En la parroquia de San Bonifacio de Madrid.
El templo es amplio, estaba lleno y con fieles de todas las edades. Un gran Crucificado aceptable, como la Virgen y un San Bonifacio menos afortunado. El Sagrario en una capilla lateral. Moda de aquellos años.
La parroquia da la impresión de que funciona, mérito sin duda del párroco. Que celebró solo. ¿No tiene un vicario, un adscrito? Si no lo tiene, menudo trabajo. Porque parece una parroquia trabajada.
El coro, tachunda chunda a tope, un espanto. Creo que lo peor que he oído nunca. Y siento decirlo porque estoy seguro de que ponen muchísima voluntad.
La homilía leída y aceptable. En las oraciones del pueblo una respuesta para mí nueva. Creo que era Te rogamos. Oremos. Me parece algo absurda porque con el Te rogamos bastaba. Orar ya estamos orando.
La comunión, masivísima, en la mano y en la boca y repitiéndose lo que es general. En la mano mucho más mujeres que hombres. Y mucho más viejas que jóvenes. Hablo en proporción.
Me llamó la atención porque en España es rarísimo la cantidad de personas que se acercaron al sacerdote que reparte la comunión con los brazos en aspa sobre el pecho con lo que el sacerdote no les da la comunión sino que traza una cruz sobre su frente. Eso que en España es rarísimo en esa parroquia es muy habitual. Por lo menos he visto a diez personas hacerlo y seguro que hubo unas cuantas más. También me parece en favor del párroco que ha debido advertir a sus fieles que no todos están en condiciones de comulgar mientras que en otras parroquias se ve que todo el mundo está en gracia de Dios y el párroco se lo cree. O no cree.
Lo de poner los brazos en aspas sobre el pecho, muchas veces es porque el cura ha estado en América, allí es práctica habitual. En la parroquia de Belén, en Alcalá de Henares, el párroco pasó varios años en Nueva York y se hace así para que los que no puedan comulgar, como oportunamente dice d. Ramón, puedan acercarse a la comunión de una forma espiritual.
Un saludo y feliz domingo.
El que pueda que escuche la misa de hoy emitida por 13tv desde Toledo. Una joya litúrgica. La música: impresionante. Y la homilía, de lo mejor que he oído en mucho tiempo.
Te rogamos, oyenos