La misa tradicional en el New York Times

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Obispo EEUU prohibe misas tradicionales

El periódico, que no es ningún referente del tradicionalismo sino todo lo contrario, señala su importancia y auge en USA.

https://infovaticana.com/2022/11/17/el-new-york-times-destaca-el-auge-de-la-misa-tradicional-en-estados-unidos/

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Comentarios
8 comentarios en “La misa tradicional en el New York Times
  1. La única oportunidad de asistir a la Misa Tradicional, excepción hecha de la extraña situación canónica que vive la FSSPX -hombres de Dios muy santos, según Francisco, pero que no están en plena comunión con la Iglesia- es acudir a algún templo llevado por institutos religiosos tradicionales, como la FSSP, el IBP, ICRSS, Canónigos de San Juan Cancio y otros semejantes. Que los sacerdotes seculares puedan decir la Misa Tradicional en nuevos grupos es algo que Traditiones Custodes prohibe de forma terminante.

  2. Auge imparable. Las cosas de Dios son así: imposibles de doblegar. Sus enemigos deben ceder y no obstaculizar más una obra divina. Es inútil persistir en el empeño. Dios lo quiere y no hay más que obedecer y colaborar.

  3. Aquí ha faltado, como de costumbre, pedagogía. Por querer romper con lo antiguo se ha montado todo el culto en el aire, porque si lo antiguo es malo, lo nuevo es bueno, pero eso ha salido de la chistera del mago.

    Si lo hubieran planteado como continuidad, tal vez el salto no hubiera sido tan grande y lo hubieran explicado, pero entonces había que reconocer que la forma antigua no era mala. Y ya se sabe, antes muerta que sencilla.

    Si nos fijamos, la Misa actual, salvo el Introito, que lo suprimieron, es casi igual a la de siempre, sólo que como el cura tiene que decir el sermón para, en muchos casos escucharse, se suprimen muchas oraciones del Canon y así terminar la Misa pronto, que la gente se nos puede ir.

    La culpa no es de la forma de la Misa, la culpa es de los curas creativos. Ciertamente está permitido y convertido en normal, el Canon II, que suprime algunas oraciones. Pero el Canon I es exactamente igual al de la Misa de siempre.

    Sí, me parece mal la supresión del Introito, pues es una preparación para llegar con total conciencia al Sacrificio. Claro que ahora la parte del sacrificio se mitiga en favor del banquete, que queda muy claro al ser de cara al pueblo, mientras que de cara a Dios se remarca el aspecto de sacrificio más que el de banquete.

    Pero todo esto se debió explicar en su momento y como nunca es tarde, se podía empezar a explicarlo.

  4. Una pregunta si alguien quiere responderme: ¿Qué se puede hacer para tener en una parroquia de una diócesis la Santa Misa Tradicional? ¿Cómo creen ustedes que se podría proceder? ¿Creen ustedes que los sacerdotes ofrecerían, al menos, alguna de las Misas en fin de semana por el rito Tradicional? Desde un pueblo de la diócesis de Valencia.

    1. El Motu Proprio Traditionis Custode prohíbe la Misa Tradicional en iglesias parroquiales. Se necesita una iglesia conventual o de orden religiosa que lo acepte, un sacerdote que lo desee y que, al menos, el obispo no se oponga. Si cuentan con la aquiescencia del obispo, mejor.

  5. Providencialmente la misa tradicional se ha convertido en la piedra de toque del actual momento meta histórico de la historia de la Iglesia. Piedra de tropiezo que condensa todo el significado de la redención en contraposición a una misa antropocéntrica en la forma,el fondo y la intención que ha vaciado nuestros templos .

  6. Se llama «efecto rebote» y está científicamente demostrado. Pongo un ejemplo: tienes el cabello muy graso; te compras un magnífico champú recomendado por tu médico; lo usas una vez y el efecto es excelente; al día siguiente, ya no funciona tan bien; la tercera vez que lo empleas, tus glándulas sebáceas, hartas de que les toques las narices, producen más grasa que nunca y te empieza a picar el cuero cabelludo como nunca antes. Esto me pasó a mí y el dermatólogo me dijo «efecto rebote». A los tradicionales les ocurre igual: los critican, los censuran, los persiguen, hasta que se hartan y este es el rebote. Como VOX, que crece en votos a cada insulto que recibe.

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