| 16 junio, 2021
Si fuera cierto, que no lo sé, sería una buena noticia
“No hay nada oculto que no se descubra algún día, ni nada secreto que no deba ser conocido y divulgado.” (Lucas 8, 17)
“No hay nada oculto que no se descubra algún día, ni nada secreto que no deba ser conocido y divulgado.” (Lucas 8, 17)
Si fuera cierto, que no lo sé, sería una buena noticia
El 90% del tiempo que el pontífice dedica a las audiencias debería dedicarlo a arreglar la Iglesia (y lo mismo los papas anteriores). Las visitas de este género, salvo excepciones, deberían ser asunto del secretario de Estado, que para eso está. Además, no es conveniente en absoluto que el pontífice se haga fotos con personajes insignificantes (como deportistas o cantantes famosos) o con enemigos declarados de la Iglesia. La misión primera y casi exclusiva de un papa es el gobierno de la Iglesia: menos viajes, menos discursos, menos entrevistas, menos fotos, menos encíclicas, menos exhortaciones y más coger el toro por los cuernos, estar pendiente de lo que hacen y dicen los cardenales, arzobispos, obispos, curas y superiores religiosos y cortar de raíz cualquier salida de pata de banco. Yo quiero un papa para eso, no para que repita en una encíclica lo que sus antecesores han dicho mucho antes y mucho mejor que él.
Era evidente que esto iba a suceder, pareciera que hubo un pedido de concurrencia a la Misa diaria en Santa Marta, en la cual el Papa no da habitualmente la comunión sino que lo hace algún otro sacerdote, si fue así la diplomacia cometió una metida de pata. No deja de ser una manifestación, una expresión clara a la «romana» que el Papa mantiene lo que firmó -como Obispo Latinoamericano- en el Documento de Aparecida N° 436 «Debemos atenernos a la “coherencia eucarística”, es decir, ser conscientes de que no pueden recibir la sagrada comunión y al mismo tiempo actuar con hechos o palabras contra los mandamientos, en particular cuando se propician el aborto, la eutanasia y otros delitos graves contra la vida y la familia. Esta responsabilidad pesa de manera particular sobre los legisladores, gobernantes, y los profesionales de la salud».
Es una objeción de conciencia del bautizado lo que se dispone, debe abstenerse de hacerlo, pero también coloca al Sacerdote en una situación de evidente elección entre dar o no dar la comunión, en este caso han preferido no invitar a la Misa y han evitado una tragedia personal.
Bergoglio no niega la comunión a un superior en la agenda globalista a quien felicitó fervorosamente en su fraudulenta elección.
En la misa del Papa no, pero ¿en otras misas sí?
Si esto es cierto,vemos a todas luces que es Cristo Quién dirge su Iglesia,a pesar de…
Ya dijo Cristo que su Iglesia sería imperecedera y que las puertas del infierno no prevalecerán ante ella.
Bueno, no sé. También podría ser un acto de cobardía para evitar el escándalo. Porque, si realmente no quiere darle de comulgar porque entiende que hay razones objetivas que lo impiden, no se entiende que permita que otros lo hagan.
Exactamente. Lo que Francisco busca siempre es lavarse las manos. Biden es libre de acercarse a la comunión en Washington, pero no en una misa celebrada por él….