| 23 febrero, 2018
Ahora esta monja itinerante le dedica un poema, si es que a eso se le puede llamar poema, al mayor Trapero.
https://www.elconfidencial.com/espana/cataluna/2018-02-23/trapero-sor-lucia-caram-audiencia-nacional_1526202/
Puas, hala hija, a seguir con algún Rufián, Fachín, Parlón…. Esperamos que vayas a Más, a mucho Más.
Detenerse en Esmirna
Fray Damian Day OP
23 de Febrero de 2018
Mi familia es gente de playa. Habiendo crecido en la costa de Nueva Inglaterra, nuestros veranos siempre conllevaban largos días en las costas arenosas y en las aguas frías. Pero ocasionalmente, cambiábamos las frías aguas del noreste por las olas más cálidas de Carolina del Norte.
Un domingo, yendo en coche a Outer Banks para pasar una semana de vacaciones, me encargaron que buscase una iglesia para oír Misa. Como estudiante en ciernes del cristianismo primitivo que era, naturalmente seleccioné la Parroquia de San Policarpo en la Esmirna de la Costa Este.
Podría preguntar: «¿Qué tiene que ver Esmirna con los pequeños pueblos de América?» ¿Cómo pudo una ciudad comercial imponerse el nombre de una antigua ciudad portuaria de Asia Menor? Bueno, nadie lo sabe en realidad. Pero, de acuerdo con la documentación de la ciudad, la tradición oral nos da la respuesta:
Un predicador itinerante fue a la ciudad y predicó un sermón que a todos les traspasó el alma.
El predicador eligió como texto un fragmento del Apocalipsis 2, 8-11, o sea, el mensaje al ángel de la iglesia de Esmirna. Palabras duras, pero consoladoras: «Conozco tu tribulación y tu pobreza … No temas lo que vas a sufrir … Sé fiel hasta la muerte, y yo te daré la corona de la vida.» (Apocalipsis 2, 9-10).
Estas palabras fortalecieron a ls lugareños. Cuando, con el paso del tiempo, floreció su comunidad, los hombres y las mujeres recordaron estas palabras y eligieron para su ciudad el nombre de Esmirna.
Esta historia explica porqué, el 23 de junio de 1883, el Obispo Becker de Wilmington dedicó la primera iglesia católica de Esmirna y la puso bajo el patrocinio de San Policarpo.
El Santo, por desgracia, no muy conocido en la actualidad, fue el Obispo de la antigua Esmirna, durante la primera mitad del siglo II.
El testimonio de amor a Jesucristo, dado por San Policarpo en el martirio, presenta una especie de arquetipo del discípulo fiel hasta la muerte.
Después de décadas de dedicado servicio a su rebaño, el anciano San Policarpo soportó las tribulaciones de la persecución.
El Martirio de San Policarpo, el relato más antiguo de las Actas de los mártires cristianos, escrito por testigos oculares poco después del evento, describe la vívida y conmovedora imagen de un hombre profundamente fiel a Su Dios.
Al ser arrastrado ante los oficiales romanos, le suplicaron por falso respeto a su edad, que negara a Jesucristo. San Policarpo respondió conmovido: «Durante ochenta y seis años le he servido, y nunca me ha hecho ningún mal. ¿Cómo puedo blasfemar contra mi Rey, Que me salvó? »
No temió lo que estaba a punto de sufrir, sino que fue fiel hasta la muerte.
El autor explica cómo los cristianos adoran a Cristo, «pero nosotros amamos a los mártires como discípulos e imitadores del Señor, tal como merecen, a causa de su inigualable devoción a Su Rey y Maestro. ¡Que también nos convirtamos en sus compañeros y discípulos! »
Los cristianos aman a los santos porque imitan a Nuestro Señor en un grado ejemplar. Y su testimonio nos alecciona en palabras de San Pablo: «Sed imitadores míos, como yo lo soy de Cristo.» (1 Cor 11, 1).
Durante la Cuaresma, podemos mirar el ejemplo de los mártires y convertirnos en sus imitadores.
Nuestra Cuaresma podra no incluir la tortura y los abucheos de perseguidores crueles, los anfiteatros abarrotados, sino tan sólo las pruebas ordinarias de la vida cristiana en pueblos simples como la Esmirna de la Costa Este.
Sin embargo, durante la Cuaresma, se nos invita de modo especial a convertir nuestro corazón más plenamente hacia el Señor, y a ser compañeros y discípulos de los mártires.
Ridícula y grotesca resulta la instrucción a los curas de Cataluña para que oren por la «rápida formación de un gobierno»:
El Centre de Pastoral Litúrgica introduce una «plegaria de última hora ante el problema político que vive Cataluña» para las misas del domingo.
Y es que, según informa Libertad Digital, «la orientación separatista de la Iglesia en Cataluña no sólo se notará este domingo en los sermones de un gran número de parroquias. También los ruegos al Señor tendrán contenido político. «Por la rápida formación de un gobierno y por los que están en prisión preventiva, roguemos» son dos de las plegarias que se leerán en las misas dominicales a propuesta del Centre de Pastoral Litúrgica, entidad cuyas instrucciones son seguidas al pie de la letra por los sacerdotes nacionalistas.»
http://www.libertaddigital.com/espana/2018-02-23/instruccion-a-los-curas-de-cataluna-para-que-oren-por-la-rapida-formacion-de-un-gobierno-1276614408/
La Orden de Predicadores es, en España, Desorden de Estafadores.Para seguir soportándolo en su estado actual, mejor que no quede ni un dominguero vivo.
Francisco Antonio, Vd. da en la diana. Ahí radica el problema. Esta… señora -llamarla monja la igualaría a las miles que rezan por todos y se sacrifican hasta el martirio, llegado el caso- se siente respaldada por el Obispo de Roma.
¿A que no les dice Bergoglio a los Franciscanos de la Inmaculada que hagan lío? ¡Naturalmente que no!
Mientras tanto se permite a… bueno, la Caram, todo tipo de desatinos, con el beneplácito del Obispo de Roma y de los superiores de su orden; claro que éstos, que ven cómo su orden se va diluyendo sin poner remedio y, de vez en cuando, se dedican a ensalzar a Fray Bobo de las Casas como paradigma de no se qué, pues…
Claramente no está bien de la azotea, y la Orden de Predicadores incurre en una grave responsabilidad religiosa y ética consintiendo en que se tire al río, en parte por prejuicios ideológicos contrarios a la fe y en parte –aunque parezca chocante–, por complejo burgués.
¿No fue el papa jesuita quien aconsejó a la Caram que siguiese haciendo lío?
Esta tía no puede tomarse un vaso de leche, en cuanto pega el primer sorbo y el líquido le toca los labios se convierte en yogur. Pajarraca la tía.