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La misa de hoy en TVE2

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Resultado de imagen de dolores rodriguez sopeña

En la parroquia de la Virgen del Perpetuo Socorro de los redentoristas de Madrid.

Con motivo de los cien años del fallecimiento de la Beata Dolores Sopeña. Mujer admirable que fue.

El concelebrante principal fue el párroco. De voz blandita, despechugado, mayor y morcillero. El resto de los redentoristas, ancianos y más jóvenes. El que celebraba a su derecha, bastante más joven, llevaba tirilla.

La homilía, leída, típica de los años setenta. Con notables estupideces sin sentido. Como la de que «el pueblo no se salva con buenos gobernantes sino con buenos servidores». Pues su paternidad debería saber que no es ningún dilema. Todo buen gobernante es buen servidor.  En otro caso no sería buen gobernante. Seguramente él es un artesano de la realidad. O sea, nada.

Las «sopeñas», o las que me parecían serlo, ancianísimas con escasísima excepción. No llevaban hábito pero no hay nada que reprocharles en ello pues su beata fundadora no lo quiso.

El coro absolutamente tachunda chunda.

Ya de la Institución campanas a duelo viendo lo que allí había. Pero los datos son todavía peores. En 1973 fueron 453 religiosas, seguramente menos que diez años antes. El 1 de enero de 2016 apenas quedaban ya 152. Hoy, dos años y un mes después serán pocas más de cien. Y mayorcísimas en su gran mayoría. Eso no se muere, ya se ha muerto. Sólo falta el funeral.

 

