El encuentro de Sebastián con Tarancón marcó los años cenitales de la carrera del claretiano. Caído el cardenal comenzó el declive de su fiel seguidor. La relación personal comenzó cuando Tarancón pasó a ser el Gran Canciller de la Pontificia, cargo que le traía sin cuidado delegando en Sebastián la gestión de la misma, pasando nuestro hombre de las reuniones semanales con Romero de Lema a las mensuales con el arzobispo de Madrid (pg, 171). Estamos en 1972. Poco antes le había hecho un encargo con motivo de la Asamblea Conjunta. Le pidió que revisase la ponencia segunda preparada por el jesuita José María Castillo. El juicio de Sebastián no fue favorable y el cardenal le pidió que la modificara en lo que pensase procedente. Como así hizo (pgs, 171-172). Ya transcurrida la Asamblea llegó el documento romano desautorizador de la misma y el omnipotente valido del cardenal, el también jesuita Martín Patino, le localizó, con dificultades, para encargarle una réplica inmediata al escrito descalificante. Sebastián reunió a Rouco, Olegario y Setién, que en horas prepararon una respuesta que el lunes siguiente estaba sobre la mesa de los obispos reunidos en Asamblea Plenaria. El subconsciente juega malas pasadas y en esta ocasión se la jugó a Sebastián. Tan cauto él casi siempre. Intentando justificar no pocas veces sus intenciones, tantas veces fracasadas, con buena voluntad tal vez equivocada, intentos renovadores que otros arruinaron, orgullo del que ahora carece… La Asamblea Conjunta, en mi opinión desdichada, pero evidentemente olvidada enseguida, fue para Sebastián «Asamblea memorable» (pg. 174), juicio que repite poco después (pg. 174). Y el calificativo no lo entiendo como simple acontecimiento que históricamente hay que recordar sino como elogio de la misma. Si yo hablara del memorable nombramiento del hoy cardenal como rector de la Pontificia, nadie entendería que me estoy refiriendo a un hecho a recordar, que está en los anales universitarios sino de mi entusiasmo por el hecho. Valga lo que valga aquella reprimenda vaticana, si se quiere nada, que así fue lo que en definitiva ocurrió, el papel desempeñado en España por Sebastián, y también por sus otros tres compañeros de dictamen, fue muy importante. Y muy positivo para él en su posterior carrera. Tarancón, que de tonto tampoco tenía un pelo, se dio cuenta enseguida de que en Sebastián tenía un rodrigón muy utilizable (pgs, 171-177). Dedica ahora unas páginas a la Hermandad Sacerdotal Española que a mi me resultan especialmente dolorosas. Conocí a bastantes sacerdotes de esa Hermandad. Cargados de méritos y entregados al servicio de la Iglesia. La conducta de la Conferencia Episcopal con ellos me pareció canallesca. Y ajena a toda caridad cristiana. Que Sebastián se aplique la parte alícuota correspondiente. Que la tuvo. Hoy ya no deben quedar apenas supervivientes. A Don Ángel Garralda, uno de los últimos, mi testimonio de admiración y agradecimiento. Queridísimos Oltra, Alba, Piulachs, Madrid, Santacruz, Venancio Marcos, Parente, Garralda… A alguno me encomiendo hoy. Si Sebastián falleciera antes que yo, y le deseo una larga vida, estoy seguro de que no me encomendaré a él. Aunque también puede estar seguro de que rezaré por su eterno descanso. Elogio a Congar (pg. 176) y más Conjunta (pgs, 176-177). «Decir ahora, como ha hecho recientemente un alto personaje nuestra Iglesia, que el documento de la Congregación sigue vigente porque no ha sido derogado por nadie, es falsear los hechos» (pg. 177). ¿Tirar la piedra y ocultar al apedreado? Diría que sí
Lecturas LXXXV (VI): Las memorias del cardenal Sebastián
| 28 febrero, 2016
Pero es que los laicistas son ellos mismos, Macabeo. ¿O es que no hemos visto y oído a un Papa poner como ejemplo de secularidad, que en realidad es secularismo, a Francia? Pues ahí lo tienen en las escuelas en las que no pueden los niños replicar en contra de los que les imparta el ,maestro o profesor sobre religión e historia de las religiones. Que no sea por mala voluntad esta deriva desacralizadora eclesiástica no impide que sea nefasta y anticatólica necesariamente.
Cuando se dicen amigos y proclives a las doctrinas protestantes comenzando por las de Lutero «pionero de la Reforma necesaria en la Iglesia» y por lo mismo antidogmática respecti a la Doctrina de Fe, y cuando se comparte amigablemente cuanto significa anglicanismo, quiere decir que esos proclives a la comprensión de semejantes teorías o supuestos ya están impregnados. E igualmente quienes llaman a los masones queridos hermanos ya están impregnados en masonismo aunque no estuvieran adheridos como socios a una logia deísta de la Pachamama. Hay cultos y culturas que nos definen.
