Esto sí es una pastoral y no esas cartitas de una página, no pocas veces inanes, que apenas lee nadie y que nada dejan transcurrida la semana para la que se escribieron. Don Jesús García Burillo, obispo de Ávila, escribe también verdaderas cartas pastorales, trabajadas, profundas, con contenido y si queréis, también interpelantes. De la que hoy os hablo, y recomiendo, tiene como hilo conductor a Santa Teresa, que no es mal hilo, y está escrita con motivo del quinto centenario de su nacimiento. No es la primera que dedica a la Santa que lleva tan en el corazón. Vale la pena el trabajo, son 101 páginas, y estoy seguro de que quienes la leáis no habréis perdido espiritualmente el tiempo. http://www.diocesisdeavila.com/el-obispo/cartas-pastorales/ El escrito tiene tres partes, en mi opinión todas óptimas. La primera sobre la Teresa histórica en lo que me parece una lograda síntesis de su vida muy aceptable para quien quiera tener una breve visión de la misma. Y no tan breve. Sin duda animará a algunos a adentrarse en biografías más extensas de tan extraordinaria mujer y excelsa santa. La segunda parte está centrada en lo que Teresa, la Santa, puede decirnos a los católicos de hoy, desarrollada en cuatro ejes: oración, vida fraterna, pobreza y misión. Todo ello excelente. Subrayaría las hermosas y no escasas páginas que dedica a la oración. Y concluye con los frutos que el obispo desea para su diócesis como cosecha de este quinto centenario. Dios quiera que sean una extraordinaria cosecha. Y premie en vida, más tarde estoy seguro, los trabajos de quien rotura el campo, siembra la semilla, la abona, la riega… y todo los días pide al Padre que mire con misericordia el resultado de la siembra con lluvias propicias de su gracia. No voy a hablar más de Don Jesús siervo bueno y fiel. Simplemente darle las gracias por tan hermosa pastoral que a todos recomiendo. Parecíame andar siempre a mi lado Jesucristo. Don Jesús es callejero y viajero. No es obispo encerrado en su despacho. Tampoco voy a caer en exageraciones. Seguro que muchísimas personas que anduvieron a su lado en las calles de Ávila o en los pueblos de la diócesis no pensaron que Cristo iba con ellos pero todos, o la inmensa mayoría, estaban seguros de que caminaban junto a un discípulo bueno y fiel que esparcía con su presencia el buen olor del Maestro. Y por eso le quieren.
La pastoral de un obispo. Santa Teresa ayer y para hoy
| 01 mayo, 2015
Don Jesús es angelical.Todo lo k se diga bueno de él es poco.Que Dios lo bendiga.
Desde luego el cardenal Suquía tuvo mucha suerte con sus colaboradores en Madrid. Porque entre ellos había un obispo auxiliar santo (Fernández Golfín) y un vicario territorial santo (don Jesús García Burillo, que fue vicario de la Vicaría III de Madrid entre 1985 y 1996). ¡Así cualquiera puede ser un buen obispo como lo fue don Ángel!