La Orden de Predicadores parece resurgir

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Foto : Ordenación Sacerdotal / Crédtio : Flickr Saint Joseph (CC-BY-NC-ND-2.0)

La noticia es antigua, tiene casi un año, pero yo me la encuentro hoy. Y habiendo constancia en el Blog del estado agónico de tantas órdenes y congregaciones religiosas creo que no debería ocultaros este motivo de esperanza.

Los dominicos están muy mal y en España ciertamente pero en algunos lugares, Estados Unidos, Sur de Francia, Polonia… ha habido una clara resistencia al suicidio y los resultados son francamente esperanzadores. Y en el año que acaba de concluir se produjo una ordenación masiva de dominicos. En número desconocido en los últimos tiempos.

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https://www.aciprensa.com/noticias/fotos-conoce-al-grupo-mas-grande-de-sacerdotes-dominicos-ordenados-en-45-anos-84787/

Va a resultar que esta pobre cigüeña tenía razón. Volver a lo de siempre y los dominicos vuelven. Insistir en lo de los últimos años y muerte segura.

A mis años el que los hechos me den la razón me trae sin cuidado. Yo sé que la tengo y eso me basta. Si me alegra muchísimo  la noticia no es por confirmarme nada sino por ver que la gloriosísima Orden de Predicadores parece que no va a morir. Santo Domingo se lo ha trabajado en el cielo. Seguro que también se estarán moviendo San Benito, San Bernardo, San Francisco de Asís, San Ignacio, Santa Teresa, San José de Calasanz, San Alfonso María Ligorio, San Antonio María Claret, San Juan Bosco…, las santas Vedruna, Lestonnac, Barat, Rafaela María…

Que el Señor les escuche y haga que en todas esas antaño meritísimas fundaciones abran los ojos y los corazones y loe que ta comienza a verse con los dominicos sea un renacer universal.

 

Comentarios
23 comentarios en “La Orden de Predicadores parece resurgir
  1. Autopista hacia el cielo

    Fray Pier Giorgio Dengler OP
    09 de Enero de 2017

    Nota del editor: Éste es el tercero de una serie de artículos en los que se comentan las primeras Palabras de Cristo según los Evangelios.

    «Que así sea ahora. Porque conviene que cumplamos toda justicia.» (Mt 3, 15).

    Al comienzo del Antiguo Testamento, las primeras Palabras de Dios son: «Hágase la luz.» Y todo el cosmos exulta en la obra de la creación, deleitándose en el cumplimiento de las divinas Palabras. Pero eventualmente las cosas van horriblemente mal cuando el hombre piensa que él sabe más y desobedece los mandatos de Dios. Después de eso, un ángel con una espada de fuego le indica un camino de sentido único, expulsándolo del paraíso.
    Al inicio del Nuevo Testamento, escuchamos a Dios dirigiéndose a un «ser diferente,» a un hombre muy diferente, proponiéndole otro camino: el del retorno a Dios.

    Estas primeras palabras de Jesús son una respuesta a Juan el Bautista, quien rehusó bautizar a Jesús cuando se le acercó pidiéndole el bautismo. Muy consciente, tal vez, de de su propia humanidad caída, no puede comprender lo que Jesús (que es impecable) pretendía con el bautismo de penitencia, que Juan ofrece.
    Aunque basado en la verdad de la impecabilidad de Jesús y de Su santidad perfecta, incluso siendo bien intencionado, Juan establece un posible impedimento porque no puede entender la petición de Jesús.
    El Bautista no desobedece al Señor, pero sus precipitadas conclusiones habrían «impedido» que Jesús inaugurara el Camino para que el hombre pudiese regresar a Dios. Cuando Jesús le pide a Juan que lo bautice, tiene la intención de abrir una vía sacramental en orden a la salvación, comenzando con la especificidad del bautismo de Juan.

