso cardenales. Ahora me llega noticia de que a últimos de julio se va a celebrar otro en Chile por lo que recojo el anuncio con gran alegría. El cardenal Medina, figura insigne del Sacro Colegio, participará en el mismo. http://asociacionliturgicamagnificat.blogspot.com.es/2015/04/congreso-summorum-pontificum-en.html No sé si se darán cuenta, supongo que sí, de lo que significa para estos católicos tantas veces despreciados, ninguneados, olvidados, la presencia de un cardenal de la Santa Romana Iglesia entre ellos. Es asegurarles que no son unos leprosos, que las más altas jerarquías eclesiales les aprecian, les respetan y quieren estar con ellos. En España tenemos ahora un cardenal que en más de una ocasión se ha mostrado benévolo, e incluso participante, con la liturgia tradicional. Con la añadidura de que era prefecto de la Congregación para el Culto Divino. Ahora en nuestra patria, como cardenal arzobispo de Valencia, donde todos me dicen que se está inaugurando muy bien, me atrevería a pedirle, aunque no sea yo persona indicada para pedirle nada, que además de ser el padre de los fieles de Valencia extienda su paternidad, por supuesto que respetando siempre al ordinario del lugar, el padre también de todos esos fieles, pocos pero con más moral que el Alcoyano, afectos a la liturgia tradicional. A usted, Don Antonio, no le iban a poner trabas los obispos diocesanos e iba a hacer una enorme obra de caridad. Y también de justicia. Que en ocasines ni la uno ni la otra brillan en la Iglesia. Pues mi felicitación a los católicos chilenos por el congreso que han organizado y mi deseo de que alcance muchos frutos. Veo además que un muy querido amigo, aunque hace ya algunos años que no veo, Mario Correa, es uno de los ponentes del congreso. Pues si llegas a leerme, querido Mario, un gran abrazo en la esperanza de algún próximo encuentro. Siempre te encontré en todas las batallas que merecían darse. Veo que, gracias a Dios, sigues igual.
Liturgia tradicional
| 21 abril, 2015
Personalmente, solo asisto a la tradicional. La nuevamissa siempre me parecio muyluterana . Y ademas. Lows mismos. Enemigos. Estacho.Al acecho.
Saliócon sus jerigonzas el Rasca que te Rasca. ¿Que la Iglesia permite?
En todo caso serán los Poderes reinantes e imperantes en la Religión Católica. Será que está permitida en la Iglesia la Santa Misa, pero hasta el presente postconciliarista siempre como discrecional al gusto de cada obispo y como excepcionalidad, no como celebración del Sacramento del Altar oficiado por un sacerdote católico, pues en su sustitución se han impuesto la normativa eucarística de la Santa Cena .
¿Que en el juicio final el Padre nos examinará del Amor? Por supuesto que sobre el Amor de Dios hacia Dios y los prójimos sentenciará Jesucristo, a quien se le dio todo el Poder de juzgar en la tierra y en el cielo.
Y por eso cada Día del Señor vamos a participar en la Santa Misa que es donde se nos hacen santas las actividades y actuaciones realizadas en y con el Amor de Dios porque se da el caso de que no somos gnósticos como los arrianos y todo el conglomerado pelagiano que pretenden llegar a Dios, unipersonal solo Padre creador, por vía directa sin la mediación necesaria de Jesucristo.
Querido Paco Pepe:
Gracias a Dios, sigo dando las batallas de siempre, con más entusiasmo que nunca.
Muchas gracias por acordarte de este antiguo amigo, chileno por hispánico.
Un fuerte abrazo,
Una misa novus ordus con uncion, sin ruidos para mi es mucho mejor que las misas tradicionales con aporreadores de organos como padecemos en nuestra diocesis.
Jeje, riera, con su mismo argumento: «un único pero revelador dicho o gesto,para que todo de desmorone» me puedo cargar de un golpe unos cuantos documentos del último Concilio (para muchos progres el único Concilio).
Que a usted no le guste un argumento no significa que deje de ser importante el documento por un solo argumento que le chirría.
El Breve examen crítico es un documento contundente. Es más, y teniendo en cuenta solo el documento conciliar Sacrosanctum concilium, la reforma realizada en la liturgia se parece como un huevo a una castaña a la reforma que pedía ese documento.
Y cuando quiera…entramos en debate punto por punto. Yo me encuentro preparado…¿y usted? ¡Pues comience leyendo el documento conciliar!
Y no me baso en la chorrada de si un color u otro color. Hay cosas mucho más importantes y trascendentales (litúrgico-espirituales) que una discusión de colores.
La maniobra clara del progre-masón es el desprestigio de la liturgia, la desacralización del Misterio del Santo Sacrificio de la Misa, la secularización masiva del clero y religiosos y el «aggiornamento». Y cuando quiera debatimos también sobre esto.
