| 01 marzo, 2023
Que propone García-Máiquez.
Y a la que debíamos apuntarnos todos:
https://www.religionenlibertad.com/opinion/163934125/la-resistencia.html
Que propone García-Máiquez.
Y a la que debíamos apuntarnos todos:
https://www.religionenlibertad.com/opinion/163934125/la-resistencia.html
Bueno, dicen que todo llega: algún día, esperemos que no muy lejano, quienes tengan y tienen poder de convocatoria se aplicarán a convocar iniciativas como la mentada. La sociedad se deja los valores a jirones por las esquinas. Esta gentuza pijo-progre no sabe qué es eso de valores y lo que considera valores son atropellos, ocurrencias, salvajadas (como el aborto) engañabobos para cazar incautos (votantes). Llevamos demasiado tiempo deambulando deshidratados por este desierto que ya nos ahoga. Luego nos quejamos que tal o cual partido no recoge las aspiraciones de los católicos, etc. Los políticos se deben a un cálculo electoral y no nos hagamos líos, nunca van a asumir los valores católicos, salvo tangencialmente, electoralmente; pro domo sua. El ojo del amo engorda el caballo. El vecino va a lo suyo.
«Y en el momento menos pensado nos van a prohibir respirar». Así debía terminar el estupendo artículo. Efectivamente, ¡ruegos al Altísimo!
Pues tal y como se han puesto las cosas, rezar frente a un local de estos, puede suponerle a la persona o personas, una multa de treinta mil euros o la trena, de por vida. Es como para pensárselo muy bien.
Que pena que el aborto no hubiera estado vigente hace 100 años. Cuantos mal nacidos nos hubieramos ahorrado.
El Obispo de Bilbao permite a una sociedad gastronómica saltarse la vigilia en viernes de Cuaresma a cambio de «prácticas penitenciales»:
https://www.abc.es/espana/pais-vasco/obispo-bilbao-permite-club-exclusivo-saltarse-vigilia-20230301133532-nt.html
Los musulmanes no piden dispensa para comer carne por gusto. Son más serios.
Rezar frente a un abortorio es un testimonio de oposición al asesinato legal de inocentes y un interrogante a una sociedad moralmente arrasada sobre un asunto que la mayoría piensa que esta zanjado, cosa que enfada a ciertos transeúntes que insultan y vociferan contra los provida porque cuestiona su tibieza ante la barbarie, y a los empresarios de abortorios porque les va en ello llenar más o menos la saca.