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Soy el primer convencido de que las tiene. Me parece una buena persona. de buena doctrina, amable, educado… pero con menos arranque que un móvil sin batería. Por eso, cuando le leo rechazando evangelizadores tristes y reclamando un estilo pastoral más dinámico he tenido que volver al encabezamiento por si me había equivocado de obispo. Y era él. No me había equivocado de obispo. Lo que no sé es si se habría equivocado él de mensaje. Porque lo que ahora dice ni es lo que le pide el cuerpo ni lo que practicó nunca. Ya sabemos lo de que el santo triste es un triste santo pero son frases hechas que no siempre responden a la realidad. Hay obispos que no fueron precisamente la alegría de la huerta y sí excelentes obispos y otros bastante más simpáticos que más bien fueron una desgracia. Ser de temperamento triste, como ser gordo, bajo, calvo, más bien reservado… no determinan la bondad o maldad de un obispo. También me sorprende la reclamación por parte de Barrio de un estilo pastoral más dinámico cuando en sus más de veinte años de obispo la dinámica ni se ha visto ni se la espera. Y le quedan seis años de obispo. En los que me atrevería a asegurar que interpretará más la balada triste de trompeta que canciones del Dúo Dinámico. Y no le reprocho el gusto por ello. Yo tengo de mi arzobispo de Santiago, y digo mío porque en verano rezo repetidamente por él, un concepto que ya no es mejorable. porque a la vejez viruelas, pero que tampoco lamentable. Discretito. Como es él. No es ciertamente de los mejores obispos de España pero tampoco de los peores. Pese a su ya larguísimo pontificado, que incluidos sus años de auxiliar hasta puede superar los treinta, no va a dejar mucha memoria de su paso salvo de la eternidad del mismo. No va a dejar amores ni odios, salvo casos muy contados. Lo que en estos días es casi un elogio. No en vano dicen de él que era más gallego, siendo de Benavente, que Manuel Fraga. Y los puntualizadores se pueden ahorrar lo de Manganeses de la Polvorosa porque ya lo sé. Aunque en él de pólvora nunca hubiera nada. Pues, Don Julián, siga usted como hasta ahora, discretito, poquita cosa, amabilín, rehuyendo conflictos… y seguro que mantendrá la diócesis como hasta ahora. En declive pero moderado. Nadie le ve a usted como a esas animadoras de deportes norteamericanos mostrando dinámicas de victoria. Y no crea que si a alguno esa línea le da resultado, al menos momentáneo, eso sirva para todos. http://www.periodistadigital.com/religion/diocesis/2015/06/07/monsenor-barrio-apuesta-por-un-estilo-pastoral-mas-dinamico-conversion-misionera-papa-iglesia-religion-peregrinos-redes-sociales.shtml
Si se dijese toda la verdad sobre la archidiócesis compostelana, no llegaban tres cigüeñas de la torre.
Maruxiña: ¿Después de veinte años de pontificado necesita un sínodo para decirles a los curas que sean acogedores…? Por cierto, muy bonitas las homilías de mons. Barrio sobre el camino, pero se le olvida lo principal, la atención a los peregrinos por parte de la diócesis. Es tan nula como el arzobispo y su sínodo.
Maruxa: muy bonito lo de los besos y las cintas de colores, eses serán todos los frutos del sínodo, y si el resto de los feligreses tienen tus mismos criterios, será todo un éxito…
Maruxa, todo el mundo sabe que el arzobispo compostelano ya se ha olvidado del propio sínodo convocado y se lo encomendado a su auxiliar (que no ve la hora de que lo manden a otro sitio). Es su modo de ofrecer impresión de «actividad» durante los pocos años que le quedan en Santiago. Al mismo tiempo es el lugar al que redirige cualquier problema que surja. Estas frases suyas son más para fuera de la diócesis que para la diócesis misma, a ver si desde Roma le viene algún regalo. Algo así como la carta sobre la ecología. La cuestión es que el cree que el solideo rojo se lo van a dar porque su entorno le ha convencido de ello.
¡Oígan! Qué tal si exigimos buenos y cualificados obispos, curas, médicos, profesores etc., etc. y nos dejamos de pamplinas de que nos tengan además que bailar jotas. Por el amor de Dios, cada uno tiene su carácter.
A ver cuantos listos de estos frente a dos médicos uno profesional y otro guay del paraguay pero ni puñetera idea de siquiera diagnosticar (que haberlos haylos) se inclinarán por el risueño, por el chistoso, por el guay del paraguay.
Como profesor constato que esa misma enfermedad asola los claustros. No hay profe que no se desviva por ser guay del paraguay con los alumnos: proyectos divertidos, excursiones pedagógicas, charlas club de la comedia… ¿resultado?… los niños ni puñetera idea de nada; más aún, al pobre profe de mates que se esfuerza en enseñarles algo de matemáticas lo tienen amargado y marginado: «es un estirado», «antipático», «qué se ha pensado con «tantos» deberes (eso los papás)».
Ahora, el de plástica, el de tecnología, el de gimnasia, pufff, que guays y dinámicos son.
¡Menudas mamarrachas con señalar la profesionalidad de uno según un estúpido criterio que violenta el carácter a la larga!
¡QUIERO UN MÉDICO QUE ME CURE! ¡QUIERO UN OBISPO QUE GUIE MI CAMINO ESPIRITUAL! Cuando quiera aprender a bailar jotas me voy al «gym María Pilar de las Heras» que además creo que también organiza bailes del vientre…
Bo día.
Acabo de ler con interés esta entrada e gustaríame facer unha serie de comentarios.
Na Igrexa de Compostela hai un Sínodo en marcha do cal eu formo parte dentro dun grupo sinodal, aínda que o Sínodo comezou hai non moito, e aínda lle queda para acabar, están cambiando moitas cousas da realidade pastoral da Archidiocese cada vez hai mais leigos que amosan a súa comuñón ca igrexa celebrado Liturxias da Palabra nas parroquias onde non pode celebrar o presbítero nos cadernos cos asuntos a debater no Sínodo Don Xulián proponnos reflexións de temas de actualidade eclesial, penso que os curas teñen que modernizarse e repensar como chegar a xente moza e non tan moza que non acostuma a participar na Eucaristía dominical facendo liturxias dinámicas, participativas e integradoras deixando máis espazo a participación dos segrares para crear un bon ambiente de acollida de xeito que sobre todo a xente moza senta os cores ¡hai que ser do club!
Por outra banda coido que Don Xulián preocúpase de que os sacerdotes sexan amables e simpáticos cos fregueses, o malo e que os curas fanlle pouco caso. Por último dicir que me parece inxusto dicir que D Xulián e triste ou pouco dinámico en persoa conta chistes e hai pouco nunha Misa con nenos na Catedral no momento da paz subiron rapazas o altar a recibir a paz do Arcebispo con dous bicos, hai fotos co demostran, asimesmo esta semana participou nunha dinámica na asamblea pastoral con cintas de cores.
Un saudiño.
Es que el arzobispo de Santiago desborda dinamismo. Tanto, que la mayor parte de los fautores de su sínodo ya estaban en puestos de responsabilidad antes de su erección como arzobispo compostelano.
Buen análisis del arzobispo compostelano. No pasará a las posteridad como un gran prelado. Y a estas alturas ya no tiene interés alguno. Simplemente resiste como puede la tempestad. Pobre sucesor: se va a encontrar una diócesis destrozada.