Comentarios
13 comentarios en “La misa de hoy en TVE2
  1. Muy estimado hijo de Dios y hermano mío. No dude que el nombre más digno y auténtico que tenemos es el de HIJO DE DIOS. ¿Se ha parado a pensar lo que eso significa? Felicitémonos por la suerte que tenemos de que Dios sea nuestro Padre.
    Las circunstancian de la vida, dirigidas por nuestro Padre Dios han permitido que la fecha de la celebración de los cien años de la marcha al Cielo de Dolores Sopeña haya sido la ocasión de entrar en contacto.
    Quiero darle las gracias por el elevado concepto y el amor con que nos mira y cataloga, pues nos ha seleccionado y metido en la misma valoración de congregaciones muy selectas y del agrado de Dios como son los Jesuitas, el Opus, los Redentoristas, etc. Nos ha colocado Vd. la nota más alta que puede darse, nuevamente gracias.
    Me admira su destreza para colocar en un artículo tan corto como el que ha escrito Vd. tanto disparate, ofensas, insultos y juicios, el veneno que lleva Vd. dentro se sale del concepto humano. Sus criterios, sentimientos y expresiones rezuman la amargura de un hombre fracasado, no realizado, que proyecta gran amargura, descontento por el desajuste en el que vive de sus aspiraciones tan bajas con la grandeza de su ser, de su dignidad de hijo de Dios…
    Puede Vd. contar con nuestras oraciones para que logre ser valiente y generoso y abra las puertas de su corazón de par en par y pueda entrar Jesús y le cure las grandes heridas que le tienen bloqueado. Cuánto debe Vd. sufrir… Entre todos los estudios que ha realizado ha debido tener una gran laguna o tremendo suspenso en la asignatura más importante, la de enterarse que Vd. es un ser finito creado por un infinito. En el fondo de su corazón lleva Vd. la marca, el sello de su creador es un hijo de Dios, le ha faltado la destreza para saber vivir esa gran dignidad.
    ¿Sabe una cosa? Pues que cuando en la eucaristía enfocaron en el primer banco a las ancianísimas “Sopeñas” me imaginé verle a Vd. entre ellas y aún parecía que había una gran diferencia, ellas estaban viviendo la eucaristía y el acontecimiento que celebraban con gozo y agradecimiento a Dios, mientras que su cara era de amargura, observando para catalogar con sus criterios, no los de Dios, a las personas implicadas. Que Dios le perdone los insultos y bajezas con que se atrevió dirigir al celebrante. Qué diestro está Lucifer para mover su lengua con tanta facilidad, ¿quiso ofenderle, verdad? Pues consiguió todo lo contario, admirarle más al ver que también anciano tenía la marca en su cara de paz, de PASTOR desgastado en busca de la oveja perdida, y extender el reino de Cristo. Si tiene Vd. valentía, mírese a sí mismo y compare el trabajo que Vd. realiza con la gran misión en la que él ha gastado su vida, y su voz ha terminado “blandita”. Qué pena que gaste Vd. su dinero en diccionarios para aprender ese lenguaje tan soez y bajo, impropio de una persona tan culta como Vd.
    Le aconsejo que vaya Vd al especialista de oídos, pues el coro no tuvo nada de “tachunda chunda” como Vd. oyó. Su prevención con todo lo que es de Dios le impide saborear y distinguir lo bueno de lo malo.
    ¡Gracias!, porque al menos salvó a Dolores Sopeña, catalogándola como “mujer admirable que fue”, no dude que ella desde el Cielo, donde ya estará gozando rogará por Vd. ante Dios. Le recomiendo que se encomiende Vd. a ella, a ver si consigue un poco más de educación para poder tratar con personas con un poco más de respeto.
    En cuanto al párrafo que Vd. pone de “ya de la institución campanas a duelo viendo lo que allí había. Pero los datos son todavía peores. En 1973 fueron 453 religiosas, seguramente menos que 10 años antes. El 1 de enero de 2016 apenas quedan ya 152. Hoy dos años y un mes después serán pocas más de cien. Y mayorcísimas en su gran mayoría. Eso no se muere, ya se ha muerto. Solo falta el funeral”… Qué párrafo tan consolador y maravilloso suelta aquí respecto a nosotras. Estamos en distintas claves pero intentaré darle una breve respuesta para ver si nos entendemos: los planes de Dios y la lógica de Dios no son como los nuestros; no sea Vd. tan ingenuo de querer también meterse en ese terreno porque el patinazo sería tremendo.
    No nos asusta nada si en los planes de Dios hubiera entrado que el Instituto fuera para el tiempo por Él previsto, nosotras vivimos muy tranquilas y con paz, aceptando su plan, su lógica, no los cálculos de Vd… Nuestro carisma es muy evangélico y muy actual. En cuanto Dios lo puso en manos de Dolores, ella siente que su respuesta carismática llena un vacío en la Iglesia y sociedad de aquel tiempo: la promoción y evangelización de la familia trabajadora de los que no aman a Dios porque no le conocen, de los alejados de la Iglesia por diversos motivos, de crear fraternidad entre grupos distanciados socialmente. Y esta respuesta permanece actual. Hoy, el “carisma Sopeña” está llamado a hacer presente a Dios en el mundo secularizado en que vivimos, a transformar la realidad, su dinamismo, sus estructuras haciendo germinar por contagio las semillas del Reino por medio de acciones encaminadas a la promoción humana el anuncio explícito y la fraternidad. Se dirigió y se dirige a un sector particularmente olvidado y descuidado: el mundo adulto del trabajo. Y a formar de todos los hombres una sola familia en Cristo Jesús. Dolores Sopeña tenía bien claro que para conseguir todo esto tenemos que “morir como el grano de trigo para poder dar fruto”.
    Dolores Sopeña se habrá puesto bien contenta al ver que Vd. ha sabido descubrir que ya estamos muertas, sí, muertas a éste mundo que se ha salido de los planes del Señor; y no se preocupe porque ya hemos celebrado el funeral, porque como Cristo hemos Resucitado a una vida nueva, quizá Vd. no es capaz de ver y entender esto, Vd. se lo pierde.
    Querido hermano, deje Vd. de tirar más piedras porque rebotan a su tejado y su casa ya está hundida. Vd. está en estado de coma, Dios le ha dejado con algo de vida para darle un tiempo a su conversión, no lo dudo que llegará. Le invito a unirse a nuestra oración de acción de gracias y repetir con nosotras: “el Señor ha estado grande con nosotras, por eso estamos alegres.” Hasta que Dios quiera.

