La importante carta de un laico a la clerecía y a todos

|

Hasta hace muy poco no tenía ni idea de la existencia de Vicente Montesinos. Hoy le leo, le admiro, me parece un excelente fichaje de Infovaticana y respecto a la carta verdaderamente impactante que acaba de publicar sólo me cabe añadir que me sentiría muy honrado si quiere tenerme por un firmante más de la misma junto a los ya muchos que le han expresado su adhesión.

Carta abierta a mis amigos sacerdotes (y a algún que otro monseñor)

 

Sólo hay un punto al que no me puedo unir por no estar yo en el caso. Y que no es el menor reproche a lo que dice Montesinos respecto a su actuar hasta hoy. Él enviaba sus escritos a obispos y sacerdotes conocidos. Como yo nunca lo he hecho esa parte de la carta no la puedo asumir  personalmente pareciéndome no obstante muy bien su proceder y los comentarios a las escasas respuestas y al silencio mayoritario.

Concluyo mi enhorabuena al autor con dos consideraciones marginales.

La primera es felicitarme por la aparición de un seglar más en defensa decidida de nuestra Santa Madre Iglesia. Se están multiplicando. Este es joven, valiente, bien formado, sensato, calificativo que siento no poder aplicar a todos, respetuoso y dice las verdades de Dios. Que molestan a parte de una clerigalla hipócrita. Los que lo sean. Antes se nos quería callados, obedientes y paganos. Paganos de pagar. Recientemente se nos ha dado, con la boca pequeña, una importancia tal vez desmesurada. Incluso sacerdotal. Éramos la repera en la Iglesia. Pero en el fondo subsiste la vieja idea: calladitos, obedientitos y generositos. Vaya cabreo el de no pocos si hablamos. Y además cabreo parcialísimo porque sólo surge si defendemos la fe y la moral de la Iglesia. Con los demoledores de las mismas parecen estar encantados. Pues lo llevan claro porque los nuevos medios no los pueden callar. Y a  los seglares tampoco. No somos curas ni obispos defenestrables. Y tampoco vivimos de los dineros de la Iglesia que para más inri son nuestros dineros.

La segunda es respecto a lo que muchos dicen con indignación de sacerdotes, obispos y cardenales silenciosos ante el caos actual en la Iglesia. A mí me parece que ese silencio es harto elocuente. Valoro muchísimo las voces que hemos escuchado en defensa de lo que siempre sostuvo la Iglesia pero creo que también hay que considerar positivo el silencio ante el riesgo de la defenestración. Que no es sólo cautela personal sino sobre todo no querer dejar a los fieles en manos de los Truchos, Orondos, Marx, Maradiagas y demás ejusdem furfuris. Hacen lo que pueden y hasta callando dicen mucho. No nos inventemos enemigos en quienes no lo son. Ya bastantes tenemos declarados.

Comentarios
21 comentarios en “La importante carta de un laico a la clerecía y a todos
  1. ¿ Ningún teólogo de la facultad de teología de la Universidad de Navarra es capaz de responder a la ruptura devastadora de los aspectos unitivo y procreador del acto conyugal ? ¿ Seguro que San Josemaría Escrivá fundó esa facultad para que ahora, en este preciso momento histórico, estén callados como muertos ? ¿ Carece de relevancia teológica esa ruptura ? ¿ No se opone acaso al plan creador De Dios ?

  2. El heroísmo y el martirio son cosas personales que no se le pueden exigir a nadie, cada cual las asume como cree libremente, aunque en algunos casos de heroísmo se hayan dado por necesidad.

    No sabemos las razones del silencio de muchos o algunos, pero tal vez sean silencio mas elocuentes que mil palabras. Hace unos días leí que los de siempre están deseando la renuncia del Papa para poner un progre descarado en su lugar, así que tampoco conocemos las razones últimas de todo lo que dice el Papa, que como jesuita, es difícil de saber por donde va.

