«Seguimos con audiencia peculiares, esta más familiar, y en Santa Marta, se trata de Nava Mau, la actriz transgénero que interpretó a Teri durante siete episodios en Bebé Reno. Describe la visita como «uno de los momentos más irreales suscitados en su vida a lo largo de este año». Nava Mau comentó que nunca en su vida imaginó «que estaría sentada al lado del papa en su residencia y mucho menos que hablaría con él durante una hora junto a seis defensores LGBTQ de todo el mundo». Nava Mau le contó al papa sobre su crianza, la violencia que ha vivido a lo largo de su vida y «la forma en que la comunidad ha sido mi fe». «Le hablé de Baby Reindeer y de lo que significaba para tantos millones de personas en todo el mundo conocer ahora a una mujer trans empoderada, dueña de sí misma y querida. Le hablé de mi abuela, que era mi mejor amiga y que habría estado muy orgullosa de mí. Ella estuvo allí con nosotros ese día». El Papa le deseó a Nava Mau «todo el amor y la felicidad» que ha deseado, además, le recomendó seguir luchando. «Nunca olvidaré su bendición»».
su miserabilidad bergoglio demostrando cuan miserable es.
¿la actriz? Ese no nació hombre y supuestamente se ha operado para parecer mujer, aunque todas sus células sigan diciendo XY; entonces, el artículo femenino, sale sobrando, preferible sería el neutro: «Nava Mau, transgénero que interpretó a Teri»
Qué miserable ,MEZQUINO y ruin este bergoglio.Anima a este hombre operado a que sea feliz y luche … luche? Qué lucha? La del infierno en la tierra y que luego sufra toda la ETERNIDAD? Todavía hay quien cree que este papa todo cuanto dice,hace ,escribe y promueve es inspirado por el Espíritu Santo? Necios y burros los que no abran los ojos
Quiere estar en el «candelabro». Ha descubierto que la clave de bóveda, la piedra que desecharon los arquitectos es el mundo LGTBI, el feminazismo y demás chorradas disruptivas. Y él quiere estar en esa batalla, seguramente, porque los amos del mundo se lo han ordenado y él acepta órdenes de estos hijos de Satanás con tal de estar en la onda. Y «mais» nada.
Bergoglio recibe continuamente a activistas de esta ideología enemiga de los designios de Dios. Con el daño inmenso que está irrogando a la infancia y la juventud y los perjuicios irreversibles que lloran tantos adolescentes y sus padres, él sigue impulsándola desde su trono mediático del Vaticano.
Y la foto. Que no falte la foto. Y la sonrisa.
La imagen viva del poder y la mundanidad a sus anchas.
Ese no es el problema. Ojalá los reciba muchas más veces. El quid del asunto es qué les predica, sobre todo habida cuenta de que a puerta abierta siempre ha predicado contra el atentado a la dignidad de la persona que la transexualidad supone. Y la Iglesia ha hablado claramente sobre ello…
bergoglio le dice a cada quien lo quiere escuchar.