  2. Qué pena que utilice este medio para sembrar tanto odio… da lecciones de lo que hay que hacer o dejar de hacer para ser un ‘cristiano correcto’.

    Mientras usted está aquí escribiendo estas líneas tan llenas de maldad, esta mañana esa comunidad se ha reunido para llevar la Palabra De Dios a todas las personas que están en sus hogares… ya han hecho más que usted.

    Para gustos, los colores, pero usted ya está rozando la manía persecutoria con ciertos temas y ciertas órdenes religiosas…

    Utilice este medio para intentar hacer del mundo un lugar mejor, no para sembrar odio, insultos, clases de moral -inmoral- ni descalificativos…

    El poco respeto que tiene por las personas y su obsesión con una perfección que ni siquiera usted roza, hace que termine estas líneas pidiendo por usted, para que sepa disfrutar de la vida y algún día descubra la cantidad de cosas buenas que se pueden hacer sin hacer daño a los demás… y recuerde: “amarás al prójimo como a ti mismo”… empiece por donde quiera, pero haga una revisión de lo que lleva dentro… que no es muy recomendable…

  3. Qué pena que utilice este medio para sembrar tanto odio… da lecciones de lo que hay que hacer o dejar de hacer para ser un ‘cristiano correcto’.

    Mientras usted está aquí escribiendo estas líneas tan llenas de maldad, esta mañana esa comunidad se ha reunido para llevar la Palabra De Dios a todas las personas que están en sus hogares… ya han hecho más que usted.

    Para gustos, los colores, pero usted ya está rozando la manía persecutoria con ciertos temas y ciertas órdenes religiosas…

    Utilice este medio para intentar hacer del mundo un lugar mejor, no para sembrar odio, insultos, clases de moral -inmoral- ni descalificativos…

    El poco respeto que tiene por las personas y su obsesión con una perfección que ni siquiera usted roza, hace que termine estas líneas pidiendo por usted, para que sepa disfrutar de la vida y algún día descubra la cantidad de cosas buenas que se pueden hacer sin hacer daño a los demás… y recuerde: “amarás al prójimo como a ti mismo”… empiece por donde quiera, pero haga una revisión de lo que lleva dentro… que no es muy recomendable…

  4. Con todo mi respeto (algo que no encuentro desde la primera línea de la entrada…) :
    1) «despechugado, mayor y morcillero» que dice «notables estupideces sin sentido». «Seguramente él es un artesano de la realidad. O sea, nada» … ¿Tiene usted un confesionario cerca? (es sólo por el bien de su alma, si es que en algo estima el estar en gracia de Dios) porque referirse en esos términos públicamente sobre un SACERDOTE me parece no solo inapropiado sino totalmente deleznable y fuera de lugar. Por supuesto, de evangélico ya ni hablamos… El Señor tenga mucha, pero mucha Misericordia con usted!! Por cierto, la homilía ha sido una delicia, no por mi gusto, que es personal, sino por la total adhesión en todo lo que ha dicho a la realidad vivida por Dolores Sopeña.
    2) «El coro absolutamente tachunda chunda»… pues debe ser que mi oído en unas horas ha desafinado a tope porque yo veo un grupo de jóvenes que colaboran en el ministerio de la música dentro de la eucaristía con unas canciones en total sintonía con los pensamientos de Dolores Sopeña, y evidentemente no, no son una coral gregoriana ni polifónica… son un coro juvenil en cuyo repertorio hay música religiosa juvenil.
    3) «Hoy, dos años y un mes después serán pocas más de cien. Y mayorcísimas»… Conozco gracias a Dios a muchas de ellas, y su testimonio de vida es IMPRESIONANTE. Que más quisiera cualquiera de los lectores (ni menciono al escritor) que tener un 10% de cualquiera de esas «mayorcísimas». Son verdaderos terremotos capaces de evangelizar en los ambientes más inhóspitos y contagiarlo todo de ilusión y esperanza cristiana; verdaderas hijas de la beata Mª Dolores Rodríguez Sopeña. Admirable hasta rendirse a sus pies su testimonio en cárceles, por poner un ejemplo concreto… Una de esas «mayores» valen por un ejército de jóvenes, doy fe.
    4) «Eso no se muere, ya se ha muerto»… A pesar de los abundantes Nostradamus de nuestro tiempo, la obra de Dolores sobrevivirá en el tiempo y la eternidad, primero porque es de Dios y segundo porque ella mejor que nadie cuida su obra desde el Cielo. Están sus hijas, que nunca han sido legión, ni creo lo pretendan, y una multitud de laicos que componen la familia Sopeña, a la que por cierto le invito en algún momento que visite. Le puedo asegurar que su percepción de «su realidad» cambiará sustancialmente.
    5) Por último, le pido que no censure y publique este comentario, porque no se trata de «al que no se guste que no me lea» (yo no le leo, pero me avisó un amigo del tristísimo y desafortunado comentario que había hecho, y después de rezarlo veo que mi obligación es dejarle un comentario al respecto)… se trata de hacer justicia con quienes no tienen voz, ni creo se molesten en tenerla, y dar una opinión más, en la que no me mueve la descalificación sino la caridad de «enseñar al que no sabe» y «corregir al que yerra». Su alma seguro que lo agradecerá, por mí que no quede… Rezo por usted…

