Georges Pontier, arzobispo de Marsella, y en mi opinión uno de los peores obispos de Francia, ha estado hospitalizado un mes, acaba de abandonar el hospital, y le han prescrito tres semanas de verdadero reposo domiciliario.
http://www.riposte-catholique.fr/perepiscopus/mgr-pontier-sorti-de-lhopital
Me alegro de su mejoría pero da la impresión de que ha tenido un percance muy serio que posiblemente le deje tocado para el desempeño de su ejercicio pastoral. Tiene además 73 años, en mayo cumplirá 74, por lo que no es arriesgado dar por finiquitado su ministerio episcopal aunque se lo prolonguen algún tiempo ya bajo nivel personal.
Creo que con ello no perderán nada Marsella ni la Iglesia de Francia sino que más bien ganarán. Claro que podrá sucederle, cuando sea, otro igual de malo. Peor me parece casi imposible. Representa una Iglesia que se muere sola y que nada tiene que ver con importantes y esperanzadores hechos que se están produciendo en el catolicismo francés. La apuesta progresista, tantos años sostenida allí, fue suicida y ya apenas las sigue nadie. Incluso los malos obispos, que todavía abundan, procuran disimular. Pontier no disimulaba. Que sus hermanos en el episcopado le encomendaran la presidencia del episcopado francés indica no poco que aún queda cizaña entre el trigo que comienza a apuntar. Pero eso se está quedando ya sin curas y sin fieles. Lo que apunta, en unos y otros, no es que sea otra cosa, es que es lo contrario.
Me alegra la noticia sobre su salud, le deseo muchos años de vida, aunque los suyos y los míos ya no pueden ser muchos, pero lejos ya del ejercicio episcopal con mando en plaza. Que los viva feliz y si es arrepentido, mejor. Mejor para su alma.
Ars: con Francisco, el cardenalato está reservado para los «progres», los mediocres y los titulares de diócesis pequeñas y exóticas. Olvídese de que Rey pueda llegar a ser creado cardenal bajo este pontificado. Incluso me extrañaría mucho que fuera nombrado Arzobispo de Marsella.
En el caso, poco probable, de que fuese creado cardenal, sus posibilidades de ser electo e incluso simple recogedor de votos para otro serían cercanas a cero.
Cuanto antes renuncie mejor para todos. Y si es Monseñor Rey, el gozo se multiplica por infinito. Creo que el actual obispo de Frejus-Toulon se merece una diócesis de más importancia, además del capelo cardenalicio.