No soy ningún especialista en el tema que me interesa muy poco y no doy por buenos o falsos los datos que recoge RD:
Lo traigo sólo por la ocurrencia de Francisco sobre la pena de muerte que juzga inadmisible. Otros Papas, tan Papas como él, no sólo la juzgaron admisible sino que incluso la aceptaron y aplicaron en sus dominios.
Pues será inadmisible hoy, o «asegún» o como a ustedes les dé la gana. Un dogma de fe no parece. Y si los catecismos de ayer, promulgados por el Papa, eran falsos por qué van a ser verdaderos los de hoy promulgados por el Papa si dicen lo contrario de los anteriores.
Con eso no se destruyen sólo los catecismos. También los Papas.
Del mas BRUTAL Y ABYECTO CRIMEN que se comete CONTRA LOS INOCENTES, que siempre son inocentes, el vil y cruel asesinato en el vientre materno … EL ABORTO… (el único líder de relevancia que se opone a los criminales y asesinos lobbys proabortistas y que los combate es Donald Trump a quien Dios guarde) el PAMPA dice poco, poco, poco dice, y cuando dizque que dice su majestad EL PAMPA dice poco, a destiempo y con la boca pequeña o cuando nadie lo oye, no vaya a ser que las feminazis empiezen a quemar iglesias. Pues ha de saber EL PAMPA que en el guión de la Masoneria 2.0 del tocallo Georgie….está que se las queme igual. A lo mejor hasta está de acuerdo eeh! vete tu a saber! que todo se andará. Habemus PAMPA
Se os cae el chiringuito legal que os obstinasteis en tener por castillo indestructible y al final no os quedará más que el Evangelio, ¿y ahora qué hacemos?
¿Y como sabe vuestra merced cual es el ese Evangelio?, ¿cayó del cielo de manos de un angel?.
Con números lo entenderás mejor. Le disteis tantas vueltas a los 10 mandamientos que terminasteis prefiriendo los 2.865 números del catecismo. Son unos pocos más que las 613 «peculiaridades» dictaminadas por el Antiguo Testamento. Entonces pasa lo que pasa.
Pues en el Evangelio el mismo Señor reconoce a Pilato que tiene autoridad para aplicar pena capital (Jn 19,11) y el buen ladrón afirma que su muerte en la cruz es justa (Lc 23,40-41). Amén de que san Pablo habla de que las autoridades tienen el uso de la espada (Rom 13,4), y se entiende que no era para pelar naranjas…Si se refiere a la Escritura conviene que antes se entere un poco de lo que habla, además de los pasajes, que quizá también interesan, en los que se advierte que los que realizan actos homosexuales no pueden entrar en el Reino de los Cielos (1 Cor 6,10; 1 Tim 1,10), ¿o hay que borrar todo eso? Sinceramente no entiendo porqué tanto lío por el hecho de que un Papa haya metido la pata, cuando hay bastantes ejemplo de los mismos a lo largo de los siglos, con el caso especialmente claro de Honorio, condenado por hereje por papas y concilios posteriores, o el de Liberio, de considerar irrelevante el término homousios. Que el Papa sólo es infalible en contadísimas ocasiones, y desde luego el actual no ha realizado nunca un acto de ese tipo.
El catecismo no son los mandamientos, es la explicación de la fe entera. Si algo ha sabido la Iglesia es explicarse siempre muy bien, al punto de convertir desde guaraníes a indios de la Pesquería. Eso era, claro está, antes de la nueva teología y el CVII que convirtió todo en un fárrago indigerible.
El ‘chiringuito’, la Santa Iglesia Católica, amenaza ruina desde hace tiempo. Pero el modernismo no es ninguna salvación. Más bien es la causa de la comdena. ÑNadie se convierte a vuestra iglesia primaveral; mientras que a los pocos católicos que quedemos fieles a la tradición nos tocará reconstruir esto.
Yo no tengo duda de con qué Igleaia quedarme, si quiera parafraseando el argumento de Pascal: una te promete la salvación practicamente hagas lo que hagas; la otra es más seria y nos recuerda que la senda es estrecha. Si la modernista tiene razón no pierdo nada aunque me vaya con la tradicional. Si la tradicional tiene razón y me voy con la modernista igual pierdo mi alma. Yo ya tengo mi decisión tomada.
Y a cuenta de populismos, anoche estuvimos con unos amigos a los que no veía desde hace años porque se mudaron a unos 400 km de distancia.
Salió el tema religioso y ella se declaró fan incondicional del Papa, con la esperanza que profundice en la apertura o algo así. Luego se declaró devota de un cristo muy milagroso que hay por donde ellos viven y dijo que no iba mucho a Misa porque le aburría que siempre fuera igual, que siempre se repitieran las mismas cosas.