  5. Con todo mi respeto (algo que no encuentro desde la primera línea de la entrada…) :
    1) «despechugado, mayor y morcillero» que dice «notables estupideces sin sentido». «Seguramente él es un artesano de la realidad. O sea, nada» … ¿Tiene usted un confesionario cerca? (es sólo por el bien de su alma, si es que en algo estima el estar en gracia de Dios) porque referirse en esos términos públicamente sobre un SACERDOTE me parece no solo inapropiado sino totalmente deleznable y fuera de lugar. Por supuesto, de evangélico ya ni hablamos… El Señor tenga mucha, pero mucha Misericordia con usted!! Por cierto, la homilía ha sido una delicia, no por mi gusto, que es personal, sino por la total adhesión en todo lo que ha dicho a la realidad vivida por Dolores Sopeña.

    2) «El coro absolutamente tachunda chunda»… pues debe ser que mi oído en unas horas ha desafinado a tope porque yo veo un grupo de jóvenes que colaboran en el ministerio de la música dentro de la eucaristía con unas canciones en total sintonía con los pensamientos de Dolores Sopeña, y evidentemente no, no son una coral gregoriana ni polifónica… son un coro juvenil en cuyo repertorio hay música religiosa juvenil.

    3) «Hoy, dos años y un mes después serán pocas más de cien. Y mayorcísimas»… Conozco gracias a Dios a muchas de ellas, y su testimonio de vida es IMPRESIONANTE. Que más quisiera cualquiera de los lectores (ni menciono al escritor) que tener un 10% de cualquiera de esas «mayorcísimas». Son verdaderos terremotos capaces de evangelizar en los ambientes más inhóspitos y contagiarlo todo de ilusión y esperanza cristiana; verdaderas hijas de la beata Mª Dolores Rodríguez Sopeña. Admirable hasta rendirse a sus pies su testimonio en cárceles, por poner un ejemplo concreto… Una de esas «mayores» valen por un ejército de jóvenes, doy fe.

    4) «Eso no se muere, ya se ha muerto»… A pesar de los abundantes Nostradamus de nuestro tiempo, la obra de Dolores sobrevivirá en el tiempo y la eternidad, primero porque es de Dios y segundo porque ella mejor que nadie cuida su obra desde el Cielo. Están sus hijas, que nunca han sido legión, ni creo lo pretendan, y una multitud de laicos que componen la familia Sopeña, a la que por cierto le invito en algún momento que visite. Le puedo asegurar que su percepción de «su realidad» cambiará sustancialmente.

