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Las vacaciones de los curas

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Soy el primero en reconocer que los curas que trabajan, no los que no dan un palo al agua, que los hay, tienen merecidísimo un descanso vacacional. No sólo merecido sino incluso necesario. Además la mayoría procura que su parroquia no cierre sino que quede atendida de algún modo por otro compañero.

Las modalidades vacacionales son muy variadas. Los hay que van a su pueblo y allí colaboran con la parroquia o suplen al local que aprovecha para tomar su descanso. Otros van con familiares o amigos de viaje o a lugares de playa o de montaña donde descansar. Es bastante común que se reúnan dos o tres sacerdotes amigos que van al extranjero en viaje turístico-religioso visitando catedrales, monasterios y ciudades. Algunos se toman sus vacaciones para ir a echar una mano en territorios de misión. Otros van simplemente a descansar y a rezar en algún convento. Los hay, más intelectuales, que aprovechan esos días para consultar archivos lejanos. O para aprender o perfeccionar idiomas ajenos. Conozco a uno, muy músico, que los dedica a oír gregoriano en distintos monasterios. Nada que objetar, sólo aplaudir, a esas vacaciones.

Pero… Siempre aparece un pero. Los hay de vacaciones escandalosas. Por la compañía, el lugar o el pretexto. Y como todo se sabe también todo se comenta. Sin que queden los comentados en buen lugar. Tanto por  les liaisons dangereuses como por el lugar de vacaciones eclesialmente nada recomendable. Ni por el lujo ni por el sitio. Y si es un cargo curial, menos todavía. Que naturalmente es comentado en la diócesis. Que no voy a decir cual es. No la mía. Pero hasta Madrid llegan esas vacaciones.

Comentarios
7 comentarios en “Las vacaciones de los curas
  1. Me parece que sé la diócesis que usted comenta, Sr. Cigoña, ¿quizás por el norte?
    Estoy totalmente de acuerdo con lo que dice y me parece que ese cura que viaja tanto y que se va a esos lugares escandalosos también está dejando mucho que desear en la zona que atiende. Me parece ¡PATÉTICO! Y el obispo dando largas al asunto.
    Esa diócesis no hay por donde cogerla. Que Dios se apiade de nosotros.

  2. Pues yo conozco un obispo que además de sus vacaciones de montaña y viajes papales, se pira más de tres semanas al año en viajes que otros encubren como «peregrinaciones». Y todos aplauden.

  3. Vaya comentário. Que cosa fea hace D Cigoña. Habla habla habla y no dice nada en concreto. Chismorreos son cosa de viejecitas de las parroquias para entretenerse.

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