Francisco Martínez Hoyos: La JOC a Catalunya. Els senyals d’una Església del demà (1947-1975). Editorial Mediterrània, Barcelona, 2000, 333 pgs. Estamos ante un libro pésimo, con muy poca información, pero del que se pueden extraer dos conclusiones importantes. Referidas a la JOC española y por tanto también a la catalana. No me refiero a la JOC belga que fundó Cardijn, de la que sé muy poco y que parece tuvo notable importancia apostólica. La primera es que en España la JOC nunca fue nada pese al tiempo, dinero y personal que la iglesia invirtió en ella y en la HOAC. En sus mejores momentos no eran nadie, apenas tenía militantes. Y en los peores, lo mismo. Tampoco los tiene. Y además, los pocos que había se interesaron mucho más por la política, marxista por supuesto, que por la religión. Que terminaban abandonando todos. El libro es favorabilísimo a la JOC. De ahí que sea más importante lo que constata. En mi opinión es lo único que vale del libro. La confirmación del camelo. Cuanto antes cierren el chiringuito menos tiempo y dinero se perderá. Y no parece nada evangélico separar a los obreros de los demás católicos. ¿Son de peor condición? ¿Unos deficientes a quienes hay que tutelar separados de los demás? ¿En misa, cuando doy la paz al que la está oyendo a mi lado le pregunto antes de ofrecérsela si es obrero? ¿Vale más mi misa que la suya o la suya que la mía? ¿No nos confesamos de los mismos pecados ante un mismo cura?
Lecturas LXXXII: La JOC o la nada
| 23 enero, 2016