La persecuución al cardenal Burke

Básicamente le ha expulsado de Roma.
Lo que no sabemos es dónde queda todo eso del «primado en la caridad», haced el bien por los que os persiguen, amad a vuestros enemigos, poned la otra mejilla, etc.
A lo mejor en la traducción del evangelio que maneja la cúpula vaticana no pone nada de eso, sino algo así como: «y al que os lleve la contraria le pegáis una patada en las partes y lo mandáis a la puñetera calle con una mano delante y otra detrás».