    5) Por último, le pido que no censure y publique este comentario, porque no se trata de «al que no se guste que no me lea» (yo no le leo, pero me avisó un amigo del tristísimo y desafortunado comentario que había hecho, y después de rezarlo veo que mi obligación es dejarle un comentario al respecto)… se trata de hacer justicia con quienes no tienen voz, ni creo se molesten en tenerla, y dar una opinión más, en la que no me mueve la descalificación sino la caridad de «enseñar al que no sabe» y «corregir al que yerra». Su alma seguro que lo agradecerá, por mí que no quede… Rezo por usted…

  6. Con todo mi respeto (cosa de lo que usted carece, como se aprecia desde la primera línea de su comentario…) :
    1) «despechugado, mayor y morcillero» que dice «notables estupideces sin sentido». «Seguramente él es un artesano de la realidad. O sea, nada» … ¿Tiene usted un confesionario cerca? (es sólo por el bien de su alma, si es que en algo estima el estar en gracia de Dios) porque referirse en esos términos públicamente sobre un SACERDOTE me parece no solo inapropiado sino totalmente deleznable y fuera de lugar. Por supuesto, de evangélico ya ni hablamos… El Señor tenga mucha pero mucha Misericordia de usted!! Por cierto, la homilía ha sido una delicia, no por mi gusto, que es personal, sino por la total adhesión en todo lo que ha dicho a la realidad vivida por Dolores Sopeña.

    2) «El coro absolutamente tachunda chunda»… pues debe ser que mi oído en unas horas ha desafinado a tope porque yo veo un grupo de jóvenes que colaboran en el ministerio de la música dentro de la eucaristía con unas canciones en total sintonía con los pensamientos de Dolores Sopeña, y evidentemente no, no son una coral gregoriana ni polifónica… son un coro juvenil en cuyo repertorio hay música religiosa juvenil.

    3) «Hoy, dos años y un mes después serán pocas más de cien. Y mayorcísimas»… Conozco gracias a Dios a muchas de ellas, y su testimonio de vida es IMPRESIONANTE. Que más quisiera cualquiera de los lectores (ni menciono al escritor) que tener un 10% de cualquiera de esas «mayorcísimas». Son verdaderos terremotos capaces de evangelizar en los ambientes más inhóspitos y contagiarlo todo de ilusión y esperanza cristiana; verdaderas hijas de la beata Mª Dolores Rodríguez Sopeña. Admirable hasta rendirse a sus pies su testimonio en cárceles, por poner un ejemplo concreto… Una de esas «mayores» valen por un ejército de jóvenes, doy fe.

    4) «Eso no se muere, ya se ha muerto»… A pesar de los abundantes Nostradamus de nuestro tiempo, la obra de Dolores sobrevivirá en el tiempo y la eternidad, primero porque es de Dios y segundo porque ella mejor que nadie cuida su obra desde el Cielo. Están sus hijas, que nunca han sido legión, ni creo lo pretendan, y una multitud de laicos que componen la familia Sopeña, a la que por cierto le invito en algún momento que visite. Le puedo asegurar que su percepción de «su realidad» cambiará sustancialmente.

    5) Por último, le pido que no censure y publique este comentario, porque no se trata de «al que no se guste que no me lea» (yo no le leo, pero me avisó un amigo del tristísimo y desafortunado comentario que había hecho, y después de rezarlo veo que mi obligación es dejarle un comentario al respecto)… se trata de hacer justicia con quienes no tienen voz, ni creo se molesten en tenerla, y dar una opinión más, en la que no me mueve la descalificación sino la caridad de «enseñar al que no sabe» y «corregir al que yerra». Su alma seguro que lo agradecerá, por mí que no quede… Rezo por usted…

  7. La verdad es que la misa novus ordo me parece un suplicio por su, en rasgos generales y raras excepciones, simplicidad y ñoñería, y de los cantos a la hora de la comunión ya rozan el sadismo.

  8. Pues hoy,en mi parroquia, la homilía se ha centrado en eso de » iglesia en salida». El párrocoha dicho que es un deje porteño de Jorge Francisco y que aquí lo llamamos Iglesia en misión,como para suavizar la frasecita. No he quedado muy convencido…

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