Yo soy católico de rito mozárabe, o hispano como le gusta ahora decir a los curas por razones que no alcanzo a comprender. Me gusta asistir y asisto siempre a misa dominical en m rito, el rito de mis mayores, pero muchas veces estoy fuera de Toledo y asisto a la misa en rito romano ( novo orden o antico orden), lo importante es cumplir con el precepto de misa dominical. Sentimentalmente me gusta mas la misa tridentina, lo que no comprendo es la oposición del episcopado español, quizás para ser mas papistas que el Papa, y asi nos va. Creo que los amantes del rito tridentino tienen igual derecho que los postconcilio a su misa, ni mas, ni menos.
El cacao mental que tienen algunos no es solo cacao es colacao.
Si ustedes quieren ir a una misa preconciliar háganlo. La Iglesia lo permite y siempre habrá algún cura que lo practique.
De la misma manera que yo ni lo haré ni me preocupará un pimiento morrón el hecho de no hacerlo.
Y como el único que juzga es el Padre, pues cuando nos llegue a cada uno el juicio ya veremos si en él nos sacan la contabilidad de las misas tridentinas y las no tridentinas a las que fuimos.
En mi opinión (modesta y progresáurica) seguro que hay cosas más importantes en las que se fijará el Padre para acogernos o no.
A fin de cuentas, seremos juzgados por el amor y sólo por el amor, y no termino de entender que pinta el amor en esta discusión sobre el sexo de los ángeles.
Quien no lo haya leído,que no se moleste en hacerlo:Me refiero al opúsculo de Ottaviani del que se habla más abajo.Unido a IOTA UNUM,,son las dos biblias de los lefes…
Me uno totalmente a la postura oficial del Blog en este asunto.
El Novus Ordo,dignamente celebrado,resulta igualmente sacral.
Ni siquiera me convence el debate sobre la postura de celebrar:Bien enfocado,aunque el celebrante mire al pueblo,el Señor se pone «en medio de ellos»(como en las apariciones del Cenáculo).Por otro lado,mi loca imaginación se representa el Calvario como un pequeño montículo u otero-se sabe por la arqueología que su cima era muy pequeña),con los Crucificados en lo alto y el resto de asistentes alrededror.Por lo tanto,los argumentos a favor de celebrar ad orientem-aun siendo muy sugestivos-tampoco resultan concluyentes.
En mi adolescencia-cuando era una persona honrada-,participé en muchas Celebraciones Novus Ordo en centros del Opus Dei;unas en español;otras,en latín;todas,reverendísimas,exquisitas,maravillosas.
No hay que atacar ni al Concilio ni al Novus Ordo:Hay que hacerlo-y con todas nuestras fuerzas-a las falsificaciones de Uno y Otro,que-desgraciadamente,y dado el ambiente de anarquía clerical del postconcilio-,han llegado a suplantar dolosamente a ambos.
Pero bueno, ¿es que las fotos de misas extravagantes con abusos variados celebradas por cardenales, obispos y sacerdotes que abundan en internet y que son sólo la punta del iceberg me las he inventado yo?
Para que quede claro:
– Evito las misas modernas
– Si no tengo más remedio (aunque tengo la suerte de residir en una zona donde se celebran varias misas tradicionales), cumplo la obligación en una misa moderna.
– Si sé de la ortodoxia del celebrante y la misa es celebrada dignamente (aunque tengo la mala suerte de residier en una zona donde las misas modernas abundan en abusos), comulgo.
– Si empiezo a ver monaguillas, o laicos que dan la comunión, o guitarreo, o extravagancias varias, me cabreo y no estoy en disposición de recibir la comunión.
– Lo anterior cubre el 99% de los casos que se me presentan.
– Para el 1% restante discierno según las circunstancias.
Bueno, esto es lo que nos faltaba: un riera poniendo en entredicho ni más ni menos que al cardenal Ottaviani en su breve examen crítico. Es que ya por buscar tres pies al gato uno se acaba agarrando a un clavo no ya ardiendo sino escupiendo lava.
Por favor, ¡qué pocas luces!
No anda tan descaminado Siderúrgico.
El asunto es que debería poder discernir si se pronuncian el » esto es mi cuerpo» y el » esta es mi sangre».
De la intención del sacerdote no hay obligación de dudar salvo que se sea evidente su falta de fe.
Con esas dudas no se debe asistir a esa no-misa directamente para no ser participe de un acto sacrílego.
Es decir Siderurgico, debes saber si hay materia y forma correctas.
Los fieles tenemos obligaciones.
Sto. Tomás dice que el mínimo son esas palabras.
¿Y qué pasa si se asiste a una Misa pero resulta ser una eucaristía indiferencia de las «presididas» por los pastores luteranos o anglicanos?.
