La Junta de Andalucía y la catedral de Córdoba

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Altar Mayor de la Catedral de Córdoba, con arcos de la antigua ... Se dice aquello de que hay tres cosas inútiles: la lluvia en el mar, la luna de día y la Junta de Andalucía. Cuando los problemas de aquella hermosa región son los más graves de España, en paro y con especial incidencia en el juvenil, en una corrupción generalizada de cifras pavorosas en número y en cuantías, con un abandono escolar que bate marcas, con carencias graves de escolaridad y sanidad, procesos judiciales en todas las provincias y afectando a todos los partidos y un etcétera considerable, a la Junta de aquella autonomía no se le ocurre otra cosa que reclamar a la Iglesia católica la gestión conjunta de una catedral. Como si eso resolviera algo de unos males que hasta el Partido Socialista puede dar a entender que son endémicos de aquella sociedad pues en los casi cuarenta años que lleva gobernando aquello parece incapaz de corregirlos o al menos de atenuarlos. Allí están comprometidos judicialmente los políticos, los sindicatos, los empresarios, incluso fantasmas algunos, y la solución que se les ocurre es gestionar conjuntamente con la Iglesia la catedral de Córdoba. Cuando la más elemental medida de buen hacer sería alejar a la Junta no sólo de la catedral cordobesa sino de muchos más sitios. La que en su día fuera mezquita, y antes templo católico, lleva creo que 750 años como catedral católica de Córdoba. Más años, bastantes más, que visigoda o musulmana. Y no digamos ya de los que cuenta la Junta de Andalucía. Que no son nada y que no tiene el menor título para reclamar nada respecto a la catedral. Esos genios del malhacer se plantearon en un principio la expropiación para la que no había la menor base jurídica ni dinero para el justiprecio. Convencidos de su estrafalaria e imposible idea ahora reclaman que la Iglesia se baje los pantalones y acceda a una gestión conjunta. Algo así como si yo reclamara a la presidenta andaluza la gestión conjunta, entre ella y yo, del comedor de su casa. O la Iglesia del palacio de de San Telmo, que fue muchos más años de ella que de la Junta. O de la sede del Parlamento andaluz. Parece que sigue habiendo socialistas que creen que agredir a los sentimientos católicos da votos. Cuando la experiencia repetida de los últimos años demuestra que lo que hace mucho tiempo podía dar resultado hoy ya no es capaz de aminorar la caída en picado de ese partido del que unos se van ante el mal olor de la corrupción y otros, los más radicales y menos racionales, afluyen a Podemos si cabe más anticatólico que el PSOE. Vaya cartel electoral para la subnormalidad. La propuesta bandera es compartir la gestión de la catedral de Córdoba. ¿Y por qué no la de Toledo, la de Burgos y la Sagrada Familia? ¿Y teniendo en cuenta que bajo el actual Ayuntamiento cordobés hay restos romanos, a la vista de todos,  por qué no proponen que la gestión del mismo sea conjunta del municipio y de la Embajada italiana? ¿Y la catedral de Sevilla, con ese hermoso minarete que es la Giralda no la gestione también junto con el cabildo hipalense,  el ayuntamiento sevillano, la Junta y el rey de Arabia Saudita o el sultán de Marruecos? Francia podría reclamar Cataluña pues fue su Marca y hasta en años menos lejanos cometió la inmensa equivocación, pronto arrepentida, de querer volver al rey francés y Felipe VI reclamar los Países Bajos, el Milanesado, el Francocondado de Borgoña, California y la Luisiana y hasta la Argentina de la Kirchner. Por supuesto que en administración conjunta. Todos tendrían más derechos que la Junta de Andalucía. Grecia, Murcia y Cartagena, los Medinaceli el trono de España y vayan ustedes a saber si el rey de Jordania, el de Arabia o sabe Alá quién nuestra Península, incluido Portugal. A ver si nos dejamos de chorradas. La Junta andaluza a aprobar las asignaturas pendientes tras prolongados años de absoluto fracaso, que son muchas. Y que deje a la Iglesia en paz. Y al cabildo cordobés recordarle aquellos versos: «Pues os hizo Dios pilares de tan altísimos techos, estad firmes y derechos» http://www.diarioya.es/content/ante-campaña-intimidatoria-contra-el-cabildo-de-la-catedral-mezquita-de-córdoba    

Comentarios
0 comentarios en “La Junta de Andalucía y la catedral de Córdoba
  1. Estoy con la opinión de Antonio Burgos: lo que le interesa a la Junta de Andalucía es meter la mano en la taquilla, no el arte ni la «cogestión» del monumento. Y todo esto por mucho mamarracho Alfredo que lo defienda.

