| 29 abril, 2022
Y no soy yo quien lo dice.
El absurdo telegrama, tampoco.
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“No hay nada oculto que no se descubra algún día, ni nada secreto que no deba ser conocido y divulgado.” (Lucas 8, 17)
“No hay nada oculto que no se descubra algún día, ni nada secreto que no deba ser conocido y divulgado.” (Lucas 8, 17)
Y no soy yo quien lo dice.
El absurdo telegrama, tampoco.
No digo que no fuera devoto de la Virgen de los Reyes, pero tomar como fuente fiable el Abc de Sevilla, y más aún un texto del Rechi, es cuanto menos temerario. Tienen que rellenar diariamente un espacio que se llama Pasión en Sevilla, y la mayoría de los días no hay nada que contar, así que inventan lo que tienen por bueno. El tal Rechi no es ni periodista, sino que hacía fotografías de imágenes de Semana Santa.
Los últimos arzobispos han acudido asiduamente a la novena de la Virgen de los Reyes, desde que la instituyó el cardenal Segura, verdadero promotor de la devoción a la patrona. Lo hacía Bueno Monreal, lo hizo Amigo (aunque no todos los años), y lo ha hecho Asenjo (tampoco todos los años). Es algo que prácticamente va en el sueldo, ya que la catedral se llena diariamente para la novena.
Igual que el 15 de agosto para la procesión, pues es pontifical, con bendición papal al final. Va de oficio vaya.
Que la virgen de los Reyes saliese durante su episcopado en procesiones extraordinarias tampoco es algo que pueda ligarse a una especial devoción del arzobispo por la imagen. De hecho durante su mandato las procesiones extraordinarias se han multiplicado, igual en la capital que en otras localidades de la archidiócesis, sin que ello implique una decisión directa del prelado.
Por contra, Amigo Vallejo suprimió el cabildo de capellanes reales, que cuidaba del culto constante en la Capilla Real, tanto a la Virgen como a San Fernando. No se me ocurriría a mí decir que por ello Amigo le tenía inquina a la Virgen de los Reyes.
También en su mandato se le dio el más grave golpe a la devoción de la patrona, con el cierre del acceso a la capilla desde la catedral, abriendo una pequeña puerta directamente al atrio de las Campanillas, de modo que durante la mayor parte del día el recinto catedralicio quede exclusivamente de pago. Aunque algunos lo justifiquen, aunque es cierto que se puede entrar libremente a la capilla real por esa portezuela, la realidad es que la gente ha dejado de visitar a la patrona justo por ese detalle. Y no se me ocurre decir por ello que sea el cardenal el que ha mermado la devoción a la patrona.
No creo que el cardenal tuviese una imagen particular como foco de su devoción mariana. Tampoco solía faltar cada 8 de septiembre a la virgen de Loreto, patrona del Aljarafe, por ejemplo. O a la misma Macarena cada 18 de diciembre.
Y
Básicamente, hay dos maneras de entrar en comunión con los acontecimientos de la salvación: uno es el sacramento, el otro es la palabra. Esta manera de la que estamos hablando es la de la palabra, y de la palabra por excelencia, que es el kerigma. El cristianismo es rico en ejemplos y en modelos de experiencias de lo divino. La espiritualidad ortodoxa insiste en la experiencia de Dios a través de los «misterios», a través de la oración del corazón… La espiritualidad occidental insiste en la experiencia de Dios mediante la contemplación, en la que el hombre se recoge en su interior y se eleva, con la mente, por encima de las cosas y de sí mismo… Y es que hay muchos «caminos de la mente hacia Dios». Pero la palabra de Dios nos revela uno que ha servido para abrir el horizonte de Dios a las primeras generaciones cristianas, un camino que no es extraordinario y que no está reservado para unos pocos privilegiados, sino que está abierto a todos los hombres de recto corazón —a los que ya creen y a los que andan en busca de la fe—; un camino que no sube a través de los grados de la contemplación, sino que pasa por los acontecimientos divinos de la salvación; que no nace del silencio, sino de la escucha. Y es el camino del kerigma: «Jesucristo ha muerto! ¡Jesucristo ha resucitado! ¡Jesucristo es el Señor!».
Eres,Virgen de los Reyes,
la más «Fea» de Sevilla.
Mas…,Naif tu Cara y Sencilla,
«Tira» cual yunta de bueyes.
Pues tu Sonrisa esbozada,
tímidamente y apenas,
evoca cosas tan buenas
que deja al alma atrapada…
Y ese Gesto Maternal
Provoca tal emoción,
que- tocando el corazón- ,
nos lo deja más carnal…
Si ya en Fernando moviste
celo tan santo y piadoso,
sin duda es que es Poderoso
El Semblante que te Viste.
De Reyes,Reina y Señora.
De Sevilla,Capitana.
De San Telmo a Resolana,
tanta Simpleza… ¡Enamora!
¿Fea,dije?…¡Que locura!
¡Qué ciegos están mis ojos!
Postrado ante te de hinojos,
digo ante Ti:¡Pura,Pura!…