| 26 diciembre, 2024
Creo que no cabe echar campanas a vuelo pero son datos que permiten una leve esperanza.
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Y no tienen nada que ver con Francisco,
Ni con el calentamiento global.
“No hay nada oculto que no se descubra algún día, ni nada secreto que no deba ser conocido y divulgado.” (Lucas 8, 17)
Lo dudo. Ese es el problena. No sabe dónde está «pinada» ni le interesa saberlo. El jubileo sirve para librar del purgatorio a quienes pasan olímpicamente de purgatorios.
El cristianismo verdadero no es religioso, es secular (Juan 4, 23-27) y ético (Mateo, 7, 12). Y eso es lo que lo hará eterno. La crisis imparable es la de las instituciones religiosas, cuidadosas de su ritualismo, de sus gori-goris y sus capisayos. Jesús, discípulo del mejor profetismo judío, predicó la vieja verdad de que Dios quiere Misericordia, es decir solidaridad, compasión con el sufrimiento humano; y no sacrificios, es decir: ritos. Amar a Dios sobre todas las cosas debe traducirse en amar al pójimo como a tí mismo. Todo lo demás sobra.
Esto es lo que no está en crisis.
Y poco a poco la Iglesia va cogiéndole el pulso a la sociedad actual
https://www.pastoralsantiago.org/el-arzobispado-de-santiago-simbolo-de-unidad-inspiracion-y-fortaleza-de-la-iglesia-gallega/
Los jóvenes son irrecuperables, excepto los de los barrios adinerados, que son creyentes como atributo de clase, sin valor alguno. Dos años de pandemia, millones de muertos y ni un milagro, cómo es posible? -me preguntaba mi sobrino hace poco. La divinidad que antaño se presentaba por todas partes hoy está desaparecida, habiendo como hay una cámara en casa bolsillo. Ese tipo de cosas les intrigan.