por La Cigüeña de la Torre | 02 abril, 2015
Es sin duda una situación persecutoria. Agravada además por una Iglesia oficial y cismática. http://chiesa.espresso.repubblica.it/articolo/1351013?sp=y De acuerdo en que es mejor que no haya acuerdo que un pésimo acuerdo. Pero tal vez quepa acordar algo que permita una cierta libertad de la Iglesia. Como en Vietnam. Aunque los héroes no sean reconocidos. Incluso marginados. Pueden tener la seguridad de que Dios sí lo va a hacer. Y eso es lo que de verdad cuenta. ¿Se llegará a algo positivo? ¿O al menos con alguna apariencia de ello? Dios dirá. Y ya de las bajadas de pantalones juzgará la historia. Y por supuesto Dios. Mi afecto va a estar siempre con los héroes y los mártires. Pero China tiene que volver a Roma. Esperemos que el acuerdo, si llegara, no sea vergonzoso. O al menos no muy vergonzoso. Aunque algunos pelos tengan que quedarse en la gatera. Y vaya desde aquí mi reconocimiento al cardenal Zen que me parece una gloria de la Iglesia.
Lo primero es rezar y luego ya podemos decir cosas.
Personalmente pienso como el card Zen. Pero eso es irrelevante. Hay dos maestros de la paciencia negociando, lo cual supone que pueden pasar años antes que sepamos algo.
Desgraciadamente los gobiernos occidentales son más bien anticatólicos que otra cosa, si no, el problema llevaría resuelto hace varios años porque los chinos necesitan vender como sea.
Hace cosa de un mes leí lo que escribió un visitante sobre la vida en las iglesias de China. Al parecer existe una litugia muy suya y una falta de formación del clero enorme, seguramente por la falta de contacto.
Por otra parte, no recuerdo si en este artículo o en otro sitio leí que los fieles disminuyen de forma que han cerrado algunas iglesias, sin que el gobierno haya hecho nada .
Como de costumbre, los asuntos de China son herméticos y nosotros no tenemos ni idea, salvo algún artículo particular de alguien y que no tiene más credibilidad de la queramos darle.
Aunque hay mucho turismo, por las dificultades del idioma no se puede hacer por libre y por tanto no se puede saber nada.
En el Vaticano deben tener buena información, pero no van a decir nada.