| 06 julio, 2018
Quedaban cinco ancianas y enfermas.
http://www.diocesisdeteruel.org/noticiasclarisasteruel18.html
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El obispo las despide con una hermosa carta pero la lamentable realidad es que otro convento se cierra. Y el fenómeno no afecta ya sólo a pueblo perdidos y casi muertos sino también a capitales de provincia y poblaciones importantes. Y los que vendrán en días sucesivos porque aquí no va a quedar apenas nadie.
Además de la falta de vocaciones, algunos penosos Obispos que ha tenido Teruel en las últimas décadas, han podido contribuir a la pérdida de conventos y monasterios, prácticamente ausencia de vocaciones sacerdotales, etc.
Hace años un Obispo de Teruel, ahora emérito, fue destinado a otra diócesis más grande… La principal preocupación de muchos sacerdotes era que no acabará «espantando» a los 17 aspirantes al sacerdocio que había en la otra diócesis, de Castilla La Mancha.
¡Esa era la seguridad y confianza que tenían en él!