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La asignatura de religión, Carlos Fernández Barberá y el menda

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Carlos Barberá Carlos Fernández Barberá es un sacerdote que ha debido ya cumplir los 80 años o estar en puertas de los mismos. Pone a parir a los obispos casi siempre que habla. Ahí va la última muestra: http://www.atrio.org/2015/03/la-asignatura-de-religion-catolica/ El menda es un simple laico que no compromete en nada a la Iglesia con sus opiniones y que además no tiene sobre sí ninguna promesa de obediencia al obispo. Salvo las generales de la ley. Que procuro cumplirlas. Yo los domingos voy a misa de nueve de la tarde. Si mañana mi arzobispo por los motivos que fueren, y hasta sin motivos, decidiera que la última misa a celebrar en su archidiócesis fuera a las ocho de la tarde, pues a esa acudiría yo sin el menor problema. Y si trasladara a mi párroco a otra parroquia, aunque no me hiciera ninguna gracia, no iba a participar en protesta alguna. Seguiría asistiendo a misa en mi parroquia y si el nuevo párroco me pareciera un memo, lo diría también sin el menor empacho. Lo que me extraña, aunque no me preocupa lo más mínimo, e incluso me divierte, es que haya obispos que piensen que soy un elemento a eliminar, por supuesto que analógicamente y sin derramamiento de sangre física, la sangre moral suele importarles un rábano porque no es tan aparatosa, mientras que los Fernández Barberá y semejantes, que son directa responsabilidad suya, se la traen al pairo. Pues arreglen primero su casa, que la tienen hecha unos zorros, y luego, si quieren, ocúpense de mí. Que además se pueden ocupar muy poco. ¿O van a tener las narices de excomulgarme? ¿A que no? La zorra la tienen en su gallinero y además metida por ustedes. Pues menos rasgarse las vestiduras como vírgenes violadas. Porque hasta da la impresión de que les gusta que les violen. Porque protestar no protestan nada.  

Comentarios
0 comentarios en “La asignatura de religión, Carlos Fernández Barberá y el menda
  1. Debo confesar que me disgusta tanto la crítica del Sr. Fernández Barberá como el aguado programa de los obispos. En principio, el programa de los obispos podría entrar en ese engendro que se llamó Educación para la Ciudanía, en la enseñanza del Islam, el budismo o el hinduismo, además de la pléyade de confesiones protestantes, incluidos los mormones. Si yo eligiera para mis hijos la asignatura de religión sería para la enseñanza de la moral y religión católicas. Si encima consideramos a alguno de los profesores de religión que he conocido, preferiría que ni tan siquiera le dirigieran la palabra a mis hijos. Lo cierto es que valdría eso para cualquier asignatura, imaginemos un programa de matemáticas que consistiera en: “La importancia de las ciencias”, “El respeto a los profesores”, “La bondad del director del director del Colegio”, “Conoce y aprecia a través de los manuales la importancia de Pitágoras”, etc. En fin pensaría que además de tomarle el pelo, el niño acabaría que no sabría ni sumar con los dedos.
    Si se propusiera a los musulmanes una enseñanza de este tipo, después de reírse, es posible que algún talibán le rebanara el pescuezo al proponente por considerarlo una burla.

  2. El buen blogger ha sido agraciado en un lugar en el tiempo y el espacio , en una posición económica privilegiada, en la que no depende de la remuneración de ninguna institución eclesial, no lo puede castigar ningún obispo impresentable y no lo pueden excomulgar. Todo lleva aparejado una ingente responsabilidad. Pero en estas aguas turbias , más bien aguas negras del concilio, es una luz que pone en el foque en los problemas , con afán de que se resuelvan, en bien de la propia Iglesia. Y de algún que otro prelado que endereza en camino, sólo para no ser sometido a chacota.

  3. Creo que algunos obispos confunden las cosas o piensan que estamos en la época en la que sólo los obispos predicaban y por supuesto nadie les contestaba.

    Estamos en internet y gracias a Dios, porque internet es algo que Dios nos ofrece para mayor gloria suya, podemos opinar y esos obispos tendrán que hacer caso de las opiniones de los fieles o desaparecer. Porque dentro de poco el que no se maneje en internet no existirá.

