Os enlazo el artículo de Carlos A. Casanova, muy crítico con las tesis teológicas del jesuita chileno Costadoat. http://www.infocatolica.com/?t=opinion&cod=23650 Tras su lectura se entiende perfectamente que el arzobispo de Santiago de Chile le haya apartado de la docencia en la Pontificia Universidad de aquella nación y lo único extraño es que no lo hubiera hecho antes. Se entiende que lo peor de la Iglesia se haya volcado con el jesuita y en las críticas al arzobispo. Un argumento más en favor de Ezzati. La Iglesia seguirá con mucho plomo en el ala mientras individuos como Costadoat campen por la Universidades Católicas y los seminarios.
La Cristología del jesuita Costadoat
| 04 abril, 2015
Carlos A. Casanova (Carlos Augusto Casanova Guerra) es Doctor en Filosofía por la U. de Navarra y Profesor de Derecho Natural en la Facultad de Derecho de Pontificia Universidad Católica de Chile. Su elenco de publicaciones puede verse en http://derecho.uc.cl/Dpto.-de-Fundamentos-del-Derecho/casanova-guerra-carlos-augusto.html
Según explica Ezzati, no le aparta por sus enseñanzas, pues respeta su libertad de cátedra.
No soo Costaoat. Hasta el ex-arrupita Castillo le echa una mano y ensalza. Es que las Universidades Pontificias supuestamente CATÓLICAS hasta quieren apear el apelativo de CATÓLICAS, pero quedándose en Pontificias como cobertura legal para sus carátulas de presentación y respetabilidad con garantía pontifical exterior. Véase Lovaina, por ejemplo, pionera en esta deriva y dinámica secularista desconfesionalizadora. Y la de Lima enfrentada a su arzobispo Canciller. Y tantas otras que durante años con la cobertura de los más altos responsables han ido interconfesionalizándose aun manteniendo su pabellón de pontificias que les protege y avala a pesar de todo. Ahora le toca a la Pontificia de Chile aprovechando la coyuntura romana. Parece que in extremis Ezzati ha osado dar un puñetazo en la mesa, pero no será sin consecuencias si en Roma no la valoran como actitud políticamente correcta con miras interconfesionales. Estamos en momentos de desatar cuanto supone la Religión Católica y este es un episodio de tantos de una corriente que lleva minando los cimientos durante 50 años.
Resulta que en este caso hasta el provincial arrupita-nicolaíta de Costadoat le pide cuentas a Ezzati y le reclama su reposición en las tareas de mentalización teosófica en la Facultad que supuestamente era o debió ser de Teología Católica indubitable.
Un desbarajuste soberano por haber conculcado la Encíclica Mortalium animos de Pio XI en 1928. Léanla, por favor, ya que se explica el reguero de las consecuencias nefastas y hasta trágicas como no podía ser de otra manera, al romper la obediencia magisterial por los mismos responsables de observa su mandato.