| 19 septiembre, 2022
Notable conjunción de mistica y mástica.
https://infovaticana.com/2022/09/19/osoro-se-lleva-de-vacaciones-a-su-consejo-episcopal-a-cantabria/
¿Y eso lo pagamos los católicos madrileños?
“No hay nada oculto que no se descubra algún día, ni nada secreto que no deba ser conocido y divulgado.” (Lucas 8, 17)
Me resulta incomprensible que Osoro anuncia una especie de ruta gastronómica con sus principales colaboradores. Estamos en una situación de crisis y da muy mala imágen. La mayoría de los fieles no pueden permitirse ir a restaurantes.
¿Es que ninguna de esas cabezas ha podido pensar en algo tan obvio?
La imagen es importante.
Y encima es que ademas de torpes son poco espabilados. En Santander y provincia no hace falta irte de restaurantes ni reservar para comer muy bien. Eso si no es precisamente barato. En el norte se come bien, pero barato no es. Sin embargo cinco personas pueden improvisar e irse a cualquier bar de comidas donde les van a atender muy bien, y además pueden comer de maravilla. Un pescado o unas rabas las van a encontrar fácilmente sin llamar la atención. No comprendo la publicidad de este tipo de iniciativas que dan la impresión de que mas que sacerdotes son ejecutivos de una empresa.
Como se caiga el autobús se cepilla a la cúpula
Se toma del antiguo fondo común diocesano, ahora llamado impuesto revolucionario
¿Me llamarán demagogo si hablo de un quinteto de solterones de oro? Porque el renombre de las tahonas donde saciarán su hambre ese repóquer de ases no parecen que ofrezcan menú. Algunos dirán que es un error, que los tiempos de buena pitanza episcopal en un entorno social depauperado han pasado a la historia. Ratzinger, siendo arzobispo de Munich, comía austeramente, no bebía vino, ni siquiera cerveza (!en Munich!) pero no era rácano con sus invitados, por lo común curas jóvenes. Era un suerte de prolongación del profesor con sus alumnos brillantes. ¿Qué hace ese quinteto de peregrinación tasquera en estos tiempos en que casi la mitad de la población tiene dificultades para llegar a final de mes? Inaugurado queda, pues, ese camino de Cantabria, Iter Cantabricum que diría un medieval, en el que por la mañana se canta la liturgia y por la tarde-noche se entregan a los Carmina Burana.
Cómo echo de menos, don Paco Pepe, al párroco de mi infancia. Natural de un pueblo aledaño a Figueras, estudió en el seminario de Gerona como fámulo (servidor de los demás seminaristas en labores de limpieza y servicio de mesa), pasó la guerra civil en Badajoz huido de Cataluña. Conoció tan de cerca la pobreza que, para ir a Palacio (sede episcopal), jamás quiso que le llevara ninguno con coche del pueblo. Cogía el interurbano y se sentaba en las últimas filas. No quería que le asociaran a los ricos. Más o menos como el quinteto ese de oro.
Todo un ejemplo de austeridad.
El mal es que volverán.
Y Mons. Sánchez Monge echa el cierre al seminario diocesano de Monte Corbán.Dos o tres seminaristas que había se trasladan a Oviedo…
«¿Y eso lo pagamos los católicos madrileños?»
Nooo. Eso se paga con los superavits de las Fundaciones: Jajaja