La quiniela de Juan Rubio

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Juan José Omella entra en la Tengo al exdirector de Vida Nueva -¿alguien sabe que ocurrió allí?- por una de las voces más autorizadas de la información religiosa en España. Y de las más serenas. Cosa que también es de agradecer. Ahora nos presenta su quiniela  que, por ser suya, merece conocerse. Y si non e vera, los próximos días nos lo dirán, e ben trovata . Da a Omella por el próximo arzobispo de Barcelona y en ello coincide con las noticias que a mí me llegan también. Si llegara a confirmarse, y esperemos que pronto, llegaría a la Iglesia catalana, y por tanto a la española, un obispo del que Rubio tiene muy buen concepto. El mío no es malo pero no tan entusiasta. Dos cosas sobre Omella, una señalada por el sacerdote periodista y otra de mi cosecha. Juan Rubio refiere como el voto de Omella fue decisivo  en aquella elección que Rouco ganó por un voto. Si Omella hubiera estado presente, que no lo estaba, el suyo no hubiera ido al cardenal de Madrid con lo que se habría producido un empate. No tengo yo claro si en el caso de igualdad de votos no hubiera salido también el cardenal porque me parece recordar, y ahora no voy a ponerme a consultar los estatutos de la CEE, que en tal caso es elegido el obispo más antiguo de los empatados, que seguro era el arzobispo madrileño. Pero, sea lo que fuere, quedémonos en que Omella no era, según Rubio, un obispo rouquista. Personalmente pienso que está acertado en su consideración. Y lo que puede hacer un voto. Recientemente hemos asistido a una elección en la CEE en la que se elegían los representantes españoles en el próximo Sínodo de 2015. Que eran tres. El primero, sin discusión, el actual presidente de la Conferencia Episcopal, Ricardo Blázquez. De cajón y obligada. Sorpresa ante el segundo elegido: Mario Iceta, obispo de Bilbao. Me parece indicadísima su presencia en el Sínodo y me alegra muchísimo su elección por sus conocimientos técnicos sobre el tema y por todo. Pero seguramente lo normal hubiera sido ser elegido el tercero después del vicepresidente de la Conferencia Episcopal. Y dicho vicepresidente salió de milagro en tercer lugar, por un voto, tras una reñidísima elección. En la que también faltó un voto por ausencia. Y voto que no tiene la menor duda sobre cual sería el destinatario del mismo. Y en este caso monseñor Reig es, por pelos, o meses, más antiguo que quien resultó elegido. Que supongo habrá tomado nota de que media Conferencia Episcopal le expresó ¿un voto de censura? La segunda consideración respecto a Omella es cosa mía. No tiene el menor sentido hacer al obispo de Calahorra y La Calzada-Logroño miembro de la Congregación para los obispos. Es tan sorprendente  como si nombraran  al obispo de Piracicaba o al de Chachapoyas. Esa designación apuntaba más altos destinos que los riojanos y alimentó muchos rumores. El menos cardenalicio el de Zaragoza. Barcelona o la curia romana,  unificando pontificios consejos en su persona, eran mucho más verosímiles. Aunque fuera el romano bajo la tutela áulica de Rodríguez Maradiaga, de habitual incompetencia salesiana. Con perdón del emérito de Honkong y del prefecto de Causas de los Santos que me parecen óptimos. O sea, que no me parecen salesianos. Rarísimo de todas formas el nombramiento vaticano a la espera de más altas responsabilidades. Lo normal hubiera sido primero la promoción episcopal y luego incorporarle a los correspondientes organismos curiales. Porque como obispo riojano no había el menor motivo para ello. Ni por la diócesis ni por Omella. Descartado, al parecer, Omella de Zaragoza, por más altos destinos, y que se jo…robe el Yanero, Juan Rubio adjudica posiblemente la archidiócesis aragonesa a Juan del Río, actual arzobispo castrense. Aunque enseguida le busca otra ubicación. Pienso que Zaragoza está ya con nombre y que se conocerá enseguida. Yo hoy no debo darlo. No se vaya a quemar. No es Juan del Río. Rubio señala también que «amenazan nubarrones en Galicia y Andalucía». Si hay jamones cinco jotas eso es verde y con asas. Tres jotas menos. ¿Llegará a ocurrir? Pues lo saben Dios y el Papa. Creo que con sus virtudes, que las tienen, y sus defectos, que también, no se merecen JJ ser exonerados. Pero eso es una opinión particular mía. Sobre Galicia el sacerdote periodista dejó la nebulosa, respecto a Andalucía se moja más. Y señala a Juan del Río, arzobispo castrense, y a Adolfo González Montes, obispo de Almería, como posibles nuevos arzobispos de Granada. Yo tengo, aunque muy queridos amigos me lo reprochen, declarada simpatía por el arzobispo castrense tal vez en correspondencia con la natural simpatía que desborda el castrense. El otro es un muermo de muchísimo cuidado aunque cuente con el apoyo, perfectamente señalado por el periodista, del arzobispo de Madrid de quien es íntimo amigo desde sus años salmantinos. Sin por ello negar que su nivel teológico es notable. Sus carencias, muchas, son otras. Y sus virtudes episcopales muy escasitas en Almería y muy bajo cero en Ávila. Pobre Granada si eso le llegara. Quiniela pues muy interesante a la que le pondría una pega incidental. Tiene un error cuando dice que el arzobispo de Mérida-Badajoz, «listo él», deseoso de abandonar la ingrata tarea episcopal, se ha buscado un sucesor. Creo que no se buscó nada sino que se lo han buscado. Y sin el menor contento por su parte.

