La misa tradicional en Mallorca

Tanto el P. Mercant como Dña. Luisa Polo tienen razón. Sin embargo, como ya se ha señalado, hablar de «de espaldas a los fieles», más que explicativo tiene una connotación negativa difundida y aprovechada por los enemigos del rito romano tradicional y, sobre todo, por los enemigos de la Iglesia. Yo no considero que a quien sólo conoce el Novus Ordo le choque más la posición del sacerdote «ad Orientem» que verle al revés, mirando a un supuesto «publico», como si fuera una obra de teatro. Uno puede pasarse toda la vida yendo a Misas «Novus Ordo» y preguntarse en todas y cada una de ellas qué hace el oficiante al revés mirando la cara de los fieles y viceversa. No se trata de costumbre, sino del sinsentido. Además, ¿alguien se imagina leer en la prensa, si habla de un conductor de autobús, tren o taxi, que esté «de espaldas a los pasajeros»? Sería en ese caso, si se diera, cuando habría que destacar y explicar por qué el conductor va al revés, mirando al los pasajeros.

Dicho lo cual, aprovecho para felicitar al P. Mercant y a todos los fieles de Mallorca por la buena marcha de la celebración de la Misa tradicional. Sea A.M.D.G.

La expresión de espaldas a los fieles es algo que solemos encontrar (y no por mala fe, como bien indica el rvdo Jaime Mercant) en los periódicos o sitios web que no tratan ESPECÍFICAMENTE temas religiosos. Es algo que choca tanto al periodista como a sus lectores. y, por tanto, también es normal aclarar el por qué. Para los que asistimos normalmente al Rito Tridentino, es algo normal, es como el comer. Para los que llevan años asistiendo al Novus Ordo, es algo que les llama poderosamente la atención, y por eso, hay que aclararlo debidamente y suele ser un tema a tratar casi siempre. Así que damos las gracias al periodista y al medio de comunicación (Última Hora) por su interés y dar a conocer a sus lectores que hay una misa todos los domingos según el rito Inmemorial de la Iglesia, el Rito Tridentino.
En cuanto al cambio de lugar para su celebración, sólo hay que pedir la opinión de los que asistimos a dicha misa: ESTAMOS CONTENTOS.

Hola. Soy Mn. Jaime Mercant, el sacerdote de la Misa Tradicional de Mallorca.
En primer lugar, quiero dar las gracias a don Francisco José Fernández de la Cigoña por su amabilidad a la hora de poner el link de nuestra web; que Dios le bendiga y se lo pague.
Por otro lado, agradezco el amable comentario del señor Eduardo Martínez. Sin embargo, le quiero precisar que, con el cambio de sede, los fieles, en general, están muy satisfechos y contentos; incluso asisten más fieles a la Misa; ha sido realmente providencial. Lo que usted percibió como negativo, en su momento, no fueron más que unos meros comentarios inadecuados de un par de personas que no representan al grupo de fieles; incluso uno de ellos hace más de un año que no asiste a la Misa. Sin embargo, no juzgo a esas personas, porque seguramente puede que el temor al perder la Misa Tradicional les hiciera sospechar del cambio. He querido decir esto, para que no haya más dudas al respecto, por favor, ya que es muy importante procurar por el bien común de la Misa y los fieles, evitando sembrar dudas.
Finalmente, en cuanto al comentario de Riker, no me parece ni adecuado ni caritativo. Estoy seguro que no lo ha hecho con mala intención, y, por esto, le rogaría que lo retirase por caridad. El periodista vino a hacer un reportaje totalmente favorable a la Misa. No parece justo, en consecuencia, corresponderle con comentarios inmisericordes. Por otra parte, tan cierto es que la Misa se celebra «ad orientem» (litúrgica y teológicamente), como que hay una disposición espacial-física del sacerdote que da la espalda a los fieles. No es falso ni lo uno ni lo otro. Entiendo que muchos remarcan lo de «espaldas» con una mala intención ideológica de carácter progresista y modernista, y esto es reprobable. Pero, ciertamente, esta no fue, para nada, la intención del antedicho periodista. Es más, yo mismo soy partidario de no obviar, por motivos pedagógicos, la expresión «de espaldas a los fieles», para tener, así, la oportunidad de poderlo explicar. Seamos realistas, la mayoría de gente no ha asistido nunca a esta Misa, y la primera vez que asiste o la ve en imágenes por internet ve al sacerdote «de espaldas». Por consiguiente, opino que es mejor no enojarse por estas cosas, y optar por explicarlas con caridad, porque si faltamos a la caridad, entonces le damos la «espalda a Dios» y al «prójimo».
In Corde Iesu.

Los obispos no se han dado ninguna prisa en respetar de facto la Summorun Pontificum. No solo no la han facilitado sino que han puesto, hablando en general, toda suerte de pejigueras a la celebración de la Santa Misa Ordo S. Pio V.
El hecho concreto es que un sacerdote que quisiera celebrar con normalidad la Santa Misa con el ritual anterior a la reforma de la Contrarreforma tendría que solicitarlo y justificarse ante su ordinario, quedar marcado de integrista y ver denegada su petición por no procedente con la novísima normativa.
Resulta muy llamativo que los obispos preconciliares se hayan despojado con tanta facilidad de la Santa Misa como Sacramento del Altar y Comunión para quedarse con un Novus Ordo que podrían celebrar los luteranos y calvinistas como sucede en Taizé, creyentes que califican la Liturgia Católica de magia. Por algo será.
No hay más que ver el trato discriminatorio y el silencio en su entorno de las peregrinaciones anuales cada octubre de los fieles amantes de la Summorum Pontificum al corazón mismo de Roma. Se nota que no las organizan los egidios riccardianos como es el caso de las tenidas deístas e idolátricas de Asís-Assisi presididas por Papas, la última de las cuales será mañana y se verá a qué Dios o dioses o naturaleza ecológica se invoca con pretexto de la paz y el diálogo intercultural-interreligioso.