    Juan no imaginó que Jesús podía infundir al bautismo un nuevo poder. Porque el bautismo de Juan invitaba a la gente a confesar sus pecados y a tener dolor de contrición por ellos, pero Jesús daría al bautismo el poder real de limpiar esos pecados. Al someterse al bautismo de Juan, Jesús santifica el bautismo, y de hecho toda la creación física, haciendo de esta purificación el medio para que podamos parecernos a Él.
    En el bautismo de Jesús, Él reordena la creación hacia una armonía consigo misma, tal como en su día fue sometida al dominio de un Adán sin pecado en los albores de la creación. En el sacramento del bautismo, también nosotros nos conformamos al Cristo carente de pecado. Nuestra humanidad, una vez limpia del pecado, se parece a Su humanidad impecable y perfecta (la única manera digna de convivir con Dios).

    Las primeras palabras de Jesús en el Evangelio de San Mateo son, pues, una corrección amable y delicada: «Que así sea ahora. Porque conviene que cumplamos toda justicia.»
    Jesús se pone en primer plano, recordando a Juan que sabe lo que está haciendo. Su dulzura con Juan nos asegura que es bueno seguir a Cristo, aunque todavía no entendamos completamente la hoja de ruta. Después de todo, Él la lleva Consigo. De hecho, en los sacramentos de vida, como el bautismo, o en las minucias de las responsabilidades cotidianas, Jesús hace todo el «trabajo pesado» por nosotros. Llega a donde estamos, inaugurado un camino personalizado de salvación desde el punto en el que nos encontremos, hasta llegar a una mansión preparada en la Casa de Su Padre. Estas primeras palabras Suyas nos dicen que tengamos claro que debemos «dejarle ser» y, a la vez, recabar Su ayuda.

    El «dejar ser» a Jesús conlleva otro deber: «apartar» nuestras ideas preconcebidas -las montañas y los valles de un paisaje idiosincrásico- acerca de cómo esperamos que Dios llegue con la salvación.
    Jesús reta a Juan (y a nosotros) a poner en acción el propio mensaje del Bautista: preparar un camino para que Cristo venga, nivelando las montañas y llenando los valles con todo lo que se interponga en el camino de un Dios Que viene a nosotros. Su perspectiva y la nuestra son a menudo muy diferentes).
    Si sabemos aceptar Su ofrecimiento mediante la obediencia, el Señor nos dirigirá por los caminos misteriosos y ocultos del Espíritu.
    Tan sólo necesitamos amarlo, mantenernos fieles en la oración y tratar de cooperar con Él en todo. Es posible que no reconozcamos exactamente cómo se construye el designio de Dios, pero podremos ir viendo nuestros progresos mientras avanzamos.

  2. Y en Asia creo que es la Provincia del Santisimo Rosario, tienen vocaciones muchisimas y los conventos de Hong Kong y Macao donde tienen el noviciado y estudiantado estan llenos.

  3. Nada que ver con las agonizantes provincias latinoamericanas: teología de la liberación, homosexualidad, y herejía confesa… Es escandaloso…

  4. Hermenegildo: En Estados Unidos los Dominicos tienen cuatro Provincias: San José, el SSmo. Nombre de Jesús, la de San Alberto Magno -Provincia Central- y la de San Martín de Porres -Provincia del Sur-. La de San Alberto, aunque en menor medida, tiene vocaciones, pero, manteniendo un buen tono, está distante del modo operativo de las dos primeras. La cuarta – San Martín de Porres- está afectada por los males que impiden que una Orden crezca, o sea el progresismo.

  5. El cambio de tendencia se inició en el año 2000. De 9000 Frailes que había, bajaron a 5000. Y a partir del Año Santo de la Redención se inicia un crecimiento sostenido y ahora hay 6000. Eran los tiempos del Papa Juan Pablo. El impulso positivo del Santo Pontífice en Estados Unidos se ha revelado imparable.

  6. PROPÓSITOS

    Fray Paul Clarke OP
    04 de Enero de 2017

    ¿Qué es mejor? ¿Hacer buenos propósitos o cumplirlos?

    Quizás respondas enojado, que es mejor cumplirlos, como es obvio. Entonces, ¿por qué continuamos haciendo propósitos, viendo que tan a menudo y con tanta facilidad los quebrantamos? Los propósitos de de Año Nuevo, en particular, parecen estar destinado a concluir como las frases finales del humor de los comediantes.
    Pero, si el objetivo de los propósitos, simplemente fuese formularlos, a sabiendas de que no los cumpliríamos, incidiríamos gradualmente en un cinismo carente de espíritu

    A pesar de nuestra propensión a prometer cosas con excesiva alegría, no debemos renunciar demasiado pronto a los propósitos. Gestionar, incluso el propósito más banal y superficial manifiesta el deseo de la verdad, la bondad, la belleza. Y en medio de los restos de las resoluciones fallidas, de las promesas incumplidas, de los amores mimados, de lo que Brian Fallon llama «los coches quemados en «El camino del desencanto,» Dios sigue buscando al hombre y esperando sus propósitos.