  2. A Alfredo:

    La mezquita hoy en día ES DE LOS CORDOBESES, por pertenecer a una institución de la que todo el que lo desea forma parte y de la que a nadie se excluye. Es quizás un concepto abstracto, lo mismo que decir que la Alhambra es de los andaluces porque pertenece a la Junta de Andalucía. Seguramente, muchas más restricciones hay en el segundo caso que en el primero. Y como según parece vd. trabaja en el sector del turismo, ¿en cuál de los dos monumentos tiene más libertad para entrar? Si hoy yo voy a la Alhambra, me quedo en la puerta y no entro (hay que reservar las entradas con mucha antelación… a no ser que se conozca a alguien «de dentro» supongo); si voy a la Mezquita-Catedral, entro tras esperar la cola para pagar las entradas (10, 20 o 30 minutos).

    La diferencia entre vd. y yo, es que vd. aboga por ROBARLE la Mezquita-Catedral a su legítimo dueño por simple odio hacia ese dueño, sin ningún otro argumento que no sea falso o que no pase de ser una opinión; yo, por el contrario, no digo que haya que pasar la propiedad de la Alhambra desde la Junta de Andalucía al Estado Central (aunque creo que la gestionaría mejor y con una utilización más eficiente de los recursos), Estado que fue el propietario del edificio desde la expulsión de los INVASORES hasta hace 30 años.

    Las grandes mezquitas aljamas como la de Sevilla o Granada fueron derribadas, en efecto, como lo fueron antes los templos romanos, las iglesias visigodas … o los cientos de miles de obras de arte quemadas y expoliadas por la barbarie de los integristas de los sin Dios (en España, ¿le suenan las desamortizaciones? ¿o la II República? ¿O la Guerra Civil?). Creo que no se trata de comparar barbaries, pero en ese aspecto, la Iglesia ha creado muchísimo más de lo que ha destruido, y los contrarios a ella no tienen ese balance tan favorable.

    Y me reafirmo: la única forma de que se conserve en perfecto estado y de que siga siendo de todos los cordobeses y españoles es que siga perteneciendo a la Iglesia Católica. No será tan ingenuo de pensar que un cambio en la propiedad (tras su ROBO) no traería consigo una apertura al culto islámico, y tras ello, la restricción de todos los usos contrarios al Islam, entre ellos por supuesto el culto católico. Por cierto, ¿puede vd. entrar con la misma libertad al Vaticano que a los lugares sagrados del Islam?. Y le repito: la parte de mayor calidad artística de la Mezquita se conservó, que las obras afectaron mayoritariamente a la ampliación de Almanzor, la de menor calidad… y que la propaganda negativa que vds. hacen al monumento es terrible (cualquiera que no haya venido, se esperará poco más que un solar).

    Además, el monopolio de la interpretación del monumento no es de la Iglesia: quien quiera puede decir lo que quiera sobre la Mezquita, incluso en medios católicos (como vd. mismo, aquí mismo). Incluso los guías turísticos, dentro del edificio, pueden decir lo que quieran contra el edificio y contra su dueño (me imagino que vd. mismo lo hará). La diferencia entre lo que dice la Iglesia y los anticlericales sobre la Mezquita-Catedral, es que mientras que la primera alaba el magnífico monumento musulmán (que por cierto, FUE CONSTRUIDO PARA REZAR A DIOS, y por tanto SIEMPRE FUE UN MONUMENTO RELIGIOSO), los segundos menosprecian con mentiras una obra cristiana de primerísimo nivel. En una democracia, cada uno puede interpretar la realidad con sus argumentos, siempre con respeto a las leyes; ¿y la Junta de Andalucía es un ejemplo de «institución secular e independiente»? ¡Vamos hombre! Asómese vd. a cualquier panfleto editado por ella: posiblemente sólo en Cataluña y en el País Vasco se manipule tanto y de manera tan vergonzosa la historia.

    El cómo será vista la Mezquita-Catedral en el futuro no lo sabemos. Yo tengo fe en que lo sea desde la perspectiva que hizo grande a Europa y a España, desde una perspectiva grecolatina y judeocristiana.

