Retana, J.L. y Calvo, J.A. (eds.): Baldomero Jiménez Duque Formador de hombres, forjador de sacerdotes. BAC, Madrid, 2005, 325 pgs.
Libro homenaje a un gran sacerdote abulense que reúne numerosas colaboraciones, ciertamente desiguales, que nos aproximan a una persona singular, sacerdote celosísimo, y a una época eclesial muy necesitada de análisis que presenció el paso del infinito al casi cero de la Iglesia hoy.
Los trabajos ya digo que son desiguales, algunos totalmente prescindibles. Importantes los de Retana Gozalo, Blázquez Chamorro, Sobrino Chomón, Sánchez Caro, Nicolás González y Olegario González de Cardedal.
Jiménez Duque (1911-2007) fue nombrado rector del seminario de Ávila a una edad jovencísima, lo elevó a cotas inimaginables convirtiéndolo en el referente de esos centros en España y cuando nadie lo pensaba, ni el propio don Baldomero, en una edad todavía joven se va, con un rebote mayúsculo que le aparta ya de por vida de la institución diocesana. Fue el gran rector del gran seminario de Ávila (1942-1965), del que había sido director espiritual (1940) y vicerrector (1941).
En 1965 le llegaban tras sus estudios en Europa dos íntimos colaboradores suyos para apoyarle en su trabajo o eso se creía. Comprobó que sus ayudantes pretendían otro seminario y se fue. González de Cardedal uno de los ¿traidores?, lo cuenta, pienso que con cicatería para con Jiménez Duque. Es el testimonio de uno de los protagonistas de la «espantá».
El seminario ya no levantó cabeza y hasta se fue de Ávila. Don Baldomero se retiró a la dirección espiritual y a dar innumerables ejercicios espirituales hasta que los años se lo impidieron. Sería bueno saber que pensaba de todo ello pero apenas se apunta. Muy conciliar no parece que haya sido. Los nuevos aires arrasaron su gran obra y en cierto modo vinieron a darle la razón.
Fue un gran director de conciencias y consejero espiritual de grandes figuras incluso de santidad: Maravillas de Jesús, Cristina de Arteaga, Garcóa Lahiguera…
Acercaos a don Baldomero, me lo agradeceréis. Es posible que no os guste Olegario. A mí tampoco.
Don Olegario ha cumplido los ochenta y siete. El pobre debe estar ya medio momificado.
En octubre de 2005 el seminario de Ávila conmemora el 50 aniversario de la inauguración del nuevo edificio. En el ámbito de esta efeméride, la diócesis y el propio seminario quieren hacer memoria agradecida levantando acta de la significación espiritual, cultural y sacerdotal de don Baldomero Jiménez Duque durante casi medio siglo en la historia de la Iglesia de Ávila y de España.