Por ejemplo en una determindad parraquia a la que juríidcamente pertenezco en la que el supuestamente oficiante sacerdote católico celebra un acto asambleario en el que no existe ofertorio, la consagración solo es un relato y el resto de la plegaria eucarística se la inventa a su gusto si hacer una sola genuflexión ni si quiera cuando pasa delante del sagrario.
En las dos dos parropquias aledañas, a las que sucesivamente acudí para poder encontrar una calebración segura y válida, cada uno de los dos sacerdotes modifica las palabras de la consagración metiendo por todos los hombres y mujeres, hacerd muchas veses esto. que parece a propósito para invalidar la SANTA Misa y que cuando comulgamos ya no sea el Cuerpo de Cristo juntamente con su sangre, alma y divinidad, sino el memorial o recordatorio institucional de la ültima Cena del Señor distribuyendo pan bendito.
Se comprende que se nos invite a comulgar aun estando en pecado mortal, viviendo en situaciones extra católicas. Y se comprende que hayan confundido el contenido mismo de LITURGIA Sacramental con la consiguiente equiparación secular del sacerdocuo común de los fieles.
Están tan contentos y satisfechos por haberse protestantizado, en consecuencia de lo cual han pesto toda la carne en el asador para que los imitemos a pura fuerza en su pase al sucedáneo tramposo de la interconfesionalidad de un credo ecléctico y gnóstico. Ellos no quieren ser imitadores de San Pablo como San Pablo lo fue de Cristo y no pueden consentir que tampoco nosotros lo seamos.
Eso es lo que hay señor, blogger. ¡Qué más quisiéramos quienes no podemos acceder a la Santa Misa, segura y válida, de San PioV que tener esa opción!
Este misterio de iniquidad de clérigos ordenados en el Sacramento del Orden de la Litrugia CATÓLICA pasados a interconfesionales es que no tiene nombre.
¿A quién puede extrañar que un exjesuita a sus setenta años se haya pasado a la fe Ba´hai que es la que ha ubicado su sede central en el Monte Carmelo como la arquetípica onusiana?
No hace tantos meses que los obispos catalanes y abades mitrados o sin mitrar, así como el resto de obispos españoles hicieron el vacío más bochornoso para ellos al magnífio cardenal Burke. Ellos están con Francisco, como lo está Burke en cuanto respecta al Sumo Pontífice de la Religión Católica, pero en este tiempo de la democracia eclesiástica aun retorciénose el corzón católico nadie quiere verse defenestrado. Se repite la historia desde los mismos tiempos del Señor: amaron más la gloria de los hombres que la gloria de Dios, que lo escribión San Juan.
Gracias, mil gracias, Beatísimo Padre B.XVI, por Summorum Pontificum. Y gracias, como siempre que toca este tema, apreciado blogger, por el cariño y el respeto con que nos trata a los que vemos y vivimos en la Misa Tradicional la cumbre de nuestros anhelos de culto a Dios.
En Chile, la Santa Misa Tradicional ha sido sistemáticamente reprimida y perseguida. Los contados sacerdotes -no deben pasar de 6 en todo el país- que con gran valentía y no pocas restricciones la celebran de manera pública, viven en la incertidumbre acerca de si podrán hacerlo el próximo domingo o día de precepto. Además, en la más importante arquidiócesis, suelen ser tratados como auténticos parias. Las autoridades eclesiásticas, particularmente en Santiago con el Card. Ezzati, han tenido especial cuidado de privar de los tesoros de la Misa Tradicional tanto a los jóvenes como a la élite. Muchos párrocos y rectores que quisieran ofrecerla a sus fieles, no se atreven a hacerlo por temor a las amenazas más o menos explícitas de sus decanos (arciprestes) y vicarios de zona. Puede decirse sin exageración que reina el terror.
Rezad mucho para que la Santa Misa en su forma extraordinaria pueda algún florecer abundantemente en Chile. El futuro de la Iglesia depende de ello.
Pedro Arbués: ¿se ha leído Vd. el «Breve examen crítico del Novus Ordo Missae» de los cardenales Ottaviani y Bacci? Léaselo y luego me dice si la máxima «lex orandi, lex credendi» es perfectamente aplicable al nuevo rito (bien celebrado):
http://www.statveritas.com.ar/Liturgia/Breve%20Examen%20Critico.htm
Yo respeto profundamente la misa tradicional y a sus feligreses. Yo no soy feligrés de misa tradicional ni lo tengo pensado ser pero no por ello no considero a los que son fieles a este rito como hermanos miembros de la Santa Iglesia Católica. Sin embargo ellos muchas veces no nos consideran catolicos. No soy progresaurio ni modernista creo en la Escritura y el magisterio etc etc. Mi director espiritual también cuando no me consideran católico o desprecian mi rito me siento ofendido y si fuesen catolicos de verdad respetarian todos los ritos de la iglesia desde el mozarabe al armenocatolico.