Y reformas que en realidad son reformas de la Contrarreforma Católica que se trata de dejar entre paréntesis en sus contenidos confesionales y sacrales en cuanto clarificación sacramental, contenidos que son condición necesaria sine qua no para ser católico y vivir como tal con los pies plantados en la tierra con la mira puesta en la Salvación eterna cabe Dios en Jesucristgoi, Señor y Dios nuestro al que hay gente que sigue llamándole !impostor». .Opera enim illorum sequuntur illos.
Y algo muy serio a tener en cuenta por más que se diga lo contrario: Hay un pecado imperdonable. El pecado contra el Espíritu Santo que no se perdona ni en esta vida ni en la otra. Lo dejó afirmado el SEÑOR.
Visto el análisis del libro, hecho por el blogger y por algunos comentaristas, parece claro que con el cardenal Sebastián acierta el viejo refrán: «Quien tiene boca, se equivoca». Sus memorias no le favorecen, sino más bien todo lo contrario.
En el caso de la Asamblea Conjunta, opino que la idea era buena (corregir el verdadero abismo generacional que se estaba abriendo entre el obispado y el clero maduro por un lado y el clero joven por otro). Ciertamente, el hecho de que más del 70 por cien del clero joven de entonces suscribiera posiciones de izquierda (¡y hablamos de clero formado ANTES siquiera de que se acabara el concilio!) indica que algo se estaba haciendo horriblemente mal en los seminarios. El problema es que todo se salió de madre (imagino que los fallecimientos prematuros de Quiroga y Morcillo contribuyeron) y acabó como todos sabemos: en politización masiva en sentido antifranquista, nacionalista y de izquierdas. Dadaglio y Tarancón tienen mucha culpa, pero no toda la culpa es suya, también la tienen los obispos de las décadas anteriores que no supieron advertir a tiempo lo que se les venía encima ni tomar medidas para atajarlo.
No deja de ser curioso, que, precisamente ahora, en plena ofensiva laicista, se pretenda un acercamiento al peor enemigo de la Iglesia, mil veces condenado por sucesivos Papas.
Para Macabeo: Lo más terrible de todo y en lo que están en plena faena, es la ruptura de la sucesión apostólica respecto al sacerdocio católico que se transmite y confiere en el Sacramento del Orden mediante la sucesión del episcopado de la Iglesia fundación de Jesucristo en el cimiento Pedro..
Hay presbíteros que no se tienen por sacerdotes liturgos sino «pastores», jefes o presidentes de comunidades estables (parroquias) o circunstanciales (otras instituciones o eventos religiosos que acabarán imponiéndose al hacerse paulatinamente unos pastores-rabinos más por interconfesionales-interreligiosos.Por eso mismo estremece cuando se asegura incluso por el propio Francisco que el Bautismo de las diferentes confesiones «cristianas» de intitulación es el mimo Bautismo único de Cristo y en Cristo.
Es la cuestión y motivación fundamental que llevó heroicamente al contemporáneo San Atanasio que fue el arzobispo Mons. Lefebvre a ordenar obispos, asegurando así la sucesión apostólica amenazada de muerte por las teorías del ecumenismo interconfesional-interreligioso practicado a partir del Vaticano II.
Sin sacerdocio sacramental se acaba la Religión Católica y la Iglesia queda inoperante en su misión sagrada conferida por el mismo Jesucristo de proseguir su obra de salvación en este mundo.
Parece no obstante que también los seguidores de mons. Lefebvre están a punto o en riesgo de claudicar en este puto central de nuestra FE Católica, Apostólica y Romana en cuanto que línea de San Pedro que nos confirma en le FE que se nos dió en origen por los Apóstoles, testigos.notarios presenciales de la Revelación de Cristo y sus albaceas testamentarios. Cristo el Redentor único posible que nos posibilitó el acceso a Dios y en el que podemos salvarnos y por eso Salvador=Jesús.
El sinodalismo que se nos viene encima y la multirreligiosidad sírvase usted mismo hacen innecesario al acerdote-liturgo y por lo mismo se quedan sin contenido los Sacramentos como vehiculadores de la Gracia santificante reduciéndose a funciones celebrativas de iniciados.
¿A quién puede extrañar que el supuesto cardenal católico Ravasi llame queridos hermanos a los masones’? No hay diferencia de objetivos supuestamente perfeccionistas intramundanos.
