| 14 diciembre, 2016
A comienzos de año ya habían cerrado las de Benicarló que había sido reforzado en los años cincuenta por monjas alfareñas. Ahora toca a las de Alfaro que también recalarán en Logroño tras más de 400 años de permanencia en el pueblo que ahora dejan.
Pero que no se entere nadie. No vaya a pensar alguno que alguien ha podido hacerlo muy mal.
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http://www.larioja.com/comarcas/alfaro/201601/03/concepcionistas-cierran-libro-20160103005118-v.html
Con qué fruición se apresura el Sr. Cigoña a hacer de enterrador. Si ya sabemos que no es culpa suya. Pero no sé qué ilusión le hace dar la tabarra constante con cada convento que cierra. Muchos de sus lectores, quizá, sin fe, crean que todo ha sido una inmensa farsa y que todo es falso y que Dios, si existe, ha abandonado a la Iglesia, pero hay que pensar que muchos católicos no necesitan de estas noticias para nada, porque confían en que el Espíritu infundirá nuevos carismas, o reavivará otros, o… efectivamente permitirá la apostasía general, como expresa el Apocalipsis. Pero usted, de cronista de necrológicas, porque eso es su gusto y dándoselas de profeta predicador de lo que los demás callan…
Estoy completamente de acuerdo con la apreciación que hace el Blogger.
Los primeros 18 años de mi vida transcurrieron en mi casa natal, que lindaba con un monasterio de concepcionistas franciscanas, el cual sigue existiendo y tiene el futuro garantizado por muchos años gracias al esfuerzo de las monjas que lo habitan.
Dado que las concepcionistas franciscanas son mis madres espirituales, sé de primera mano que su vida no cambió ni un ápice a pesar de que desde el obispado les tentaron para «adaptarse» al post concilio. Mas, inteligentes ellas, no mordieron el anzuelo.
Conozco el monasterio de Alfaro que cierra. Lo he visitado varias veces y he hablado con alguna de las religiosas. Los rumores de su cierre se empezaron a propagar antes de celebrar su cuarto centenario, en 2013. Lamento que así sea, aunque no entiendo como con siete hermanas no pueden mantener dicho convento a la espera de atraer algunas nuevas vocaciones como hicieron las concepcionistas que he aludido al principio. Ellas legaron a ser tres y jamás se plantearon el cierre. Ahora son ocho.
(Johnny-Gin)
Hermenegildo: He dicho alguien, que, puedo estar equivocado pues mis estudios de gramática los hice hace más de sesenta años, me parece que es un pronombre indefinido. La mayoría de las monjas contemplativas viven su regla, conservan el hábito…, su vida posconciliar es muy parecida a la preconciliar. Nada hicieron para merecer esto pero… alguien, bastantes algunos, abandonaron lo que nunca debieron abandonar: la predicación de lo importante, la dirección espiritual, el cuidado de las vocaciones… Las contemplativas, salvo algunas excepciones, no tienen colegios y se hacen muy poco visibles a la gente. Si los sacerdotes o religiosos no les envían vocaciones pues salvo excepciones excepcionalísimas debidas al carisma de alguna superiora ¿quién va a llamar a esa puerta? En familias católicas de algún nivel se sabe de carmelitas y clarisas por lo que una hija de esas familias que se sinta llamada a la vida contemplativa, puede buscarlas y encontrarlas. ¿Pero quién sabe de las concepcionistas franciscanas o de las comendadoras de Santiago? Si todas lo tienen difícil, algunas todavía más.
Don Francisco José, ha muerto el cardenal brasileño Arns, el sexto en el presente año.
Paco Pepe: cuando se trata de monjas de clausura, no creo que la causa del cierre de los monasterios sea el haberlo hecho muy mal. ¿Acaso lo han hecho muy mal las Carmelitas Descalzas del 90 de Écija o Lerma? Un comentarista dio testimonio en el blog de la vida ejemplar de estas carmelitas de Lerma; sin embargo…