El Papa Francisco no tiene remedio. Su corazón generoso se desborda en afectos, lo que está muy bien y es muy propio de un buen padre, aunque la estropicia al ser de una parcialidad absoluta. Los perros tienen un extraordinario olfato pero lo que más les gusta es lo que peor huele. Y al Papa le ocurre algo parecido. Mientras que lo normal da la impresión que le repele. Y hasta lo insulta.
Pues en Florencia encontró otro charco y tan contento. Pues el charco estaba podrido. Otro más.
Todos en la escuela de don Milani. Pero si estos son sus alumnos…
Luego están las tonterías. Que también le atraen. Estas son sin duda menos graves pero tampoco contribuyen a mejorar su imagen aunque haya bobos que se entusiasmen con ellas. No hay duda de que Francisco tiene una amplia experiencia pastoral. Al menos desde que dejó la Compañía de Jesús para asumir el episcopado. Desde 1992. Ya casi 26 años. Que se opusiera su entonces prepósito general es lo de menos. La relación de las mismas sería larga. Me voy a referir a la última, tal vez la penúltima porque seguramente ha habido ya después algún Buon pranzo. Que seguramente será muy villero pero escasamente pontificio. Ésta también es reiterativa pues la repite en todos los bautizos que oficia en la festividad del Bautismo de Jesús.
Me parece óptimo que en esa fecha bautice niños. Que Francisco hace muchas cosas buenas. Ya el repetir año tras año que las madres de los bautizados le den teta al bebé que llora me parece que sobra. Y además indica que no tiene ni idea de lo que es un rorro. Cosa por otro lado que es comprensible pero de fácil entendimiento hasta por lecturas. Uno no tiene la menor intención de dar lecciones al Papa de nada pero siendo padre de cinco hijos, abuelo de once nietos, más dos en camino, y viviendo en el mundo, sabe que chupetes suelen calmar los lloros, también el acunarles en brazos suele dar resultado, biberones con leche materna o vacuna, incluso de soja, al alcance de cualquier madre… Y además no pasa nada porque un bebé llore en un bautizo.
Si una madre piensa que hay que darle pecho al niño porque es su hora y el chupete o el acunarle no le calma y no se ha traído el biberón, le da la leche materna sin escándalo de nadie. Todos hemos visto numerosos casos en el metro o el autobús. Sin ningún letrero en los mismos que diga que si un bebé llora su madre puede ponérselo al pecho. Se lo pone y punto. No es el menor sacrilegio hacerlo en una iglesia. Por lo que sobran las autorizaciones. Y tengo la impresión, no puedo asegurarlo porque jamás he estado en esos bautizos papales, que deben ser escasísimas, si es que ha habido alguna, las mujeres que han dado teta a sus niños aunque tuvieran la bendición papal.
Francisco es feliz haciéndose su mundo aunque sea imaginario. En algunos casos, como el de los bebés, sin la menor trascendencia. Otros son mucho más graves.
También pienso que cualquier madre, en un caso así, con cámaras recogiendo todo, se abstendrá de que su pecho salga en casi todas las televisiones del mundo. Porque las que los quieren mostrar urbi et orbi no van a bautizos papales.
En el Calasancio madrileño la tabarra izquierdista antiderechista milaniana era orquestada por el viejo progrescolapio Sr. Corzo, que vivía en un piso cercano, cuando había muchísimas habitaciones gratis en el cole.
Se peleó con alguno de sus discículos : Terrible,
Durante mis dieciséis años empecé a escuchar en el Colegio Calasancio las maravillas de la escuela de Barbiana de Lorenzo Milani . Se nos ofrecía como máximo exponente del compromiso cristiano con los más necesitados y pobres. Los jóvenes campesinos italianos. Después de estos años sòlo veo la MANIPULACIÓN de una juventud, a la que yo pertenecía, CRISTIANA que quería «comprometerse» con el Evangelio y que encontró el SOCIALISMO en el propio Colegio pero nunca bajo ese nombre. Se usaba el ya conocido «compromiso con los pobres.» Así nos CONFUNDIERON personalmente al tergiversar todo lo que habíamos estudiado en el Bachillerato.
Desde luego este señor está obsesionado con los bautizos de los hijos de las madres solteras, cosa que no ha ocurrido nunca, porque precisamente la Iglesia católcia en contraposición con la protestante siempre ha estado a favor de bautizar a los niños recién nacidos. Otra obsesión de ese buen hombre el darle pecho a los infantes. Vamos a ver señor que yo soy madre y los niños no están todo el día colgados de la teta por Dios, que las madres sabemos controlar los tiempos más o menos y que también hay chupetes, que el darle pecho es estupendo y yo se lo he dado a mis hijos pero no hace falta hacer un espectáculo de ello, siempre hay formas sensatas de hacerlo.
La escuela antifascista, subversiva y anarquista de Milani creó monstruos autoritarios, muchos de ellos gays. Estas son las consecuencias. Espeluznante
Que el entonces Prepósito General de la Compañía de Jesús se opusiera a que el P. Bergoglio fuese ordenado obispo es un detalle no menor.