Comentarios
0 comentarios en “La quiniela de Juan Rubio
  1. Oes aunque no sea lo que Juan del Rio (Giovanni del Fiume, le llaman) desee, Granda, en el caso de cese, pudiera ser una buena solución para él y un premio de consolación para Fidel, elevado a arzobispo castrense.

  2. Estimado D. Francisco:

    He visto que no me ha publicado el comentario anterior. Quizás ha hecho bien. De todas formas, la intención del mismo, más que su publicación, es advertirle a usted sobre el señor Juan Rubio, al que «piropea» con frecuencia.

    Le envío otro enlace que creo que tampoco debe haber leído:

    http://www.vidanueva.es/2012/04/12/homilia-obispo-alcala-reig-pla-una-palabra-oportuna-que-aliente-al-hermano/

    Rezaré por usted y le pido que rece por mi.

    Saludos cordiales.

  3. Si en Galicia se anuncian nubarrones entonces habrá movida creo que en algunas diócesis gallegas es necesaria. Si Mons. Julián Barrio se marcha habría que pensar también en colocar a su obispo auxiliar, Mons. Fernández González. Hay quien da Santiago a Mons. Sánchez Monge, obispo de Mondoñedo-Ferrol.

  4. Estas quinieleas episcopales me recuerdan las quinielas en fórmula 1, Alonso se va a tal escudería, el otro viene a Ferrari… En fin, supongo que cada uno es libre de expresar lo que piensa y estas quinielas no hacen mal a nadie. Pero dan la impresión que los obispos están en una competición a ver quién llega a papa, en lugar de pensar como pueden servir mejor al rebaño.

    No entiendo por qué D. Javier tendría que renunciar o tendrían que cesarlo, si es un buen obispo. Me temo que D. Adolfo, por buen teólogo que sea no está preparado o no ha demostrado que puede ser un buen arzobispo. Y sacar a D. Ginés de una diócesis que está recomponiendo para que comience a recomponer otra, no le veo la gracia.

  5. Increible. Verdaderamente si los procedimientos para la designación de obispos, y de su remoción, funciona en la forma que parece deducirse de estas notas y comentarios, dan ganas de bajarse.

  6. Personalmente Juan del Río no me merece ni simpatía ni antipatía: por lo que oigo lo está haciendo bien y el episcopado le compensó desde 2009 con un puesto en la Comisión Permanente.
    Coincido con el blogger, que si se trata de aceptar una archidiócesis como Granada o Zaragoza, está mucho mejor en su actual destino. Pero si le dan a elegir, es su problema.

  7. Bueno podría llegar a cardenal como Estepa pero ya fuera de plazo. Sólo para cuestiones de trato y vestimenta. Que ciertamente no es poco aunque ya como clase pasiva.

  8. Veritas: Cada uno tiene filias y fobias. Yo también. No puedo entrar en las apetencias del arzobispo castrense. Pero el pistoletazo de salida le ha pillado en mal lugar. Como castrense sabe que tiene un puesto bonito pero sin repercusión en la Iglesia hispana. Aunque su simpatía le haya llevado al Comité Ejecutivo. No debo ser yo el único en apreciarla. Pero más de eso no cabe. Si fuera más joven y tuviera afanes de carrera necesitaba una diócesis territorial, no personal. Pero le ha pillado en un momento en el que no las hay perdida la opción de Madrid, Valencia y estoy seguro que Zaragoza. Porque Barcelona es impensable. Creo yo. ¿Podría llegarle ahora Granada, si quedara vacante, o Santiago, si también? Ninguna es cardenalicia y ya no tiene edad para aspirar a las de primera división que ocurrieran en el futuro. Si yo fuera él, que evidentemente no lo soy, no cambiaría ni loco las castrense por Granada. Por Santiago sin dudarlo pero es que yo soy gallego y él «andalú».
    Un arzobispo castrense no va a ser presidente de la CEE, ni vicepresidente. Tampoco cardenal. Él seguro que lo sabe porque de tonto no tiene un pelo. Pero eso es lo que hay. Independientemente o no de que a mí me caiga simpático. Cosa que no tiene la menor importancia.