    Pero también nos olvidamos quién manda y el que manda sabe lo que hace y si permite esto es porque tiene razones, que por supuesto, no comprendemos.

    Pero eso tampoco significa que nos vayamos a callar, al fin y al cabo nosotros somos fieles de a pié y no conocemos más que lo que está delante de nuestros ojos. Así que denunciamos lo que nos parece mal.

  3. Santo Tomás hizo muy bien en evitar la muerte hasta que quedó muy clara la situación y ya no podía evitar rechazar el acta de supremacía. La situación actual de la Iglesia es ya patente : No sólo se ha introducido el divorcio por la puerta de atrás con la Amoris, sino que el 303, con todo descaro, dice lo que Seifert llama una bomba destructora de toda la moral, que la conciencia puede apreciar que eso, pecar, es la respuesta generosa que Dios pide por ahora. Además se pretende amorizar todo el magisterio anterior, empezando por la HV, como ha reconocido Chiodi, separando los aspectos unitivo y procreador del acto conyugal, con lo que se bendice cualquier forma de sexualidad cerrada a la vida, incluida la homosexual, como ya están haciendo los obispos alemanes y otros amoristas con la bendición romana. Pero nada, que los buenos sigan callados, que no pasa nada, que todo son alarmismos infundados de los echeniques y montesinos, tan rígidos, pobrecitos.

  4. De acuerdo con el artículo, con el agregado de Gabriel Ariza y de adoracionyliberacion. La prudencia es el auriga de las virtudes.
    ¡Hasta el cielo no paramos!

  5. ¿ Cuestión de oportunidad ? San Pablo decía claramente » Con oportunidad o sin ella «. Ya hará Dios oportuno lo que parece inoportuno. Si el 90% del episcopado hablara como se debe hablar, en vez de estar tan callado, otro gallo nos cantaría, hasta tres veces o 70 veces siete. Consolémonos con que gritarán las piedras; esto es, los laicos, como Vicente, como Carlos, como Paco Pepe, como Ariza, como tantos otros.

  6. Carlos: No me defrauda nada. Y es evidente que con usted no va una parte de lo que digo. Sobre el resto no quiero polemizar. Ambos tenemos convicciones muy firmes y sobrados recursos retóricos por nuestra común profesión. Y además pienso, no tiene usted que compartirlo, que estamos más bien en cuestión de matices y oportunidad. Aunque discrepemos sobre si es el momento oportuno cosa que ninguno de los dos podemos tener la certeza de ello.

  7. D. Francisco José, siento defraudarle. La carta de Vicente Montesinos, la suscribo con nombre, apellidos, profesion, dirección y correo postal, si Ud. quiere. Soy laico y libre de decir lo que me da la gana, como ya conocen en el Opus Dei, carisma al que pertenezco y donde ya he cantado las cuarenta como Dios manda, donde sigo y seguiré mientras no me expulsen. Y si algún día me expulsan, me iré con la cabeza bien alta y la conciencia tranquila.
    ?Queda claro?
    Y para que vea que no escondo, le diré que soy Carlos María Bacaicoa Hualde, abogado de Pamplona, carnet profesional 486, y con domicilio en calle Paulino Caballero, 5- apartamento 2 C.
    DNI 15789755W.

  8. Gabriel, estas equivocado y te lo digo desde el aprecio que te tengo y conoces.
    Ya no se puede transigir con la tibieza ni con la cobardía, hay que ser Atanasios. El Infierno esta empedrado con lenguas mudas. Yo, no me callo, no quiero que Dios me pida cuentas el día del Juicio Final. Que cada uno responda de sus propios actos.