Es mucho más recomendable, por cuestiones de instrucción litúrgica de los fieles católicos, ir a la Misa de San Pío V. Yo, si mi padre no se hubiera roto la cadera, es a la que iría, en la FSSPX, que, por cierto, tan cismática no debe ser cuando la avalaba el propio cardenal Bergoglio. No sé si habrán oído hablar de él. Firmaba a sus sacerdotes para que pudieran seguir con el Seminario de La Reja en Buenos Aires. Eso no es de oídas, me lo dijo uno de ellos en persona, a mi y a mi mujer y de Bergoglio contaban barbaridades, aunque sí me dijeron que con los sacramentos no pasaba ni una.
Pero la Misa Novus Ordo es perfectamente válida como tal, siempre que se celebre como dice el Misal Romano, aunque adolece de graves carencias litúrgicas: demasiada intervención de los fieles que induce al pueblo a la confusión sobre la presencia real, que, por supuesto afirma en lo teórico, malas traducciones que llevaron en Estados Unidos, por ejemplo, a cambiar completamente las oraciones del Misal traducido al inglés respecto del original latino (eso lo vi en un artículo y las comparaciones entre el texto latino y el final inglés eran muy reveladoras), al retirar el Sagrario del altar y celebrar, en general (aunque se permite también celebrar de cara al altar), de cara al pueblo se induce a pensar que el centro de la Misa sea el hombre y no Dios, al que se ofrece en vícitma de propiciación, reparación, oblación y alabanza a su Hijo en el Espíritu Santo, confusión entre el sacerdocio ministerial y el de los fieles o bautismal (se hace el Confiteor al mismo tiempo sacerdote y fieles y lo msimo ocurre con el Sanctus, habiendo eliminado el segundo Confiteor, a veces también el primero que se sustituye por otras formas de rito penitencial), el rito penitencial no sé qué hace en la Misa nueva, porque no se da ninguna absolución, a diferencia de lo que se hace en la Liturgia de San Pío V… Pero esas deficiencias teológicas -que pueden revelar una mala interpretación de la presencia real- no significan que la Misa nueva no sea válida, que no se cambien las especies del pan y vino por el Cuerpo y Sangre de Cristo, siempre, claro está, que el sacerdote no se invente la Liturgia, la Consagración, como ocurre en mi Parroquia de San Nicasio, en que el sacerdote caucasiano que hay se inventa la fórmula de la Consagración y no sé yo si sus Misas serán válidas. El otro sacerdote es el párroco, el caucasiano le ayuda, no es vicario, y es guineano, por eso hablo de sacerdote caucasiano. Y, quizá, la deficiencia más grave que fue la sustitución del Ofertorio por las palabras de la dedicación del séptimo caliz de la Cena judía de Pascua y que hace que se difumine mucho el sentido sacrificial de la Misa.
¿Dónde he puesto yo que sea pecado asistir a una misa nueva? Gracias a Dios, hace tres años que sólo he asistido a misas tradicionales (salvo la boda de mi cuñado y la primera comunión de una sobrina) y no he faltado ni un domingo ni fiesta de guardar a misa. Si no tuviera posibilidad de asistir a un misa tradicional, pues iría a una misa nueva a rezar mi rosario, no comulgaría por si acaso y no traería a mis hijos que no han hecho la primera comunión. Repito, no se puede fiar uno de ningún sacerdote u obispo sin conocerlo y hay que extremar la prudencia. El límite del que hablaba es una regla general, está claro que en peligro de muerte me confesaría hasta con el Cardenal Kasper si no hay otro sacerdote disponible.
Pedro Arbués (supongo que «Ardués» es una errata): ¿no conoce la célebre máxima «lex orandi, lex credendi»? ¿Nunca se ha parado a pensar que precisamente la extensión de la herejía en la Iglesia coincide con la práctica abolición de la Liturgia tradicional? ¿No se ha dado cuenta de que los católicos que frecuentan esta Liturgia son los menos dados a la herejía de toda la Iglesia?
Querido Pacopepe: Entiendo que cada uno tenemos nuestros gustos y que, gracias a Dios, nuestra madre, la santa Iglesia Romana, admite la celebración de la sta. Misa por el rito antiguo, el conocido como rito tridentino. Pero no entiendo que, con la que está cayendo, teniendo en cuenta las gravísimas deformaciones (herejías, mejor dicho) dogmáticas y morales que se difunden por todas partes, repito, no me cabe en la cabeza que alguien pueda pensar que la difusión del rito antiguo sea materia objeto de trabajo apostólico. Si entiendo que siempre debemos pedir y exigir que todas las celebraciones litúrgicas deben realizarse con la solemnidad y pulcritud que está prestita en los rituales canónicos actualmente vigentes, tal y como quiere la Iglesia.