  9. Arcangélico: Don Demetrio no entraba en la quiniela de Zaragoza y Barcelona. Ahora, si ocurriera lo de Granada, que me parecería lamentable, ya sería posible. Yo creo que Andalucía tiene dos obispos fuera de serie: Córdoba y Guadix. Jaén es descartable por la edad. No veo a Jerez ni a Cádiz por pillarles demasiado pronto dado que llevan poco tiempo en sus diócesis. Quedan ya sólo además, entre los andaluces, Málaga y Almería. Porque el auxiliar de Sevilla está recién estrenado. El de Almería seguro que tiene el patrocinio de Osoro ¿Será suficiente? Catalá es posible que esté harto de Málaga pero también posiblemente le estén explotando cosas que en su día no cortó. También es sufragánea de Granada Cartagena. Lorca no lo está haciendo mal allí. Martínez Camino no me parece el indicado para Granada con una universidad jesuita muy distante de sus posiciones. No necesito añadir que mucho mejores las del obispo que las de la Universidad. Si fuera Don Demetrio a Granda, bendición de Dios para aquella diócesis, Don Ginés sería óptimo para Córdoba. Catalá pienso que llegaría muy aprendido y escarmentado. Tampoco sería mala opción. Con del Río ya he dicho que llegaría la simpatía. Que no es el caso del valenciano. De González Montes no tengo buen concepto. Pero hay padrinazgos influyentes. Es posible que si fuera él la única que ganase fuera Almería.

  10. ¡Ay Paco Pepe!
    ¿Simpatía natural Juan del Río? ¡La sonrisa de un camarero delante del cliente! Como cuando apuntan las cámaras a un político y éste aparece amable y honesto, y cuando apagan los focos sale su verdadera faz y mirada (¿torva?).
    Juan es otra cosa tras los focos, cámaras, y tras aquellos ante quienes quiere destacar. Por supuesto Juan no aceptaría jamás Granada ni Zaragoza: ¡lo consideraría poca cosa para él!

  11. ¡Ay, Señor, estos clérigos tan ideologizados y politizados desde Roma!. Da grima comprobar la competencia interna después del anticarrerismo que Francisco tanto critica. Y sin embargo quiérase o no cuando se pierde o desdibuja el oficio episcopal de Liturgos de Jesucristo son inevitables las politiquerías clericales y levíticas que se quedan en las funciones de mando en plaza. Inevitable en toda organización humana, pero todo tiene un límite y unas maneras que deberían ser de transparencia y sobre todo de sinceridad, imposibles en la psicología malformada de nuestros líderes religiosos desde que se ha puesto la astucia como consigna y que no origina precisamente ejemplaridad afectiva en nuestros lideres religiosos.
    ¿Van a recuperar el sentido de FE Católica los recambios episcopales o se cooptan para obispos clérigos con tendencias a la interconfesionalidad e interreligiosidad?
    Ya hemos visto lo que han dado de sí los de la saga salmanticense homenajeadores de Erasmo y capaces de tener a sacerdotes apartados del ejercicio de cura de almas o como dicen misión canónica, a pesar de su escasez casi angustuiosa, apartados repito por hablar de los novísimos como el infierno y la posible condenación o por defender los SIETE SACRAMENTOS incluido el de la Confesión-Penitencia. ¿A dónde nos conducen o pretenden conducirnos con el reformismo que atañe a la Doctrina de la FE? Es la cuestión.

  12. Quedan por «colocar» dos de los tres obispos auxiliares de Rouco que Don Carlos no quiere ni en pintura. Uno de ellos con poco tiempo por su edad. Y parece que pueden empiezar a quedar libres más arzobispados y obispados de los que en principio se pensaba.

  13. Para Granada (suponiendo que su actual arzobispo renuncie, cosa que está por ver) veo mucho más probable a Jesús Catalá que a Juan del Río o Adolfo González Montes.

    Para Santiago, si don Julián se marcha, el candidato natural sería Luis Quinteiro.

    En cualquier caso, hay un factor que Juan Rubio parece haber olvidado: ¿qué hará Cañizares desde su puesto como miembro de la Congregación de Obispos?

  14. Omella a Barcelona, seguro. A Zaragoza, alguien más fiel.Lo de Granada, por más que se empeñen, va para largo, porque cualquier decisión en estos momentos se puede considerar como una intromisión de la Santa Sede en el proceso penal que tiene lugar en España. Y Roma es muy cuidadosa con esas cuestiones. Además don Javier no va a renunciar aunque se lo pidan. Tendrían que cesarle y eso traería mucha cola porque él tiene acreditado con documentos vaticanos todo lo que ha hecho.
    Y en Galicia, lo mismo sacan a don Julián por la misma «excusa» que sacaron a Ureña, pero va a ser complicado que nos vendan la renuncia de un nuevo arzobispo. La gente puede pensar que en Roma hay fijación con la Iglesia de este país.
    Del Río tendrá que esperar. Si sale lo de Zaragoza como está previsto, puede acabar en Burgos.

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