En esta triste sucesión con prisa y sin pausa son ahora las concepcionistas las que dejan Manzanares.
Es posible que la muerte de la vida religiosa no tenga remedio. Pero es evidente que los dos inútiles que la presiden no se lo saben encontrar. Y que a lo más que llegan es a cerrar lo que parecía próspero. O a ponerles mil trabas que además no explican. En cualquier empresa seria se les habría despedido como poco por incapaces.
Aquí no. A seguir cerrando casa tras casa hasta que no quede ninguna.
Ese día habrá por lo menos una alegría. La desaparición de la nefasta Congregación para los Religiosos y sus inútiles responsables.
En Chile va a ser difícil encontrar a la más fea, para sacarla a bailar, lo mismo que dar con el bailarín que la saque a bailar. A ver que nos depara todo este despropósito.
una vez más, queda demostrado que la gran primavera bergogliana, proclamada con bombos y platillos por los lacayos-aduladores bergoglianos, es una estafa colosal, un auténtico engañabobos.
Y dentro de no mucho también se irán las concepcionistas de Trujillo. Ni tienen ni han querido reemplazo y ahora con las nuevas normas de no admitir a candidatas extranjeras el cierre del monasterio es seguro dentro de muy poco tiempo.
No dejen de leer hoy en ABC el artículo de Utrera-Molina sobre la Compañía de Jesús y la memoria histórica. Sin desperdicio.
Es la Iglesia que quiere Francisco. Una «Iglesia en salida» , pero para fuera de los conventos y monasterios. Este par
han hecho un trabajo ingente de zapa. Chámenme Pepe y el Pelipasto.
Otros que también lo dejan: los jesuitas abandonan Palencia el 16 de junio, tras 441 años. Mientras, en lo que llevamos de 2019, las defunciones se acercan a la treintena, con el noviciado desierto… ¿Cuántas ordenaciones tienen previstas?
http://www.elnortedecastilla.es/palencia/jesuitas-ultima-salidad-20180609020651-nt.html
Hablando de dejar, empieza el «baile» en Chile con el despido de Barros y dos obispos más.