PUBLICIDAD

La opción Benedicto que los jesuitas Lindt y Spadaro y La Civiltà Cattolica rechazan

|

Resultado de imagen de spadaro

Una vez más Magister contundente.

San Benito en el siglo XXI. Pero “La Civiltà Cattolica” lo condena a la hoguera

Pues, puestos a rechazar, yo rechazo a Lindt, a Spadaro y a La Civiltà Cattolica. Y a unos cuantos más. Simplemente me parecen basura eclesial. O por decirlo más gráficamente: lameculos. Que es algo asqueroso.

Comentarios
5 comentarios en “La opción Benedicto que los jesuitas Lindt y Spadaro y La Civiltà Cattolica rechazan
  1. Sr. Francisco de la Cigoña, uno de los deberes de todo Blogger es el servicio a la verdad, y Ud. debería cuidarlo con prioridad. El respeto es también algo debido, aunque diga que este espacio es suyo. No es suyo para insultar, porque éste es un espacio público, como sabe. Suya es también la educación y la responsabilidad. Bueno, o…
    Supongo que Ud. sabe que no todo lo que Sandro Magister dice es verdad; está afectado de una malísima voluntad hacia el Santo Padre y hacia los que él considera franciquistas, como los jesuitas y La Civiltà Cattolica. Leyendo el artículo de Lind y la reacción de Sandro, queda claro que Sandro no ha reaccionado simplemente al texto, sino a las malas sensaciones que le da el Papa, La Civiltà Cattolica y los jesuitas. Saca conclusiones disparatadas.
    Algunas notas de corrección. El autor del artículo de «La Civiltà Cattolica» no tiene Lindt por apellido, sino Lind, y no es belga; no enseña en la Universidad de Namur, ni es profesor. En contra de lo que se insinúa en el “post” de Sandro Magister, Lind es un hombre al que le preocupa —y trabaja por— la santidad, suya y de los demás; es una persona piadosa; celebra la Santa Misa respetando todas las rubricas y con unción (cosa rara en Bélgica). Ironía, es considerado bastante conservador. Su crítica no es panfletaria, es académicamente bien fundamentada; apunta legítimamente hacia algunos peligros reales o tentaciones de la «opción Benedicto». O, ¿será obligatorio que un católico defienda esta “opción”, de uno (Dreher) que abandonó la Iglesia Católica? En efecto, Lind comparte muchas de las preocupaciones de Dreher y desde ese espacio común muestra la divergencia en la solución. Se comprende que a Rod Dreher no le guste la referencia a los donatistas, pero indirectamente admite algunos puntos criticados y criticables. Esto es normal en ambientes de discusión intelectual sana. Pero muchas personas prefieren las trincheras, las demonizaciones. Sin embargo, a Dreher mucho le honra decir que su enfoque puede ser erróneo. Cosa que Sandro Magister parece no haber comprendido. Probablemente el problema más grave de la «opción Benedicto» no está tanto en Dreher, sino en muchos de sus lectores. Y en los lectores de lectores.
    Hay en esto una cierta ironía en todo esto. El afán de criticar lo que sea que venga de un jesuita les lleva, a Sandro y a muchos de sus lectores, a defender “dogmáticamente” una discutible opinión de un autor que abandonó la Iglesia Católica por las noticias de los escándalos de pederastia: se buscó una Iglesia que consideró más santa… Cualquier donatista haría lo mismo, ¡¿no?!

  2. Si acaso quitarán legitimidad al que afirma, no a lo afirmado.
    La prueba es que el sr. Martin Ellingham está de acuerdo con lo dicho (seguramente no con la forma, pero sí con el contenido). Y pocos comentaristas más discretos, más prudentes y más ilustrados encontrará Ud en la blogosfera católica.

  3. No es obligatorio compartir la famosa «opción Benedicto», y mucho menos en la versión que se ha venido haciendo en el catolicismo norteamericano. Es un tema perfectamente opinable (sin que todas las opiniones valgan lo mismo, evidentemente, porque la Civiltà Cattolica no vale ni para limpiarse el trasero con ella).

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *