| 28 junio, 2015
Quién las ha visto y quién la ve. Aunque pronto dejarán de verse. Porque esa muerte no hay quien la pare. La información de Catapulta, que está haciendo un extraordinario servicio al poner de manifiesto lo que hay detrás de muchas congregaciones religiosas. L muerte. http://www.catapulta.com.ar/archivos/14879 Hace 5o años eran así: 
Y ahora queda esto después del aggiornamento. Cómo para sentirse felices. 
Estas religiosas echaron a la juventud tras la primavera conciliar mediante una catequesis modernista, relativista, sin devociones, hedonista…. Que se extingan por su traición
Un vestido muy apropiado de monjas. Más bien parecen de una asociación de mujeres a favor del voto de la mujer y en contra de la ley seca.
Los frutos del Concilio Vaticano II y la «primavera» que iba a traer a la Iglesia… Lo peor de todo: nada indica que la Iglesia vaya a corregir este rumbo que nos lleva directos a la autodemolición.
Orondas señoronas. Olvidaron que la caridad comienza en la vida religiosa, por uno mismo, no descuidando ninguno de los medios de santificación. Como la viña del Viejo Testamento, en vez de dar uvas dio agrazones. Que descansen pronto de sus fatigas.
Que desastre, no vale escudarse únicamente en que la gente cada vez va menos a misa, la natalidad es bajísima, los medios de comunicación nos desprestigian… Eso puede ser la excusa de institutos que no se dejaron llevar por el aggiornamento mal entendido y que crecen pero lentamente o las de reciente fundación que florecen o al menos cosechan frutos. Estas no pueden poner esa excusa, aunque puede que nunca admitan el verdadero problema que las ha llevado a esta situación.
Todas estan van de periferia,
con la confer americana.