En Religión Confidencial mantenía un Blog del que en más de una ocasión me hice eco. Era además una excelente pluma, ciertamente institucional pero a la vez verdadera, informada y valiente en el semanario Alfa y Omega, que la archidiócesis de Madrid inserta los jueves en las páginas de ABC. Periódico en el que mantiene una excelente información semanal sobre las parroquias de las que, supongo, permitirán un libro importante sobre las mismas y al que sólo le encuentro un pequeño defecto: lo bueno de las mismas lo subraya y lo malo, si lo hay, lo disimula. Aunque algo se le termina notando por mucho que lo disimule. O no tanto. Que para gallego él, aun habiendo nacido en Cantabria. Y de la escuela villalbesa que es seguramente la más depurada, inteligente e incomprensible para los mesetarios que no se enteran de nada. Uno, que tiene sus raíces en las proximidades, con esfuerzo creo que termino interpretándolo.
Ya me dirán si no es galleguismo, villalbismo, puro la noticia de que siendo lo mejor de Religión Confidencial como comentarista pasa ahora a ejercer, supongo que además, la crítica literaria en la web quien «hasta ahora colaboraba en el seminario (sic) Alfa y Omega» Pues… hasta lo del seminario. Si sólo había dos gallegos tontos: «Adolfo Torrado y el que todos sabemos», que se decía en mi juventud a finales de los cincuenta o comienzos de los sesenta. Y aquellos que son capaces de parecer más gallegos que los gallegos no siéndolo, por buena escuela gallega que hayan tenido, y la de Villalba es inmejorable, pues como para que los que naciendo allí lo intentamos, quitarnos lo boina.
La Iglesia española, CEE, y su representación diocesana en Madrid, además de en muchos otros lugares, busca una nueva imagen en reclamo de un amanecer próximo que está, nos dicen, a punto de llegar. Quienes hemos vivido el crudísimo invierno que vivió la Iglesia tras la falsa noticia de la primavera del Concilio que ha helado todo pues estamos ya muy curados de ilusiones que nos quieran vender. Uno suele decir lo que piensa y en esta ocasión no voy a disimularlo. Alfa y Omega fue un referente que los católicos buscábamos todos los jueves en las páginas de ABC. Yo, muy desengañado de fervores políticos juveniles, evidentemente nada fascistas, dejé de comprar el periódico de mi casa salvo los jueves por el semanario. Hoy, vuelvo a comprar el diario, donde siempre leo la crónica parroquial de Serrano y el suplemento se va intonso a la papelera salvo que alguna vez me interese la nota bibliográfica de José Francisco Serrano. A partir de ahora ya ni eso. El semanario se ha suicidado y ya no interesa a nadie. Menuda morrallada. ¿También la Iglesia española?
A Serrano le he conocido sobre todo de lecturas aunque en algunas ocasiones me he encontrado con él y creo que con agrado por ambas partes. Tenemos algunos amigos y amigas comunes cosa que sin duda hizo más fácil una relación superficial y amable. Que Alfa y Omega prescinda de él, que eso parece, sólo indica la mendicidad de la página. Para uno que tienen bueno lo echan. Hace falta ser gilipínfanos, los que lo sean, y algunos nombres se me ocurren, pero igual han sido otros. Yo no creo que quienes llevan hoy esa página sean capaces de distinguir lo que es un buen o mal fichaje o un buen o mal despido dado el encefalograma plano de la mayoría. Se ahorcarán solos. Su revistilla ya no la lee casi nadie y no interesa absolutamente a nadie con un mínimo de discernimiento.
Pues crudo la van a llevar los alfaomeguistas de hoy, con sueldo a no muchos meses vista por la muerte de la página, y sus animadores. En lo que quede de Iglesia, que será bien poco, adiós los más de mil millones de católicos que crecen todos los años en una megamentira, seguiremos los «de siempre». Los pocos que conservemos la fe. Podremos mantener unos pequeños cuadros de ordenados y hasta el Papa. Pero en la fe. No en chorradas. Los de ellas habrán muerto de inanición. Sin que a nadie le importen. Y Alfa y Omega también.
Desencripto al pato con muletas, y le respondo:
1.- «José Francisco Serrano Oceja comunicó al director de Alfa y Omega que comenzaba a hacer la crítica de libro religioso en la Web de Apezarena. Lógicamente, eso significa que dejaba de colaborar en AyO». –> En la web de Apezarena Oceja lleva la tira de tiempo escribiendo, y lo hacía a la vez que en AyO. Así que no era lógico que eso significase su marcha. Se quería ir, o forzar su salida, pero no era incompatible porque además buena parte de los columnistas de AyO también escriben en otros medios.
2.- «En AyO y el piso de arriba, encantados. A nadie le amarga un sobao pasiego». –> En el nuevo AyO no gustaba especialmente Serrano Oceja. No por nada personal, sino por su estilo. Se ve que quieren otros aires más rollo Papa Francisco, aunque para eso han metido a gente que no conoce casi nadie. Yo leo AyO de vez en cuando, pero justo las reseñas de libros, que las escribe una tal Maica noséqué, son tan infumables como las de Oceja, pero de mucho menos nivel intelectual. Y no es solo cosa de los periodistas, es que lo mismo le pasa a Osoro: es amigo de Oceja, pero no le gusta su estilo. Por eso dice el Pato cojo lo del piso de arriba: el piso superior de AyO es donde vive Osoro. Vamos que se han merendado la salida del periodista cántabro como quien se merienda un sobao. Tan ricamente.
3.- «¿Alguien cree que Oceja ha dado ese paso sin pedir permiso a quien ha quien pide permiso y de quien recibe órdenes para TODO?» –> Está mal escrito, pero lo que dice es que Oceja pide permiso para todo a alguien. Y ese alguien es Rouco Varela. Todos los próximos a Rouco están huyendo de AYO, que cada vez es más irreconocible. Es intercambiable con la nueva Vida Nueva, así que ya no aporta nada diferente. Una pena.
Completamente de acuerdo. Alfa y Omega ya no se puede leer. En mi casa y en mi círculo de amigos esperábamos el semanario que insertaba el ABC del jueves con ansiedad pero ahora es simplemente ilegible. No vale ni para envolver las sardinas. Un horror.
Al Pato Cojo: La primera no tiene sentido. Se pueden escribir críticas de libros en dos o más sitios. Y si el crítico es bueno, como es el caso, pues todos encantados.
La segunda es tan críptica que no me voy a molestar en intentar resolver el jeroglífico. O lo que sea.
La tercera parece que refleja de que pata cojea el pato. Aunque se puso nervioso y nos soltó un a y un ha para lo mismo.
¡Si es que estos chicos…! O no tan chicos. Los buscan con candil más ineptos y no los encuentran.
Tres puntualizaciones:
1.- José Francisco Serrano Oceja comunicó al director de Alfa y Omega que comenzaba a hacer la crítica de libro religioso en la Web de Apezarena. Lógica-mente, eso significa que dejaba de colaborar en AyO.
2.- En AyO y el piso de arriba, encantados. A nadie le amarga un sobao pasiego.
3.- ¿Alguien cree que Oceja ha dado ese paso sin pedir permiso a quien ha quien pide permiso y de quien recibe órdenes para TODO?
Dicho queda.
Siento, de veras, lo de José Francisco Serrano, si es que le han echado. Si lo ha dejado él, ya no, pues respetaría su decisión por encima de todo. Y un fuerte abrazo para él.
Me sumo al juicio de Hermenegildo.
A mí no me gusta nada el estilo oficialista y políticamente correcto que sigue Serrano Oceja al escribir y hablar sobre la Iglesia.