No contesté, supongo que es mejor no contestar a eso, pero mientras pensaba que si a estos «católicos» es a los que pretende convencer el Papa con sus «cosas», que el último apague la luz.
Si no se hace catequesis para convencer a esta gente, está claro que tenemos dos iglesias y la pregunta es ¿cual es la buena?
La pena de muerte, por su irreversibilidad es la bandera que utilizan todos los abolicionistas, pero otros asuntos judiciales que también claman al Cielo y la justicia vaticana no se caracteriza ni por su transparencia ni por su clemencia.
De clemencia nos podía hablar ese sacerdote, creo recordar que español, condenado a una insignificancia y que estuvo en una celda sin ninguna medida de gracia.
Y su transparencia brilla como un faro «portentoreo» en el asunto de los FF.II. de forma que tras no sé cuantos años, aún no se sabe la acusación.
Son ejemplos de muerte suavita, porque al fin y al cabo, los disgustos acortan la vida de la gente. Y esto durante el mandato del actual Papa, que aunque amortizado, sigue incordiando.
Gonzalo:
Yo también tengo serias dudas sobre la moralidad de la pena de muerte, entre otras cosas por que ningún colectivo humano ni persona es tan inocente que tenga capacidad para condenar a muerte a un ser humano. El problema está que frecuentemente la corrupción se disimula con la hipocresía, de eliminar formalmente la pena de muerte y crear o permitir simultáneamente ejércitos de asesinos y verdugos que ejecutan a ciudadanos por decenas de miles; valga el ejemplo de la II República en España, en donde se suprimió la pena de muerte y se practicó el genocidio y la tortura sistemática en cientos de checas, en las que se torturaba no solo a los católicos sino también a disidentes políticos como Andrés Nin y los tronskistas y anarquistas. Por otra parte la eliminación de la pena de muerte, exige que se cumpla la Constitución en lo que se refiere a que la condena exige la rehabilitación y por tanto arrepentimiento, lo que como resultado da la posibilidad a condenas a cadena perpetua. No tiene sentido que el asesino de 40 personas esté en la calle a los 30 años, y encima sin mostrar arrepentimiento. También carece de sentido la prescripción de delitos de asesinato o los cometidos por funcionarios y políticos en ele ejercicio de sus cargos; ya que imitamos a los americanos en la cocacola podíamos imitarlos en esto.
No sé si conoce el chiste del ministro que visita un escuela. Si lo conoce, permítame recordarselo.
El maestro le pide al ministro cosas tan elementales como calefacción, material didáctico y así. A lo que el ministro se excusa aduciendo falta de dinero.
Van a la prisión y el director le pide cosas como piscina olímpica climatizada, hidromasaje, salón de juegos, etc. El ministro dice a su secretario que tome nota y promete que todo estará a la mayor brevedad.
En el coche el secretario le pregunta por qué no había dinero para que los niños no pasaran frío y sí para el recreo de los presos. Le contestó: ¿tú vas a volver a la escuela?
Creo que el chiste explica la ansiedad por la prescripción que tiene toda esta chusma.
A lo largo de la Historia de la Iglesia, en efecto, el dogma se había desarrollado siempre, hasta el infausto concilio Vaticano II, en el sentido de mayor claridad y precisión de la misma doctrina inmutable, de las mismas verdades de fe y moral. Lo cual llamaban los téologos evolución o desarrollo homogéneo, orgánico o accidental. Porque la Revelación terminó con la muerte de los Apóstoles y constituye un depósito cuya custodia y defensa están encomendadas a la Iglesia, la cual no tiene autoridad para cambiarlo.
Pero por evolución o desarrollo del dogma entienden los modernistas cosa muy distinta: que en cada momento de la Historia de la Iglesia debe prevalecer la conciencia o comprensión de los creyentes, su particular experiencia religiosa, de manera que esa evolución o desarrollo, en lugar de homogéneo, orgánico y accidental, puede ser heterogéneo, inorgánico y sustancial. Permite afirmar hoy lo contrario de lo que se afirmó ayer, condenar hoy lo que se aprobó ayer, aprobar hoy lo que se condenó ayer.
Dicho de manera más gráfica: la doctrina es como el BOE, donde la disposición más reciente deroga y sustituye a las anteriores. Así puede cambiar Francisco el catecismo sobre la pena de muerte, como quien cambia una orden ministerial. Pero antes que él otros papas desde Juan XXIII habían dejado de condenar la libertad religiosa (libertad de perdición, la habían llamado Gregorio XVI y Pío IX) y habían pasado a aprobarla y exaltarla. La puerta está abierta, de par en par, para nuevos «desarrollos» sobre la homosexualidad etc.
