| 17 agosto, 2023
Con Francisco se ha precipitado el vacío. Los datos son demoledores. Como su fracaso eclesial.
Nada apunta al más leve incremento. Todo se desmorona.
¡Vaya éxito!
https://secretummeummihi.blogspot.com/2023/08/italia-iglesias-vacias-solo-1-de-cada-5.html
Cualquiera que no sea un sectario sabe que esto viene de muy atrás. Yo tengo 65 años. Hace 20 años (en los últimos años de Juan Pablo II) había más gente en las iglesias, pero yo era, entonces, de los más jóvenes… Y lo malo es que ahora lo sigo siendo, pero naturalmente se han muerto muchos de los que iban hace 20 años. Es decir, salvo milagro, los números de ahora eran perfectamente previsibles hace 20 años. La conclusión es que el declive numérico ha atravesado los pontificados de Pablo VI, Juan Pablo II, Benedicto XVI y Francisco. A uno puede parecerle mejor o peor la forma de guiar la iglesia de cada uno, pero ninguno logró detener el declive.
los porristas del porteño bergoglio repiten como loros que el hundimiento de la iglesia viene de muy atrás, pero los hechos son tozudos e innegables;
-el papa actual es bergoglio.
-pablo vi, juan pablo ii y benedicto xvi ya están muertos.
-el hundimiento de la iglesia se ha acelerado como nunca antes con el porteño bergoglio.
Al «señor» Patton, de tan fina expresión.
En efecto, los hechos son tozudos. Un conocedor de la realidad social y eclesial de España, con un minimo de educación y capacidad de razonamiento, claro, lo cual parece excluir a ciertos comentaristas, podía prever en el año 2000 que se iba a dar una caída rápida y fuerte de la práctica religiosa en España. Era claro que para entonces ya se había roto el proceso habitual de transmisión de la fe. Y en esa época no sé a cuántos sacerdotes o agentes de pastoral que no fueran jesuitas les sonaría el nombre de Jorge Bergoglio…
🤡
En España llevamos años así o peor aún.
En Italia y en todo el mundo. Son 10 años de una debacle absoluta. Sólo un ciego, un necio o un malvado puede negarlo.
Todo esto empezó con Juan Pablo II, el que llenaba estadios, pero vaciaba iglesias.
vaya primavera bergogliana! hundimiento absoluto y sin paliativo! no quedara ni quien apague la luz, y lo que es peor, no quedara piedra sobre piedra. game over!
pero no hay de que preocuparse, al final los porristas del porteño bergoglio, como el mitómano jose manuel vidal entre otros, no se desanimaran, sino que seguirán proclamando que estamos viviendo la gran primavera bergogliana. vaya estafa y vaya estafadores!
Algo está viviendo una primavera y le va de narices , , pero no es la iglesia Católica ni el Cristianismo.
Es una tendencia que comenzó en los años 70 y se ha acelerado por el cierre de iglesias durante la pandemia.
Sin embargo, la primavera bergogliana no alteró este estado de cosas e incluso alejó a los «rígidos».