| 09 noviembre, 2016
Dios lo quiera. Son bastantes las noticias coincidente en augurarlo.
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Rezo por ello e invito a quienes quieran que eleven también a Dios sus corazones.
¿Es inmediato el acuerdo entre el Vaticano y los seguidores de monseñor Lefèbvre?
Encomiendo la unión a San Antonio de Padua.
Mis oraciones van para ello.
Lo que es extraño es que los otros 2 obispos no estuviera presentes en la ceremonia de bendición del nuevo seminario. Extraño muy extraño.
Unos piensan que el acuerdo permitirá a Francisco que resuelva “su problema” con los católicos conservadores no lefebvristas (los fieles de la misa tridentina y los sacerdotes y religiosos de las congregaciones o asociaciones de sacerdotes ecclesia dei). A poner todos los católicos de la misa tridentina entre ellos en su aislamiento de prelatura, y los obispos de la línea del Papa Francisco podrán encontrarse tranquilos en sus diócesis entre sus fieles. Pero sin duda así ver las cosas significa no tener confianza en el actual Pontife.
Rezo cada día por esa intención. Los Sacerdotes de la Fraternidad harán mucho bien como formadores de los Seminarios -varios Obispos de Asia, África y Norteamérica- reclaman este servicio y como impulsores de la venerable liturgia de San Pío V y de la doctrina de Santo Tomás de Aquino, con la tradición formativa del Beato Olier, San Juan Eudes y San Vicente de Paul, quienes se dedicaron a la formación del clero según la Tradición de la Iglesia.
por cierto, solo a alguien con una mente tan pervertida puede ver en marcel lefebvre un paradigma de la acción del demonio contra la iglesia de CRISTO.
meter en el mismo saco cosas tan abismales como a marcel lefebvre, al marxismo y al depravado de marcial maciel es una evidencia de puro cretinismo intelectual y moral.
copio lo escrito en un post anterior, para no descuidarse: «Un alto dignatario de la Iglesia, que había gastado toda su vida a su servicio, decía que los males de la Iglesia del final del siglo XX eran tres «mares»: el MAR-xismo, aún presente en muchas mentes, que es un gravísimo desorden doctrinal; el MAR-cel Lefrevbre, que era un gravísimo desorden disciplinar; y el MAR-cial Maciel, grav´simo y satánico desorden moral. Tres paradigmas de la acción del demonio contra la Iglesia de Cristo.»
Qué alegría para los entusiastas del Ancien Régime, de la Action Francaise, la Asociación de Hidalgos a Fuero de España, para las Casas Reales de Borbón-Parma, Borbón-Dos Sicilias, para los Estuardo-Saboya y la nobleza imperial austro-húngara, además de los amigos de los castillos y los de la capa española. Es el tipo de colectivos a los que arrastran estos señores en el siglo XXI.
Dios lo quiera.
Si así fuese, sería un torpedo en la línea de flotación del mismísimo Vaticano II. Una desautorización en toda regla. Porque el mensaje sería: se puede discrepar del Concilio en puntos capitales (no de cualquier Concilio, sino de éste en concreto) y permanecer en comunión. A mí me parecería óptimo que así fuera, pero dudo mucho que el «establishment» eclesial actual (es decir, la «casta eclesial» posconciliar) acepte que se dé semejante paso. Antes liquidan a Francisco con un par de inyecciones de insulina.