Pocas veces leo blogs, porque soy más amigo de la lectura de libros. Pero estoy disfrutando esta serie de post como pocas veces en los últimos años. Animo al autor a proceder con la mayor lentitud posible y a entrar en análisis de los distintos detalles.
Don Francisco: Le pido que considere lo que digo. No tenemos los seglares voz ni voto en la actual Iglesia. Los blogs son un inperfecto modo de expresión y además dependen del impulsor. Está claro. Pero, en el contexto de lo dicho por el papa recientemente, sobre el papel de los empresarios en el entramado social -personas que invierten lo propio para generar riqueza y trabajo- le de basur pido que considere el papel de los blogs para dar voz a los sin voz. Ya sé que los envenenadores aprovechan la ocasión y que los comentarios se pueblan de basura. Y a veces se enfangan en batallitas personales o de tendencias. Pero, por favor, considere de nuevo la voz de los sin voz. Le vi hace un par de años o tres en el Burgo de Osma y luego en el cañón del río Lobos y me pareció una persona muy contenta de sí mísmo, pero no un orgulloso o soberbio. Por favor, considere que quizá puede tener un servicio adicional para la Iglesia: permitir que se hable claramente de lo que ocurre. No es cosa de adoraciones perpetuas, ni de alzacuellos, ni de hábitos. Es mucho más importante: dar voz a quienes hemos sido enmudecidos por una jerarquía que habla de corresponsabilidad y practica el autoritarismo. No hablo de democracia sino de libertad en el Espíritu. Saludos cordiales.
El comportamiento que tuvo la Jerarquía de la Iglesia con los Sacerdotes tradicionales, desde Pablo VI hacia abajo, pasando por el inefable Dadaglio y el omnipresente Tarancon, solo es comparable al que tiene la Masonería en su conjunto. Los trataron como auténticos enemigos. Son culpables, entre otras nimiedades de la quasiseparacion del arzobispo Lefebre y sus seguidores. En nombre de la nueva evangelización se procedió a destruir a conciencia los Seminarios. Los misioneros se convirtieron en guerrilleros marxistas. Los curas de barrio, en activistas sociales a favor de la izquierda más radical, y todo con el beneplácito de Pablo VI, que solo veía motivos de preocupación en la parte tradicional de la Iglesia. Por cierto, una situación muy parecida a la actual.
Dice usted, don Francisco José, que rezará por el purpurado Sebastián si este muere antes que usted, lo cual indica lo buena persona que es usted.A mí este cardenal no me era simpático y, a la vista de lo que dice en sus memorias, se me está convirtiendo en vomitivo.Siento no poder prometerle mis oraciones si fallece antes que yo.
C…con el anuncio de Fiat. Van a conseeguir que lo aborrezcamos. Tapa el texto y no hay forma de suprimirlo
Por favor controlen ustedes los anuncios que tapan el texto de Pacopepe y no se puede leer. Póngalos en los márgenes pero no en medio del texto. Gracias.
No se si en sus memorias dice que le regaló a los vascos de Vocento la cadena de periódicos de la Iglesia la más fuerte de España y éstos se lo agradecieron montando con Berluscoli tele 5, piadosa y católica cadena donde las haya. Cerraron Ya y se encontraron con un periódico de cabecera en cada provincia española. Si el cardenal Herrera Oria levantara la cabeza y viera lo que éste hizo cuando era secretario de la Conferencia episcopal Española. ¡Vivir para ver! ¿Qué entendieron éstos y entienden que fue el Concilio Vaticano II? ¿ Demoler la Iglesia? ¿Inventarse una nueva?¿ Volverla a las catacumbas es decir a la nada? Nunca comprendí porque hicieron esto los obispos españoles capitaneados por Tarancón y Sebastián. Regalar los periódicos a los vascos y renunciar a unos medios que tanto costó crear. ¿Para que Fernando Sebastián? ¿Qué conseguiste con ello? ¿Qué bien trajo a la Iglesia y a la sociedad? Ya que no respondes, al Señor si tendrás que dar cuentas. Actualmente hay algo parecido con los medios de comunicación de lo obispos entregados de forma bochornosa a un partido político.
¡Gracias, cardenal Sebastián! ¡Cuánto te debemos las nuevas generaciones! Gracias a personas como tú, que desde dentro hicieron una labor concienzuda de destrucción, la iglesia española fue convertida en un adefesio. Gracias a personas como tú la esperanza política que traemos desde Podemos es más posible
Menudo conjunto de pájaros. No creo que en toda la Historia de España haya alguien que haya hecho tanto por acabar con el cristianismo en nuestro país como éstos.
En las intenciones no entro, pero los hechos son incuestionables.
Afortunadamente ellos no pudieron en aquel momento. Ni podrán. Aunque hicieron y me parece que lo siguen intentando en todo lo que pueden.