Otro artículo bordado de Aberasturi. Si es que el que nace, nace. Y Castillo, un inmenso fracaso vital hasta el punto de tener que abandonar la Compañía de Jesús en la que ingresó al comprobar en su ancianidad que se había equivocado, debe estar ya cerca de los noventa años, apenas le queda año y medio, le deja retratado.
https://infovaticana.com/blogs/aberasturi/la-empanada-castillo/
Quien se equivocó en una opción de vida en la que permaneció muchísimos años, no tiene el menor motivo de credibilidad ahora, cuando sus neuronas están ya desgastadísimas, para proponernos nada. Yo las empanadas de un buen cocinero y no las de un fracasado.
Su tiempo pasó y pasó mal. Hoy, lo recomendable para él serían sopitas y pan tierno. Ya no es nadie. Apenas un juguete roto.
el troll cigoña patina le hacen falta sus sopitas. pero primero que saque el pañuelo, ya que el pobre se le cae la baba.
¿Y para usted cuando las sopitas? Por cierto, saque el pañuelo que se le cae la baba.
¿Fue alguna vez Castillo adorador de Franco y furibundo falangista? ¿Fue consiliario del Frente de Juventudes?
Pues parece que Francisco le ha dado la razón a Castillo al introducir el divorcio al modo farisáico, por la puerta de atrás, la de la comunión a los divorciados civilmente recasados. Es Francisco quien no considera el matrimonio indisoluble. Castillo es sólamente un alumno tardío aventajado de la misericorditis marginadora de la doctrina, aunque sea de Cristo.
Vivió toda su vida de la Iglesia.De no haber sido jesuita, a ver cómo conseguía sus lentejas.Ahora, lleno de resentimiento contra quien lo mantuvo, resulta penoso.
Muchísimas gracias, con el corazón, don Francisco José. Con gente como usted el futuro no es incierto: Christus vincit!
«La primavera de Castillo» va a llegar; como el milenarismo televisivo aquél de Fernando Arrabal. Creo que subestima usted un tanto a los «primaveras» de Francisco, todos acogidos a una nueva religión, aunque digital…