  9. Tampoco voy a polemizar sobre la vocación al martirio que parece que no falta quien la reclama de todo ordenado. Aquel gran santo que fue Tomás Moro hizo todo lo posible por rehuirlo hasta que ya no lo pudo evitar y entonces lo aceptó santamente. Las arengas están muy bien cuando el que las lanza se pone al frente de los arengados ante las balas enemigas pero lo de mandarles a la muerte y el arengador volverse a su casa al ordenador y sin dar ni siquiera su nombre pues ¿qué quieren que les diga? Uno, que da su nombre todos los días, con algún riesgo aunque no sea mucho, reconoce y admira el heroísmo de algunos pero es muy cauto en censurar la conducta de otros que guardan un silencio que habla bastante. A su favor. Porque lo que favorece carreras es el aplauso hasta con las orejas maradiagas, truchas y orondas.

  10. ¿ Para qué se ordenan sacerdotes ? Para identificarse con Jesucristo que murió en la cruz. ¿ Para qué se ordenan obispos ? Para identificarse más todavía con Jesucristo, el buen pastor, que da la vida por las ovejas y que en los tres años de vida pública no paraba de hablar, muchísimas veces incluso contra las autoridades religiosas de Israel. ¿ Para qué reciben el cardenalato ? Para estar dispuestos al martirio. De ahí el color rojo de su vestidura. ¿ Se nos olvida hasta lo más elemental ?

  11. Menos mal que San Atanasio habló y no pensó que era mejor callarse para evitar la excomunión y dejar así a sus fieles en manos de los obispos arrianos…

    A veces se nos olvida que la santidad requiere el heroísmo.

  12. Yo soy de los que opinan que el silencio, y más a estas alturas, y más después de 5 años demoledores, sólo puede tener y tiene un significado y así sólo se puede y se debe interpretar : la conformidad, la connivencia y la culpabilidad. A estas alturas se hace totalmente válido el refrán popular » Quien calla otorga » y más cuando están en cuestión todas la Verdades de nuestra Fe Católica, todas, absolutamente todas. La prueba es que muchos de esos silenciosos no tienen ningún inconveniente en recriminar, incluso públicamente, al molesto Montesinos, porque les está recordando, si bien de forma implícita, su silencio culpable que les puede llevara al infierno.

  13. Vicente Montesinos says: Paco Pepe. Te tengo por firmante, lo cual es un honor, pero para mí, claro, y creo, humildemente, que para toda la Santa Madre Iglesia. Gracias por tu apoyo (tan importante) y valentía. En cuanto a todas las consideraciones que haces las asumo, las acepto y las agradezco. Eso sí, solo matizaros, a ti y a Gabriel, queridos hermanos; que, cuando me refiero al silencio reprochable (debiera haberme explicado mejor) es el de los consagrados que actuando contra doctrina, callan y callan sin ser capaces de rebatirme nada de lo que les digo; y que luego, sin embargo, se pasan el día hablando de Francisco como si fuera Cristo. Por supuesto que no me refiero al silencio profundo, doliente e inteligente de esos casos tan evidentes que todos conocemos, y cuyo sacrificio callado, además necesario, valoramos. ¡Totalmente de acuerdo! ¡Intentaré afinar más para evitar equívocos! ¡Y una vez más, de todo corazón, gracias! ¡Todo para mayor Gloria de Dios!

  14. Muy de acuerdo con Pacopepe en lo del silencio. A algunos -hay casos muy evidentes- les tenemos que respetar que no hablen, y que trabajen como lo hacen.

  15. Del escrito de referencia, don Paco Pepe, que suscribimos y hemos ratificado aquí muchos de los que abusamos de su hospitalidad, me quedo hoy con la libertad y la falta de miedo a las represalias. Represalias que vienen de los obispos o de la clerecía con poder en las instituciones eclesiásticas. Quienes han quemado las naves y no esperan nada de los monseñores, sobre todo en esta tierra tan castigada por obispos, curas y religiosos farsantes (uy qué palabrota) como es Cataluña, viven con la libertad de los hijos de Dios, lo que constituye un anticipo de la vida eterna. El problema recae sobre los jóvenes inquietos, ayunos de orientación doctrinal y ahítos de soflamas politiqueras.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *