| 28 octubre, 2022
Campos de soledad, mustio collado.
Ya no son nada, no les sigue nadie, nada importan.
No es que vayan a desaparecer. Ya han desaparecido.
Cualquier día de estos abandonarán los pueblos donde viven y seguramente ni nos enteraremos porque ni se publicará la noticia.
La fotografía es de hace tres años. Hoy tienen tres años más.
Si fueran religiosas de verdad llevarían su hábito.
El hábito no hace al monje, pero es lo primero que se quitan cuando empiezan a dejar de serlo. Igual pasa a los sacerdotes.
Se quedaron esperando primaveras que nunca llegaron; fueron incapaces de generar alguna vocación; se han agotado haciendo de todo, menos lo que tenían que hacer…al final, reciben el premio por el que trabajaron: ¡NADA! Creyeron que eran eternas, vendieron su vocación por un plato de lentejas, se disfrazaron del mundo y el mundo les dio su paga: ¡NADA! Y la sal se volvió sosa. ¿Para qué sirve? Para ¡NADA!
Don Francisco vea este cuadro de todas las superiores generales de las hijas de Santa Magdalena Sofía Barat, como usted decía ya se han dejado el 80 % de la congregación en su apuesta por la modernidad, van de cabeza al abismo y no piensan dar marcha atrás. Antes muertas que con hábito, pues ala. Una imagen vale más que mil palabras:https://rscjinternational.org/es/noticias/superioras-generales-de-la-sociedad-del-sagrado-coraz%C3%B3n
Josep: Déjese de buenismos estúpidos, mi cristianismo me lo administro yo, usted no es nadie para ello. Como si yo le dijera a usted: no me juzgue y no será juzgado. ¿Quién es usted para dar patentes de cristianismo?
¿Ve usted las multitudes que las siguen? ¿Ve usted los muchos años que tienen por delante? ¿La verdad nos hará libres o serán las mentiras piadosas?
«Ya no son nada, no les sigue nadie, nada importan.»
que comentario mas cristiano