  3. Bueno, Santa Sofía fue un templo más importante para la cristiandad, después para el mundo islámico y hoy es museo. Ese será el destino de la Mezquita antes o después. No hay andaluz ni persona de corazón que, al verla, no sienta como una puñalada en el corazón esa iglesia erigida en medio de sus bellísimas arcadas, ya rotas para siempre por el fanatismo y la ignorancia. Carlos V mismo, en su visita nupcial a Andalucía, reprendió a los que cometieron uno de los mayores atropellos de la historia. Esa iglesia, sin mezquita, no sería nada. Por otra parte, Cigoña, yerra usted, pues la mezquita nunca fue visigoda: se construyó sobre un templo visigodo COMPRADO a sus propietarios, San Vicente. Los cristianos, directamente, robaban y destruían.
    En fin, esta es una polémica estéril porque el tiempo acabará inevitablemente refrendando lo que ya es una realidad: que el mayor interés y la función principal del templo es su valor histórico-artístico y turístico, que prevalece -por ley- ante el religioso. Si la autoridad religiosa decidiera alterar algo por razones de culto, legalmente no podría. Además, la asistencia a misa está en niveles ínfimos, y esto sólo va a ir a peor. (CIS). En 40 años, será una extravagancia ver a alguien rezando ahí. Ustedes no lo verán, claro, que el que menos es abuelo.

  4. Como andaluz sufrido, sólo he conocido este regimen sociata-izquierdoso-populista, cuya única intención fué siempre enriquecer a los suyos, tapar las corrupciones y mentir a todo dios, amen de buscarle las cosquillas a la Iglesia católica.
    Espero que el Dios Católico -que no existe según bergoglio- les pase factura de toda las tropelias cometidas y loa mierda que nos han vendido, y para ello le ruego a ese Dios, el mío, que los mande al purgatorio y los retenga allí por más de treinta años, como llevan sometiendonos a los andaluces, pero escuchando las homilías de Francisco, sobre la cara y la geta de los sinvergüenza, que de eso este sabe mucho.

  5. Es lo que tiene que en la cátedra de San Leandro ya no haya un Amigo de los socialistas que pida el voto para ellos (no me invento nada: eso fue lo que pasó en 1982, me pregunto en qué estaba pensando don Marcelo cuando le recomendó para el episcopado sevillano a pesar de no tener experiencia pastoral apenas).

  6. Como le oí una vez a un andaluz: “cuanto más bienes a administrar, más posibilidades de trincar”. Y desde luego, lo cierto es que hay una administración pública cada vez más mastodóntica e ineficaz rodeada de una red intrincada de entes públicos que en su mayoría nadie sabe para que sirven. Luego están las maniobras de distracción como las que realizan los ladrones, y que van desde empujones o codazos, hasta gritar ¡al ladrón!, señalando a la víctima. Lo de los ataques a iglesias, como maniobra de distracción, siempre ha tenido éxito, ya se trate de saqueos o incendios.

  7. «Mentir, mentir, mentir, hasta que sea verdad». Ese es el eslogan de la Junta de Andalucía y mucho más ahora con el gobierno del Frente Popular que padece la amada región. Ya lo dijeron sus ideólogos: «Si una mentira se repite lo suficiente, acaba por convertirse en verdad» (Goebbels). «La mentira es un arma revolucionaria»(Lenin). Treinta y cinco años de gobierno «progresista» y a la cabeza del paro, del analfabetismo funcional, del fracaso escolar, del caos sanitario, de la corrupción,….., Hay que seguir sacando conejos de la chistera para entretener al personal. Si yo fuera Don Demetrio, ni me reunía con ellos. No hay nada que hablar sobre la catedral de Córdoba. Lo único que quieren estos salteadores de caminos es la recaudación, la taquilla, la pasta, para seguir atracándose de langostinos y jamón. Les importa un pimiento el patrimonio artístico. Vil morralla.

  8. La Junta de Andalucía está llena de auténticos inútiles y que solo se preocupan en fastidiar a la Iglesia en lugar de trabajar por los andaluces, que están a la cola de TODAS las comunidades autónomas.
    Que se dediquen a hacer política, que lo hacen bastante mal y que dejen la religión y los lugares sagrados a sus verdaderos propietarios.
    Y que entre este maromal de inútiles y retrasados hubiese un presbítero de Defensor del Pueblo Andaluz…para nota, vamos.

  9. Argumentos impecables. tal vez los defensores de esa gestión compartida aceptarían de buen grado que la Junta inteviniese también de manera compartida la gestión de su hogar y de su patrimonio…

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