| 23 diciembre, 2022
Que han sido despedidos católicamente.
Desde nuestra fe, en nuestra esperanza y con nuestra caridad.
No les conocía ni sabía de ellos pero evidentemente me siento mucho con ellos en el maravilloso dogma de la comunión de los santos. Aunque algunos lo seamos tan poco. Lo que hace mucho más maravilloso para nosotros el dogma.
Dios se los ha llevado con Él. Él sabrá porque lo sabe todo. Nosotros, no.
Lamento mucho la muerte de estos dos chicos y el inmenso dolor de su familia y amigos. Por lo que se dice de estos chicos, debían de ser muy buenos. Lo que entiendo que toca ahora, ante todo, es rezar por ellos, por su eterno descanso. Encomendarse a ellos, también. Pero, sobre todo, rezar por sus almas. Es lo que yo querré que hagan mis familiares y amigos por mí cuando yo muera.
DIOS los reciba en su reino.
Ya están junto al Altísimo, como muy bien ha dicho el padre de estos devotos muchachos, intercediendo por los demás…
EN LA ESTELA DE PEDRO
Cuando el viejo satán, astuto y sibilino,
se insinúa taimado y envenena la mente;
y sugiere torpezas,otra vez cual serpiente;
y apostado en el suelo,se cruza en el camino …,
el recuerdo de Pedro ,traidor y fementido;
que poco es lo que entiende…;y más lo que Confía…,
sostiene nuestra entrega a Aquél que Desafía
nuestras muchas miserias ;
pues nos Ha Redimido…
E igual que ese Simón, humilde y pecador,
al Dios al que seguimos abrimos la poterna:
«Las Tuyas son Palabras que Dan la Vida Eterna».
¿A Quién ir solamente ,si no es a Ti,Señor?…