La ruina de la vida religiosa en Cádiz

La marcha de los carmelitas de la ciudad de Cádiz me hizo preguntar a uno de los más veteranos comentaristas de este Blog y gran conocedor de lo que en aquella provincia ocurre eclesialmente por lo que había ocurrido con los religiosos allí. Dado su afecto al Blog, y entiendo que también a mi persona, aunque en alguna ocasión no coincidamos sobre temas secundarios, su contestación fue a vuelta de correo. Se lo agradezco muchísimo. Pues esto es lo que me traslada Hermenegildo. Es posible que con la premura se le haya pasado algún instituto fugado pero seguro de que las ausencias son por lo menos esas. Me dice que de Cádiz se han ido los mercedarios descalzos, los jesuitas y que ahora se van los carmelitas. También las siervas de María. Hace años, bastantes, se fueron las hermanas de los pobres que ahora se han ido de Jerez. De los dominicos dice que queda un único fraile en la capital. Y tres jubilados de los hermanos de La Salle que ya ninguno da clase. Los jesuitas también se han ido de Jerez. Y los marianistas de la Línea de la Concepción. Las hermanas del Santo Ángel abandonarán en junio Puerto Real. En las capuchinas de San Fernando sólo quedan cuatro religiosas. Y los cartujos y los franciscanos también abandonaron Jerez. Pues si esto no es una liquidación por derribo ya me dirán como lo debemos calificar. Y Cádiz no es una excepción entre las provincias españolas. Las habrá todavía con peores resultados. Creo que es necesario que conozcamos la situación. Que es como para pedir responsabilidades a tanto inútil e incompetente. Si además fueron malvados, peor. Ante tanta hecatombe dudé en la fotografía con la que ilustrar la entrada. Pero no llegó al minuto mi vacilación. El P. Loring. Si todos, o muchos, o simplemente unos cuantos, hubieran sido como él eso no habría pasado. Pero le dejaron más solo que a la una. Y eso ha ocurrido. P. Loring ruega por los religiosos, ruega por Cádiz, por tu Compañía, por todos nosotros. Porque tamaño desastre sólo puede arreglarlo Dios.