Gonzalo: Te equivocas de cabo a rabo. Y además lo haces manteniendo una argumentación que está condenada por la Iglesia. Esto es que no es Católica sino modernista (herética).
Está condenado por la Iglesia la proposición de que el dogma o la doctrina que enseña la Iglesia pueda «desarrollarse» o «evolucionar» en el futuro para significar lo contrario de lo que se dice originalmente.
Papa Pío IX, Concilio Vaticano I, Sesión 3, Capítulo 2
Por otra parte lo que dices de Pío IX en Castii connubi es una exageración tuya. Claro que condena que la mujer trabaje profesionalmente fuera del hogar ( que así debe ser) SALVO en el caso de que no quede otra alternativa para sacar adelante económicamente esa familia (porque el marido es un borracho, porque la ha abandonado, etc). Sigue siendo una desgracia pero ésta está justificada por la precariedad.
«No matarás» …Al inocente. El magisterio De la Iglesia afirmando la legitimidad De la Peña de Muerte es indiscutible, claro y universal. Nadie puede contradecirlo. Nadie tiene capacidad para «enseñar» lo contrario. Bergoglio es incapaz de utilizar las formas precisas y vinculantes para enseñar el Error porque no puede, el Señor no se lo permite, y eso el Diablo lo sabe. NO SE PUEDE CAMBIAR EL MAGISTERIO DE LA IGLESIA CATÓLICA. Lo que si se puede es engañar y dar gato por liebre.
¿Y como lo dijo Pío No No es verdad?
Lo digo porque para no poderse cambiar el magisterio de la Iglesia, la propia Iglesia lleva 2000 años cambiándolo.
Pues ya lo dice el Catecismo de la Iglesia Católica. Durante mucho tiempo se considero admisible, pero una mayor comprensión de la dignidad humana, lleva a la Iglesia ahora a condenarla. Hay una mayor comprensión. Durante mucho tiempo se quemó a las brujas y a los herejes, hoy día no se ocurre justificar eso, aunque en ese momento tanto el brazo secular como regular lo hacían y consideraban lícito. Lo mismo pasó con la democracia, la libertad de cultos y de conciencia o la posibilidad de la salvación en las religiones no cristianas. Una mayor comprensión provoca cambios en la doctrina que se han dado siempre. Pio XII en la «Casti Connubii condenaba de forma radical el trabajo de la mujer fuera hogar. Juan Pablo lo asume con algo propio en Mulieris dignitatem. Ya en el Evangelio Jesús cambia cosas del Antiguo: «Habéis oído que se os dijo…pues bien, yo os os digo». No entiendo el problema. El No matarás es desde la concepción hasta el final natural de la vida, ¿porque inventarnos excepciones a un precepto negativo absoluto? Hoy día la sociedad tiene medios suficientes para que cualquier persona que pueda ser nociva a la sociedad no provoque daños a esta sin recurrir a la pena capital. Lo que atemoriza es que parece que se abre la puerta a cambios mas sustanciales en la doctrina, pero si se conoce un poco la historia del dogma se ve con claridad es que este ha ido evolucionando y cambiando a lo largo de la historia, y la Iglesia tiene mecanismo suficientes y la asistencia del Espíritu Santo para ir enmendando desvíos, pero en mi corto entender creo que este no es el caso.
Una mayor comprensión no es equivalente a una contradicción, y entre: no existe ningún caso que… y existe algún caso que… Hay contradicción. Por lo demás en los otros ejemplos convendría precisar un poco: se condenó a Isabel la católica por trabajar fuera de casa? ¿Condenó a las mujeres que en los pueblos sacaban el ganado fuera de casa? ¿No existieron talleres familiares y tiendas en que trabajaban las mujeres? Otra cosa muy distinta es que en el capitalismo salvaje, al que la Iglesia se resistió, el trabajo fuera del hogar fuera un riesgo serio para la familia, pero nunca se dice que fuera un acto intrínsecamente malo. Y lo de la Inquisición, por favor, Entérese de que se trataba de delitos civiles que iban contra las leyes del Estado, como hoy negar el holocausto en Alemania, sólo que la aplicación de la pena de muerte, restringidisima en esos casos, era lo que se podía ante las deficiencias del sistema penal. Las quemas de brujas pregunte a los calvinistas, porque la Inquisición en España las frenó an seco al considerarlas locas, sin más. A ver si salimos de la historia volverían y acudimos a la real.
CRISTO nunca cambió las cosas del antiguo testamento, sino que estas fueron llevadas a su perfección o plenitud por CRISTO mismo. no confundir las cosas.
Según Roberto de Mattei, la licitud de la pena de muerte es una verdad de fe católica:
https://adelantelafe.com/la-licitud-de-la-pena-de-muerte-es-una-verdad-de-fe-catolica/
no elevar la pena de muerte a la categoría de dogma.