| 21 enero, 2017
Con tres arzobispos al retortero. O en el «candelabro». Que hasta podrían ser cinco. Un cuarto por estar tal vez tras el lío y un quinto que estando nombrado de la noche a la mañana se quedó sin nombramiento.
De los tres a los que me he referido, uno salió mal parado. ¿Le ocurrirá lo mismo a los otros dos? El cuarto está ya fuera de combate. Y el quinto supongo que dando gracias a Dios por haberse visto libre del lío.
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Habrá que ver como termina el lío.
http://www.abc.es/espana/aragon/abci-arzobispo-zaragoza-imputado-enrevesado-caso-espionaje-201701200915_noticia.html
http://www.revistaecclesia.com/comunicado-del-arzobispado-zaragoza-la-citacion-juzgado-al-arzobispo/
http://www.elmundo.es/sociedad/2017/01/21/58838228268e3e4b7a8b460c.html
La culpa de todo Omella, Yanes, (…). Estos son los que deberian ir al juzgado.
Vicente Jiménez se va riendo de la situación por toda Zaragoza. Dice que va a meter en la cárcel a sus acusadores. Pero ya verás que divertido cuando el día 3 de marzo acuda a declarar a los Juzgados, y salga su amable semblante por todas las cadenas de televisión. Los de Agreda estarán contentos y dirán: «mira, mira, que sale nuestro Vicentico en la tele. ¡Anda que si tiene que abandonar la sala del juicio con los grilletes puestos! vaya duro golpe para su soberbia sin límites.
Ahora deberian cesarlo sin contemplaciones
Es un tipo siniestro
Lo de este arzobispo es de traca. Llegó a Zaragoza creyendo que iba a ser el redentor de la diócesis, y por eso pensó que podía entrar a palo seco. Es un hombre que carece de cualquier mínimo de caridad. Mucho predicar del amor, de querer a todos, de amar a todos. Pero no se lo cree ni él. Es un déspota. Y su chulería le ha llevado a este enredo monumental. A ver si es verdad que todo este proceso tira para adelante y se publica toda la información que va adjunta en la noticia. De esa manera quedarán al descubierto las perversidades del obispo Omella, y de su amado Elías Llanes. Que se sepa todo de una vez. Y que Jiménez y todos los implicados paguen sus pecados. Quizás así se libren de las penas del infierno.
Este aldeano mental vino a descansar sin meterse en nada tras la canallada de Omella-Grocholewsky-Francisco a Ureña. Pero su natural desconfiado y rencoroso le aconsejó hacer sangre del asunto de las filtraciones de mensajes en el affaire Omella, por si a él le ocurría lo propio y porque está en su naturaleza. El destino le devuelve la pelota de forma contundente. No le va a pasar nada, en términos judiciales (algunos políticos “amistosos”, aunque no sean muy devotos, están en la judicatura cesaraugustana). Pero si por fin los periodistas que tienen documentos aún inéditos pero absolutamente contrastados, deciden adobar el escándalo con sus datos, acabará su arzobispado de modo miserable; del modo que se ha merecido por su actitud innecesariamente vengativa y mandona. A pesar de los consejos sabios que se le dieron…
lo de Zaragoza debe de ser el simonismo medieval,aggiornato…