Os enlazo un vídeo de una conferencia del catedrático de Historia contemporánea Javier Paredes. Yo no soy muy aparicionista, más bien poco, aunque he ido a Fátima media docena de veces, una a Lourdes y dos a Paray-le-Moniale. Con devoción. Pero dicho esto creo que a unos cuantos de los lectores les gustará y les interesará la charla de Paredes. Es simpática, católica, instructiva, piadosa y… larga. Como él dice se trata de su opinión, que sólo le compromete a él, aunque la quiere por supuesto en conformidad con la Iglesia. Tampoco tenemos ninguna obligación de creernos todo lo que él cree. Personalmente soy sumamente escéptico ante Garabandal. Pero desde esos presupuestos me parece que no es una pérdida de tiempo escucharle. Os dejo con Javier Paredes. Y ciertamente caben conformidades o discrepancias. Eso es ya cosa vuestra. Si queréis. Y si Javier Paredes ve su conferencia aquí y quiere contestar a alguno también es cosa suya. https://www.youtube.com/watch?v=YpMAKBUULS0&app=desktop
Las apariciones marianas en los siglos XIX y XX
| 31 marzo, 2015
Para mí los Evangelios, los Hechos, el Corpus Paulinum, la Carta a los Hebreos, y las Cartas Católicas de Pedro, Juan y Santiago, así como el Apocalipsis, amén de las referencias veterotestamentarias, son Revelación más que suficiente.
Un completo acierto del blog dar a conocer el video de la conferencia del Prof. Jaime Paredes, quien expone con notable claridad el triste proceso que comenzó con Lutero.
Vale mucho la pena darle la mayor difusión.
Muy providencial Don Paco Pepe la puesta de este video del profesor Paredes en donde menciona el modernismo infiltrado dentro de la Iglesia, y que con el tema de este blog sobre las apariciones Marianas, pues precisamente en el último mensaje del 25 de marzo en Medjugorje, la Virgen María nos pide que luchemos contra los planes del diablo con las tentaciones y planes del modernismo:
Ultimo Mensaje, 25 de marzo de 2015 [O]
Marija during an apparition
“Queridos hijos! También hoy el Altísimo me permite estar con ustedes y guiarlos por el camino de la conversión. Muchos corazones se han cerrado a la gracia y hecho oídos sordos a mi llamado. Ustedes, hijitos, oren y luchen contra las tentaciones y contra todos los planes malvados que el diablo les ofrece a través del modernismo. Sean fuertes en la oración y con la cruz en las manos, oren para que el mal no los utilice y no venza en ustedes. Yo estoy con ustedes y oro por ustedes. Gracias por haber respondido a mi llamado. ”
Por los comentarios no sé si todos han tenido la paciencia de ver el vídeo completo. Creo que lo que hace el Sr. Paredes es más interpretar, a la luz de diversas apariciones, en dónde está situado nuestro mundo actual y nuestro mundo eclesial. Y es algo muy acertado, porque la historia, cuando se interpreta adecuadamente, da muchas luces y más si quien interpreta sabe bien usar sus herramientas, sobre todo la de : «las cosas son lo que son» y no lo que yo quiero interpretar. Y no es decir por decir, es decir del mismo Señor: «…hipócritas sabéis interpretar los signos del cielo (pensamiento cientifista tan en voga) y no sabéis interpretar los signos de los tiempos». El desarrollo histórico que él va desarrollando de persecución de la Iglesia desde hace siglos (y más en España) y la certera interpretación de los errores de Rusia, concretados en el aupamiento excluyente del hombre, es lúcido. Los pequeños trazos sobre el modernismo y su infiltración en la Iglesia son pedagógicos y alertantes y en ellos estamos, unos porque los siguen sabiendo y otros muchos, clero y jerarquía incluídos, porque repiten, creyendo saber lo que dicen pero no sabiendo lo que dicen y haciendo de «guias ciegos, que llevan a otros a caer en el hoyo».
Una pena que este post haya pasado sin excesivos comentarios profundos porque, indudablemente, el vídeo es largo.
Muchos de los signos de la Madre de Dios, tanto en la sallete como en Fátima concuerdan en la confusión y desastre de estos tiempos, para muestra un botón:
http://www.ultimostiempos.org/7-noticias/172-sinodo
26 de diciembre de 1957, entrevista a Sor Lucía del Padre Agustín Fuentes, postulador de las causas para la beatificación de Francisco y de Jacinta.
“Sor Lucía me dijo también: No debemos esperar un llamado al mundo que venga de Roma, de parte del Santo Padre, para hacer penitencia. Ni debemos esperar que el llamado a penitencia venga de los Obispos de nuestras diócesis, ni de las congregaciones religiosas. ¡No! Nuestro Señor ya ha usado muy a menudo estos medios y el mundo no ha prestado atención. Por eso ahora es necesario a cada uno de nosotros comenzar a reformarnos espiritualmente. Cada persona debe, no solamente salvar su propia alma, sino también todas las almas que Dios ha puesto en su camino…” (…)
TLIG 20.02.1987
«Hija Mía, escúchame a Mí, tu Santa Madre, estoy aquí Presente, junto a ti. Te estoy ayudando, te amo. Yo te ayudaré a comprender la manera cómo actúa Jesús. No te preocupes.
Jesús, ahora, te ha unido a Él, ¡alégrate, Vassula! Debes creerme cuando te digo que tu alma sana a otras almas en el Hades. Vassula, haz lo que Jesús te pide. Él conoce tus necesidades. Todo lo que quiere de ti es amor, ámalo sin reservas, glorifícalo, repara por aquellos que le causan amargura, llámalo siempre, para decirle que Lo amas. No Lo abandones. Cumple también tus otros deberes con amor, por amor, porque los actos de amor son los que más cuentan para Él, sin importar cuán pequeños y sin importancia te parezcan; ante Sus Ojos, tienen un gran valor y así, se vuelven grandes. Síguelo y repara por los que Lo olvidan».
A mi parecer, las apariciones del siglo XX, son el nuevo Apocalipsis para nuestros tiempos. El Apocalipsis reveló, en tiempos de persecución, el triunfo de Dios contra las fuerzas del mal, que estaban sangrando a los cristianos, día sí, y día también. Ante ese terror, Dios les y nos, regaló el Apocalipsis. Ahora, en estos tiempos, peores que aquellos, Dios se nos hace cercano con María y otras revelaciones, revelándonos también su inquebrantable firmeza contra el mal y su intención purificadora, así como llamándonos a la fidelidad y a la perseverancia eclesial.
No es obligatorio creer en las apariciones marianas, en mi caso, ni siquiera necesario.
tener devoción por María de Nazareth es muy hermoso sin precisar de tales hechos sobrenaturales.
No las critico, pero no me interesan
Hay que discernir la cizaña del trigo, que pueden convivir incluso en una aparición reconocida (léase la Salette, donde la Iglesia reconoce la aparición en sí pero rechaza muchas de las supuestas «revelaciones»).