    Eso de matar al mensajero está muy visto y en internet no cuela. O se hacen las cosas bien o te van a publicar. Y podrás ignorarlo un tiempo, pero al final la cosa estallará y no tendrás donde esconderte.

    Y la mayoría de nosotros, como dice el bloger, no tenemos mayor obediencia al obispo que la general y si un obispo mete la pata, lo decimos y no sólo nos quedamos tan tranquilos, sino con la conciencia muy feliz por haber contribuido al bien de la Iglesia.

    Y aún internet llegará a más y cuando se critiquen las meteduras de pata y otras cosas peores, el autor recibirá su castigo con rapidez. Que los tres mosqueteros estén haciendo lo que les da la gana, dentro de pocos años será impensable.

  4. Al padre Santiago se le prohibe publicar y Masiá tiene toda la manga ancha para escribir lo que quiera. Será coincidencia o plan con maña?

  5. Si en clase de matemáticas sólo se explican teoremas y definiciones de conceptos de otras materias pero los alumnos no tienen que ponerlos en práctica, ¿ aprenden algo? Eso es lo que pasa con tanto complejo sobre la materia de religión.

  6. Buenísimo el alegato del blogger respecto al comportamiento episcopal con los fieles católicos que solo quieren ser católicos, apostólicos y romanos viviendo su vida normal como ciudadanos de la Iglesia y no sometidos a las ideologías teologizadas de la relativización interconfesional.
    Y respecto a la crítica del señor Fernández Barberá, o mejor F. Barberá, no es tan disparatada aunque haya sido publicada de segunda mano en Atrio que es más bien un atrio o patio de los gentiles al modo de los que organiza de aquí para allá en otras instancias el inefable Ravasi, porque dicen que el diálogo sustituye e la condena para siempre jamás.
    Puestos en esas premisas y en la cultura de la sana laicidad que nuestros hombres de iglesia promueven, a la vez que la multiculturalidad y la interreligiosidad, a F. Barberá no le faltan argumentos, ya que tal como la CEE plantea.el tema basta con urgar un poco en las contradicciones internas de los razonamientos que invocan.
    No se les ocurre alegar que la Religión Católica es la mayoritaria de los ciudadanos españoles y por lo mismo es razonable democráticamente aclarar y justificar la cultura emanada y las convicciones morales que la inducen Y eso aun cuando nuestros lideres religiosos dan como plataforma común de entendimiento el laicismo que se esconde en el eufemismo de la sanísima laicidad inexplicada.
    se ha perdido el sentido de la sobrenaturalidad finalista y por eso este lío imponente del que no pueden ni saben salir. En lo que no lleva razón F Barberá es en equiparar explicitación del hecho religioso católico con catequesis. Pero después de todo,¿Se sabe qué tipo de catequesis, religión católica y cultura católica con su moral que es más que ética, se explica y se enseña en las catequesis parroquiales donde se imparte y en los cursillos preparatorios para la recepción de los Sacramentos’ Un desastre con eso de las celebraciones de iniciación. Penoso.
    Empachosa y repelente la redacción de los llamados estándares que copia F. Barberá. Ni que los hubiera confeccionado un enemigo. Ahora resulta que para ser feliz y tener una vidorra placentera hay que creer en Dios y eso es todo.
    ¿Se puede saber qué religiosidad y cultura enseñan en las escuelas judías o mahometanas, por ejemplo? Parece que por esas enseñanzas no hay protesta.

  7. ¿Como quieren los obispos que les obedezcan sus sacerdotes, y los feligreses, cuando tantos incumplen sus obligaciones de forma tan notoria?
    Siguen sin enterarse, y mire que usted les informa D. Francisco, de que en la era de internet es como si nos conocieramos todos, pues una cacicada en cochabamba o en Paraguay, puede ser conocida en sus detalles en pocos días en el mundo entero.

  8. Paco Pepe: lo que escribe este sacerdote no tiene el mismo eco que lo que Vd. escribe; de ahí la diferencia de trato por parte de ciertos obispos.

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