    El escenario es hoy el sacramento de la penitencia. Después de contar nuestros pecados, se nos pide que expresemos nuestro dolor o contrición y la intención de evitar el pecado en el futuro. Una forma típica del acto de contrición incluye las palabras: «Propongo firmemente, con la ayuda de Tu gracia, no pecar y evitar las ocasiones cercanas al pecado.»

    Hay una gran sabiduría implicada en esta formulación. La intención humana y la gracia divina están acopladas, emparejadas para que seamos precisos en el significado de nuestras palabras y en la descripción de la realidad que expresan. Tan pronto como decimos las palabras: «propongo con firmeza,» añadimos con rapidez: «con la ayuda de Tu gracia.» Aquí no hay nada prescindible. Necesitamos comprometer nuestra voluntad, poner nuestro corazón y nuestro honor en primera línea. Sin embargo, si se nos dejase solos, las mejores intenciones podrían dar un vuelco bajo presión y convertirse en un la pavimentación de la irresolución eterna: El infierno está empedrado de buenos propósitos.

    El hombre está hecho para proponer. Es una dignidad notable disponer de nuestra palabra para un fin tan constructivo. La Iglesia nos pide que expresemos nuestra intención de cambiar, de enmendar nuestras vidas, porque reconoce la parte que tenemos que desempeñar, y que nadie ni nada, ni siquiera Dios, puede sustituirnos en tal menester. Dios espera la resolución del hombre. Como dice San Agustín: «Dios que te creó sin ti, no te salvará sin ti.» Dios nos ha creado como hombres y mujeres capaces de elegirlo libre, firmemente, en medio de pruebas y en la lucha contra la tentación.

    Por esta misma razón nos alienta en la confesión a hacer un propósito salvaje: uno que Dios sabe que no podríamos esperar cumplir con la preparación bien dispuesta de unos anudados objetivos. ¿Es mejor entonces, hacer un propósito o cumplirlo? ¿Es el pensamiento lo que cuenta? Lejos de ello, se trata de alabar la gracia de Dios. Un firme propósito de cesar en el pecado y evitarlo en la medida en que me acosa, no es sólo un pensamiento, ni, en realidad, una intención en el limitado sentido de su uso ordinario. Utilizado en el contexto de la confesión, mi «firme propósito» es insertarme en la poderosa corriente de la gracia, transformarme en mis hábitos, en mi forma de hablar y de comportarme, renovarme en mi manera de pensar y de juzgar. Apoyaarme y reforzarme en mi deseo de lo bueno, lo verdadero, lo bello.

    El soporte de mis propósitos es la ayuda de la gracia, sobre todo, cuando a nivel humano decae la firmeza inicial. Es la ayuda de la gracia la que refresca el sentido del propósito cuando el mantenimiento del mismo es oscurecido por la tentación.
    Es la ayuda de la gracia la que me impulsa a evitar y soslayar las ocasiones de pecado y perseverar en la búsqueda de la virtud, incluso cuando parece que va a ser poco el beneficio espiritual.

    La gracia de la confesión es un regalo para ser recordado y reactualizado. Recuerda, cristiano, tu dignidad, y ten presente también la misericordia del Señor. Que tu firme propósito para este año sea confesarte con frecuencia.

  7. Hermenegildo: En el Noviciado y Estudiantado de la Provincia Occidental -el SSmo. Nombre de Jesús- es habitual
    la celebración tradicional en el rito de la Orden. En ese tema ha laborado -y sigue en ello- un Padre, que es Profesor de Historia en la Universidad de Berkeley, el P. Augustine Thompson.
    Aunque en la Provincia Oriental sigan el Novus Ordo, en las ocasiones solemnes tienen el antiquior de la Orden, y muchos Sacerdotes de las últimas promociones, a menudo encuentran una ocasión para celebrar con los estudiantes en el rito de la Orden:
    Aquí, entre otras imágenes se ve al Padre Dominic Legge, Profesor de Teología Moral en la Facultad de la Inmaculada, de Washington, distribuyendo la comunión.

    https://www.google.es/search?q=dominican+liturgy&biw=1280&bih=530&tbm=isch&imgil=M8YWXLApPreqBM%253A%253BRjBjFTnRE8cOMM%253Bhttp%25253A%25252F%25252Fwww.newliturgicalmovement.org%25252F2006%25252F11%25252Fdominican-rite-summary.html&source=iu&pf=m&fir=M8YWXLApPreqBM%253A%252CRjBjFTnRE8cOMM%252C_&usg=__hsSqDqulB9I2vzRAyi5Dy9Avpjc%3D&dpr=1&ved=0ahUKEwiUpcHhgrDRAhWBzxQKHb6FBBQQyjcIQg&ei=Q91wWNT3AoGfU76LkqAB#imgdii=M8YWXLApPreqBM%3A%3BM8YWXLApPreqBM%3A%3B0iIs9VclrowGfM%3A&imgrc=M8YWXLApPreqBM%3A

  8. Canali: supongo que quiere decir usted que la provincia occidental imita la oriental.
    Por lo demás, ¿estos dominicos norteamericanos celebran el Rito Romano tradicional?

  9. Hermenegildo: Siendo la Regla de San Agustín y las Constituciones las mismas para toda la Orden, cada Provincia tiene sus costumbres propias, avaladas por sus Capítulos Provinciales. La Provincia Occidental del Santísimo Nombre de Jesús, en USA, está imitando muchos aspectos de la Occidental, la de San José, con muy buenos resultados. Inglaterra e Irlanda están asumiendo mucho de sus buenas costumbres.

  10. En el próximo mes de Marzo de este año habrá en este Convento de Washington un grupo numeroso de Frailes que recibirán el el Diaconado. Según la costumbre es en enero, pero este año se ha pospuesto a Marzo. En Mayo habrá un bnúmero parecido de nuevos sacerdotes, ordenados diáconos el año anterior.
    Hay un bajón este mes en las profesiones solemnes: Van a ser tres.
    Pero el Convento Noviciado de Santa Gertrudis, en Cincinnatti, está lleno.

  11. Quien debe tomar nota es, sobre todo y sobre todos, Bergoglio, pero no tomará. Cuando los hechos contradicen sus misericordias los anatematiza con » pues peor para los hechos » y hasta puede que le de por intervenir la Orden. Su huella demoledora la quiere dejar en todas partes. Construir cuesta más.

  12. Yo me pregunto por qué estas directrices no se siguen en toda la Orden, ya que la unidad siempre ha sido una característica propia de los institutos religiosos. Pareciera que los dominicos de España y los de EE.UU. constituyen órdenes distintas.

  13. Pues no sabe, querido don Francisco José, qué alegría tan grande me ha dado y qué bien me siento al leer esto, ya que tengo por Santo Domingo de Guzmán una simpatía muy especial.Le recuerdo que hoy cumple los 75 y dimite el cardenal Ezzatti, arzobispo de Santiago de Chile, SDB, esto es, salesiano, seguidor de otro maravilloso santo, en cuya orden hay de todo, desde gente magnífica (como Amato) hasta bobos integrales (como Bertone) pasando por los insignificantes (como Asurmendi, que en paz descanse, lo cual se le da de maravilla, dado que se pasó la vida descansando y murió durmiendo el buen hombre).A partir de hoy, cada día que pase se diluirán las posibilidades de Ezzatti de ser elegido pontífice.No creo que haya sucesor suyo en Santiago hasta bien avanzado el año 2018; si el cónclave es en 2020, llegará a él con 78 años y totalmente amortizado.Por cierto, el escaparate de la librería salesiana de Vigo es un espanto que muestra toda la basura anticatólica de los enemigos de Dios.

  14. Eso de los 45 años tal vez sea en la provincia de San José (Este de Estados Unidos). Ordenaciones de dominicos más numerosas las ha habido recientemente en otras partes (Vietnam, por ejemplo).

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